[Minghui Net] Sucedió la mañana del 17 de septiembre de 2012. Acababa de terminar de enviar pensamientos rectos después de las 6:00 de la mañana, cuando mi marido, que también practicaba Falun Gong, de repente se derrumbó y perdió la conciencia. Compañeros practicantes vinieron a mi casa y se turnaron enviando pensamientos rectos para él, pero nunca se despertó. Dejó de respirar 21 horas después.

Fue un shock tremendo. Mi mente se quedó en blanco. Me quedé impactada cuando vi que sus cenizas eran negras como el carbón. Al principio, pensé que tenía que ver con los cuatro años que pasó en prisión [por practicar Falun Gong]. Además, yo, como su mujer, había fallado en prestarle atención o ayudarle en su cultivación. Esa fue la razón por la que las viejas fuerzas fueron capaces de explotar las brechas en su cultivación. Con el más profundo arrepentimiento, estoy escribiendo este artículo con la esperanza de advertir a los compañeros practicantes de que no repitan los errores que yo cometí.

Podría parecer inesperado, pero debería haberlo visto venir. Después de todo, sabía que había algo diferente en él cuando fue liberado en mayo de 2010. Era diferente. Incluso cuando estaba con amigos, no reía ni bromeaba como antes. Siempre parecía apático. Se quedaba dormido fácilmente cuando se sentaba en el sofá. Por otro lado, parecía estudiar el Fa, practicar los ejercicios de Falun Gong, enviar pensamientos rectos y hacer las tareas rutinarias normalmente como antes. En realidad era bastante diligente en el estudio del Fa, memorizando el Fa y practicando los ejercicios. También se ocupaba de las tareas más duras de la casa. Por eso pensaba que todo iba bien.

Un día, cuando se dio la vuelta en la cocina, sus rodillas de repente se debilitaron. Habría caído duramente sobre sus rodillas, si no se hubiera agarrado a la puerta para apoyarse. Yo también lo agarré a tiempo. Pero en mi corazón sabía que era Shifu quien le había protegido de dañarse.

Cuando le pregunté qué pasó, dijo que sus piernas se debilitaron de repente, y que se encontraba bien después de un rato. Nuevamente, no pensé mucho en ello. Pero cada vez sucedían más incidentes así. Cuando intentaba moverse a un lugar diferente de la cama, parecía tener dificultad para levantarse. Era lento al subirse en una bicicleta. Tenía dificultad para conducir en la bicicleta, especialmente al acelerar. Su memoria se estaba deteriorando muy rápidamente. Se olvidaba de la lección que acababa de estudiar media hora después. Ni siquiera podía recordar lo que había comido poco después de comer. Había trabajado toda su vida como albañil, pero no podía recordar cómo construir un simple horno de ladrillo. Tenía unas 3 docenas de verrugas rojas brillantes en su espalda, pero se volvieron negras unas dos semanas antes de fallecer. También tenía una verruga roja en la zona del corazón. No se volvió negra, pero se había vuelto rojo oscuro. Me pareció bastante curioso, pero aún no pensé mucho en ello. No fue hasta que vi las cenizas negras que recordé sus verrugas. Me pregunté si había sido envenenado en prisión.

Como su esposa y compañera practicante, tenía la responsabilidad de ayudarle, cuidar bien de él y ayudarle con su cultivación. Pero no le ayudé para nada. De hecho, apenas me quedaba en casa, exceptuando la hora de nuestro estudio del Fa grupal. Llegaba a casa por la noche tarde. Cuando estaba en casa, tenía que pasar tiempo con mi madre de 90 años, que estaba llena de enfermedades. Algunas veces, cuando sacaba tiempo para estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos e intercambiar entendimientos de cultivación con mi marido, su estado mejoraba un poco. De otro modo, se volvía apático otra vez.

Esto duró varios meses. Su estado continuó deteriorándose. Al final, solo estudiaba el Fa durante el estudio del Fa grupal. No quería practicar los ejercicios incluso cuando lo invitaba para practicar juntos. Ni siquiera podía responder qué ejercicio estaba practicando. Cuando no estaba en casa, frecuentaba a no practicantes en el barrio o dormía en casa. Por las noches se iba a un mercado nocturno cercano y miraba a bailarines callejeros o escuchaba canciones callejeras que alababan al partido comunista chino (PCCh). Cada vez que me lo encontraba en el mercado nocturno, le decía que no era un sitio para nosotros los cultivadores. Algunas veces, admitía que era malo y prometía que pararía, pero se olvidaba de su promesa rápidamente. Algunas veces pataleaba como un niño: “¿Dónde debería ir? Es aburrido quedarse en casa”. No sabía qué hacer. No estaba segura de si su conciencia principal era débil y los elementos perversos de otras dimensiones habían tomado el control, si las viejas fuerzas estaban explotando las brechas en su cultivación o si la prisión había hecho algo para dañar su salud. De cualquier forma, él no se comportaba para nada como un cultivador. Algunas veces era peor que una persona que no se ha cultivado nunca.

