[Minghui Net] Desde que comenzó la persecución, he sido perseguido por un miedo incontrolable de ser arrestado y detenido. Como resultado, me quedé atrás en la cultivación y tenía miedo de salir a contarle a la gente qué es verdaderamente Falun Gong y cómo el régimen está violando los derechos humanos básicos de los practicantes.

En particular, los últimos años el miedo me paralizó, y muchas veces despertaba de la misma pesadilla donde era perseguido por animales feroces.

Recién hace poco llegué al entendimiento de que “mí” miedo era un arreglo de las viejas fuerzas y que Shifu no quería esto para mí. Ya que este “miedo” no era yo, ¿por qué me tenía que someter a su control? Este nuevo entendimiento finalmente me ayudó a romper las cadenas del miedo.

Al mismo tiempo, los artículos de experiencias de los practicantes publicados en Minghui, reforzaron mi fe en Shifu y Dafa.

En este universo, solo lo que dice Shifu cuenta, y yo no voy a reconocer nada que no sea arreglado por Shifu. No tengo dudas de que el miedo no tiene lugar en mi cultivación.

Una pesadilla recurrente

Me perdí en una selva inmensa y tenía que encontrar mi camino tanteando en la oscuridad. Casi caigo dentro de un pozo, así que me di vuelta, solo para encontrarme con todo tipo de criaturas gigantescas y feroces que parecían tigres y leones del mundo humano pero mucho más rápidos y más agresivos.

Tuve esta pesadilla una y otra vez durante los últimos años. Sabía que era mi miedo el que generaba esto, pero de alguna manera no podía atravesar este problema. Me sentía extremadamente frustrado por todo esto.

 Un entendimiento renovado por las enseñanzas de Shifu

Decidí leer más los libros de Dafa para disminuir mi miedo. Un día encontré el siguiente pasaje del Fa:

“Cada movimiento, cada acción, cada palabra e incluso cada pregunta que se haga cada Dafa dizi, nada de eso es tan sencillo. En el futuro, verán que todo ha sido planeado con mucho cuidado. Pero no fui yo quien lo planeó; fueron las viejas fuerzas” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Florida, Estados Unidos - 29 de diciembre de 2001).

Tenía un entendimiento nuevo de que si las viejas fuerzas podían arreglar cada movimiento, cada acción, y cada palabra e incluso cada pensamiento nuestro, entonces estos arreglos podían eventualmente ser cualquier tipo de pensamiento, nociones, y apegos que las viejas fuerzas querían que tengamos.

Repentinamente me di cuenta de que nunca fui una persona valiente. Entonces, mi cualidad innata tendría que provenir de vidas pasadas y esto tendría que haber sido arreglado por las viejas fuerzas.

Llegué a entender que el miedo terco que me estuvo acosando por tanto tiempo es verdaderamente una gran tribulación puesta por las viejas fuerzas.

Shifu dijo: “El miedo es una trampa mortal en el camino de un ser humano hacia la divinidad” (Pasen la prueba mortal - 9 de mayo de 2006). Sabía que tenía que romper con ese miedo; de otra forma no tendría manera de atravesar niveles en la cultivación.

Inspiración de los intercambios de experiencias

Además de un estudio del Fa más intenso, también leí muchas experiencias de practicantes publicadas en Minghui durante los últimos dos años.

A menudo me conmovía con las historias de los practicantes contando sus tribulaciones y reafirmando su fe firme en Shifu y Dafa. Estaba muy sorprendido de que la cantidad de artículos era interminable, lo que demostraba de alguna manera los esfuerzos incansables de los practicantes por detener esta persecución. Sentía la grandeza de los Dafa dizi y estaba muy agradecido con Shifu por permitirnos tener un sitio web como Minghui para que nos podamos alentar mutuamente.

Estos artículos con experiencias también me ayudaron a entender mejor qué es lo que realmente significa validar Dafa. Un artículo en particular me inspiró muchísimo hace poco.

El autor hablaba sobre cómo su fe en Shifu congeló a dos guardias que la estaban interrogando y la liberaron al día siguiente. Cuando los guardias la amenazaron con enseñarle una lección con torturas, ella de repente tuvo un pensamiento claro de que nadie podía tocarla porque estaba rodeada de Falun y de los mecanismos instalados por Shifu.

Los guardias repentinamente ablandaron un poco su trato pero insistieron en que les diera información sobre otros practicantes. Ella contestó con una frase: “Cultivaré Falun Dafa hasta el mismísimo final”. Tan pronto como dijo eso, los guardias se pararon y dijeron: “No podemos manejarla ya. Saquémosla de aquí”. La liberaron al día siguiente.

Me conmoví con su experiencia porque reforzaba el siguiente pasaje del Fa:

“Si después de encontrarte con circunstancias difíciles, tus pensamientos pueden ser realmente rectos, entonces, cuando te enfrentes con la malvada persecución y cuando te enfrentes con interferencias, una sola frase tuya reforzada con pensamientos firmes y rectos podrá instantáneamente hacer que el mal se desintegre, (aplausos) y hará que quienes estén siendo usados por la maldad se den media vuelta y huyan, hará que la persecución perversa hacia ti se disuelva, y hará que la interferencia maligna hacia ti desaparezca sin dejar huellas. Un pensamiento nacido de la fe recta es todo lo que se necesita. Y el que pueda sostener firmemente esos pensamientos rectos y perdurar hasta el final, se volverá un magnífico dios forjado por Dafa (Largos aplausos)” - Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos - 26 de febrero de 2005.

Antes había leído este pasaje del Fa muchas veces pero nunca tuve un buen entendimiento del mismo. Sin embargo, la experiencia de la practicante me permitió obtener un entendimiento más profundo de esta enseñanza. Dejé de tener dudas sobre el poder de los pensamientos rectos.

Después de este suceso, me aseguro de recitar todos los días este pasaje del Fa. A medida que ha pasado el tiempo, mi miedo ha disminuido.

Un resultado completamente diferente

No hace mucho tiempo, tuve el mismo sueño nuevamente pero estaba contento de ver un resultado completamente diferente. Cuando esas criaturas feroces me atacaban, no tenía miedo, aunque estaba un poco nervioso. Los señalé y les grité: “Recuerden que Falun Dafa es bueno”. Se retrajeron y achicaron. El cambio en su actitud se podía ver en sus caras. ¡Me quedé asombrado por el poder de Dafa!

Después de despertarme esta vez, no me sentía asustado y frustrado como antes. En vez, estaba racional y alegre. El sueño fue tan vívido que no tenía dudas que mi espíritu primordial realmente viajó a cierta dimensión baja y Shifu usó esos animales para darme una pista para librarme del miedo.

Siento un alivio enorme al haber podido librarme del miedo.