El Fo está derramando lágrimas por nosotros

[Minghui Net] El sábado es nuestro día de estudio del Fa en grupo. Un sábado por la mañana, el 8 de diciembre de 2012, hicimos los ejercicios juntos. Sentí una profunda tranquilidad poco después de empezar a hacer la meditación. Justo como Shifu escribió en Zhuan Falun, experimenté “sólo quedan el pensamiento propio y una pizca de conciencia de saber que uno mismo está aquí refinando gong” (“Corazón de exultación”, Lección Octava, Zhuan Falun).

Experimenté un pacífico vacío.

Entonces vi la siguiente imagen: un Buda gigante estaba sentado en el centro de muchos Budas más pequeños. Estos estaban sentados alrededor del Buda grande, en vertical, con capas sobre capas circulares. Cada capa circular se extendía hasta el horizonte, y no podía ver el final de cada círculo de Budas. También, cada Buda pequeño tenía un halo alrededor de su cabeza. Estaba anonadado por esta vista sagrada y magnífica. Mientras seguía fijándome en ella, la imagen comenzó a disolverse. Otra imagen apareció: la cara del Buda gigante. Una gran lágrima salió de su ojo izquierdo. Era como una gota de agua transparente cayendo de una hoja después de una tormenta, con un fino hilo de agua siguiéndole. Intenté seguir la lágrima para ver dónde caía.

Las dos imágenes me inquietaron. Después de la meditación, describí las escenas a los compañeros practicantes. Algunos dijeron que la lágrima de Buda podría ser por la pérdida de seres conscientes que serán eliminados durante el anunciado desastre. Algunos practicantes expresaron otras ideas. Aún tenía un sentimiento pesado en mi corazón, no podía evitar decir: “me pregunto si el dios en la lágrima es un Buda o una Pusa”.

Entonces llegó la hora de enviar pensamientos rectos. Cuando me senté en la posición de loto, la cara de Buda apareció frente a mis ojos. Podía ver claramente sus rasgos faciales, incluso su pelo. Inmediatamente entendí que la lágrima de Buda era por aquellos practicantes de Dafa que no podrían retornar a sus posiciones. Aquellos discípulos que pudieran volver estarían todos junto a Shifu en sus propios mundos.

Después de enviar pensamientos rectos, expliqué mi entendimiento a los compañeros practicantes. Debido a la pena, ellos lloraban. Shifu es tan compasivo que se está preocupando por los practicantes que no se han cultivado bien. Del tiempo que los Dioses nos dieron, ya no queda mucho. ¡Shifu no quiere perder ni un solo discípulo!

Hay grandes brechas entre los practicantes, especialmente entre nosotros los más mayores. Por ejemplo, algunos practicantes aún están sufriendo porque sus hijos no se casan u otros sentimientos humanos. No han abandonado todo tipo de apegos humanos, los cuales les afectan de forma adversa para hacer las tres cosas bien. Hace unos días, una practicante que ha practicado Falun Gong por más de diez años me llamó y me dijo que había encontrado un novio (no practicante). No pude decirle demasiado por el teléfono, solo le recordé que tuviera cuidado.

 

Shifu dijo en Cortar, Hong Yin II:

 

“La cultivación no es difícil

El corazón terrenal es lo difícil de desechar

Tantos apegos –cuándo eliminarlos

Todos saben que el mar de los sufrimientos no tiene orilla

Si la voluntad no es firme

Los obstáculos se vuelven como montañas

Cómo trasciendes el mundo mortal”.

 

Compañeros practicantes, ¡por favor despierten! Encontremos nuestro auténtico ser. La gran obra de teatro ha terminado. Ahora es hora de que volvamos a nuestros auténticos hogares.

 

Mi entendimiento de las imágenes es que Shifu me está diciendo que no caiga. Desde que me iluminé al sentido de las imágenes, he contado mi entendimiento a otros practicantes con los que me he encontrado. Sin embargo, no había estado en paz desde las visiones. Aquellas dos imágenes siguen apareciendo en mi cabeza. Por eso sentía que debía compartir las historias con más practicantes. Solo comencé a sentirme aliviado hoy, después de terminar de escribir este artículo. Me he dado cuenta de que Shifu me está pidiendo que lo escriba para recordar a los compañeros practicantes que dejemos los corazones humanos, hagamos bien las tres cosas y volvamos con Shifu para alcanzar la consumación.