No sabía qué hacer.

Estaba perdiendo la fe en él. Su estado sacaba mi peor lado. Intentaba controlarle. Cuando no hacía caso de mi consejo o hacía algo mal, le fastidiaba y le gritaba. Un día estaba tan enfadada que incluso le abofeteé dos veces en la cara. Después de calmarme, le pregunté si aún le dolía y si estaba enfadado conmigo. ¡Pero no recordaba que le hubiera abofeteado! Dijo que no creía que le hubiera abofeteado. Cuando le dije que era verdad, sonrió y dijo: “Mi viejecita. Tan cruel”.

Me eché a llorar. ¿Cómo pude ser tan cruel? Soy una cultivadora, pero no tuve el nivel fundamental de bondad o compasión. ¿Qué tipo de cultivadora era yo? ¿No estaba del lado de los seres perversos para ayudarles en sus maldades? Siento como si mi corazón fuera apuñalado cuando pienso en ello. Me arrepiento inmensamente de lo que he hecho. Me duele el corazón y me culpo. A menudo deseo que todo fuera un sueño. Después de todo, a menudo aprendo lecciones de mis sueños. Si esto fuera un sueño, tendría una oportunidad de hacer las cosas bien. Pero esto es imposible. Solo es hacerse ilusiones.

He aprendido del Fa que nada pasa casualmente. Ninguna interferencia es una coincidencia. Las interferencias no son asuntos pequeños. Mi marido comenzó a practicar Falun Gong a finales de 2004. Había practicado poco más de un año antes de que fuera sentenciado a cuatro años de prisión. No había estudiado el Fa ni se había cultivado en mucho tiempo antes de prisión. Solo sabía que Falun Gong es bueno y en un nivel emocional. Aprobaba Falun Gong. Creía en Falun Gong. Estaba muy interesado en practicar Falun Gong, pero le faltaba el entendimiento genuino del Fa en el nivel racional. No sabía mucho sobre la esencia de la cultivación, sobre mirar dentro o sobre eliminar sus apegos antes de ser enviado a prisión. Ni siquiera entendía qué eran las viejas fuerzas. Después de ser liberado ya no era más él mismo. Esa fue la razón por la que progresó muy poco en su cultivación. No sabía qué le golpeaba cuando las viejas fuerzas explotaban sus brechas, y mucho menos enviar pensamientos rectos para negar su interferencia. Simplemente estaba intentando resistir como una persona común.

Como su esposa y compañera practicante, debería haber sido la persona en la mejor posición para ayudarle, pero no lo hice. En lugar de ello, parecía habérselo puesto peor. Cuando le prestaba atención, era todo negativo. No le ayudaba a mejorar su entendimiento del Fa ni sus pensamientos rectos. No le ayudaba a fortalecer sus pensamientos rectos. Era impaciente. Le decía qué hacer. Estaba satisfecha cuando mejoraba. Le fastidiaba, criticaba y lanzaba rabietas cuando empeoraba. Yo también estaba caminando el camino que las viejas fuerzas habían arreglado.

Fue una dura lección, pero ahora tengo las cosas más claras. Finalmente me he dado cuenta de cuán solemne es la cultivación. También vi cómo era realmente mi estado de cultivación. No me cultivaba genuinamente. Estaba actuando como una persona común hacia mi marido. No manifestaba el poder del Fa en un momento crucial. En lugar de ello, manifestaba muchos de mis apegos, emociones y naturaleza demoníaca. Había decepcionado a Shifu y a los seres conscientes.

He aprendido mis lecciones a golpes. No hay oportunidad para empezar de nuevo. Pero hay muchos compañeros practicantes enfrentándose a tribulaciones que necesitan nuestra ayuda. Aquellos compañeros practicantes que han sido liberados recientemente de prisión necesitan especialmente nuestra atención y ayuda. Estoy escribiendo este artículo para que los compañeros practicantes aprendan de mi lección, superen los arreglos de las viejas fuerzas y alcancen realmente el objetivo de validar el Fa y salvar seres conscientes.

Por favor señalen cualquier cosa inapropiada en mis humildes entendimientos.