[Minghui Net] Un practicante en nuestra zona local falleció debido al ye de enfermedad. Debido a eso, cuando aclarábamos la verdad a la gente en nuestra zona, decían que algunos parientes de sus conocidos estaban gravemente enfermos o fallecían incluso aunque practicaban Falun Gong. Igualmente, algunos compañeros practicantes, así como no practicantes, culpaban a Dafa de no proteger ni a ellos ni a sus familiares, que enfermaban y morían. Quiero compartir cómo superé los arreglos de las viejas fuerzas y he llegado tan lejos en la cultivación.

Cultivando en el Fa recto, no reconocemos ninguna de las tribulaciones arregladas por las viejas fuerzas. No obstante, ha sucedido. Para lograr sus objetivos, las viejas fuerzas se aprovechan de nuestro yeli y de las brechas en nuestra cultivación para probar y perseguir a los Dafa dizi, y para perseguir y destruir a los seres conscientes. Los arreglos de las viejas fuerzas están en todas partes: en nuestra familia, trabajo, nuestros pensamientos, el ambiente económico en el que vivimos, así como en las dificultades que nos encontramos cuando hacemos las tres cosas. Las viejas fuerzas están en todas partes. Afortunadamente, el Fa de Shifu nos guía de forma exhaustiva, y depende de nosotros cultivarnos genuinamente para entender e iluminarnos al camino recto. Es la fe firme en Shifu y el Fa lo que nos ayuda a negar los arreglos de las viejas fuerzas y su persecución. Seguir los principios de Dafa y cultivarnos genuinamente puede ayudarnos a romper con las tribulaciones y erradicar los arreglos de las viejas fuerzas.

Independientemente de cuáles sean los arreglos, las tribulaciones que las viejas fuerzas crean para los Dafa dizi se manifiestan en la sociedad común y son coherentes con las situaciones de la gente común. Es justo como Shifu nos dijo en Zhuan Falun:

“Ya que precisamente estás cultivándote y refinándote entre la gente común, él no te va a colgar de repente en el aire con la cabeza hacia abajo, llevándote al cielo para que sufras un poco, no hace esto. Todas las situaciones tienen las formas de la gente común –alguien hoy te irrita, alguien te hace enojar, alguien te trata mal, o de repente te lanzan palabras injuriosas– justamente para ver cómo lidias con estos problemas” (Lección Cuarta).

Hace más de doce años, sufrí de ye de enfermedad: no podía comer, pero tenía hambre porque no comía. Sin embargo, continuaba saliendo para distribuir materiales de aclaración de la verdad y hablar a la gente sobre Dafa y la persecución. Dije a Shifu: “Shifu, probablemente ya no pueda continuar”. En ese momento mi tercer ojo estaba abierto, y vi una bola en mi abdomen inferior. El exterior de la bola era brillante, pero el centro era negro. Después de eso, mi tercer ojo se cerró. De repente entendí que me sentía mal porque había una bola oscura dentro de mi abdomen. Después de darme cuenta de esto, calmadamente lo soporté. Un día, mientras aclaraba la verdad diligentemente para salvar seres conscientes, me di cuenta de que estaba completamente curada, y estaba llena de energía. Entonces me di cuenta de que si continuaba centrándome en mi tarea de salvar seres conscientes, incluso aunque había estado sufriendo ye de enfermedad, todas las interferencias de desvanecerían. Esta experiencia también me ayudó más tarde para superar varias interferencias y continuar aclarando la verdad.

Nos hemos iluminado a través de estudiar el Fa a que las viejas fuerzas son seres divinos corruptos que prueban a los Dafa dizi protegiendo a los seres perversos que nos persiguen. Sin embargo, no deberíamos pensar demasiado seriamente en las malvadas viejas fuerzas. Al no pensar en ellas demasiado seriamente, evitamos empeorar los síntomas de enfermedad.

Incluso aunque las viejas fuerzas arreglaron todo, deberíamos saber que el Fa nos enseña que, independientemente de lo que nos suceda, bueno o malo, siempre es bueno; todo es arreglado para que nos elevemos. Mientras tanto, las interferencias de las viejas fuerzas pueden crear ciertos síntomas de enfermedad para nosotros, como inflamación, infección, etc... Sin embargo, cuando surgen tales síntomas, no deberíamos ponernos nerviosos, ni deberíamos creer que nuestra salud está empeorando.

Mi marido, un compañero practicante, tenía síntomas de artritis en su muñeca izquierda (que estaba hinchada), y estaba llena de pus. Asustados, fuimos a ver a un doctor que le hizo una radiografía. Después, me preguntó qué debería hacer. Le dije que se olvidara de ello y que hiciera lo que tuviera que hacer. Unos días después, ya no había más pus, y la “artritis” también desapareció. Tampoco pedimos a los compañeros practicantes que enviaran pensamientos rectos para nosotros. Cuando ignoramos los síntomas, las viejas fuerzas estaban a punto de desfallecer. Cuando no estamos apegados a los arreglos de las viejas fuerzas, y cuando no hay un campo malo para nutrir a las viejas fuerzas, éstas se autodestruyen.

No hace mucho tiempo, noté que mis cuatro dientes delanteros estaban sueltos. Al mismo tiempo, leí artículos en Minghui sobre practicantes que estaban pasando por tribulaciones de dolor de dientes. Un artículo que me impactó mucho era sobre un practicante al que tuvieron que arrancarle 18 dientes, uno detrás de otro, después de la extracción del primer diente. Hace mucho tiempo, antes de leer ese artículo, tuve dos sueños claros e idénticos en los cuales de repente descubría que todos mis dientes habían desaparecido. Con cautela, envié un pensamiento: “Shifu, no puedo perder mis dientes. Debo mantenerlos a salvo”. Con ese único pensamiento, descubrí que uno de mis dientes delanteros ya no estaba suelto. Sin embargo, de repente me dolía el diente delantero en el lado izquierdo. Algunas veces, me despertaba por el dolor.

Después del dolor de dientes, también me empezó a doler el brazo izquierdo y no podía levantarlo. Era difícil incluso vestirme. El brazo estaba tenso cuando salía a aclarar la verdad, y dolía después de distribuir materiales de aclaración de la verdad durante un largo periodo de tiempo. Sin embargo, no tomé los síntomas seriamente para que no interfirieran cuando hacía las tres cosas.

Para negar los arreglos de las viejas fuerzas y la persecución, continué haciendo las tres cosas cada día en lugar de ocultarme en casa para recuperarme. No importa lo mal que me sentía, continué aclarando la verdad a la gente en la calle. Shifu dijo en  Zhuan Falun:

“Esta situación también ha ocurrido en las clases que di en otras regiones; había personas que se sentían muy mal, tiradas boca abajo sobre las sillas esperando que yo bajara del podio para curarlas. No voy a hacer curaciones; ni siquiera puedes pasar esta tribulación. De ahora en adelante, cuando te cultives y refines por ti mismo, te aparecerán muchas grandes tribulaciones; si ni siquiera sobrepasas esto, ¿qué cultivas y refinas? ¿Cómo no puedes siquiera sobrepasar una cosa tan pequeña? Pero tú puedes pasar todo”.

Con la ayuda de Shifu, pude comer, incluso aunque me dolía el diente. Aunque me dolían los brazos, y apenas podía moverlos, continué llevando la bolsa de materiales informativos, empujando el pequeño carro lleno de carteles, y subiendo y bajándome de autobuses y metros para ir a aclarar la verdad.

Un practicante nuevo me llamó no hace mucho y me preguntó por qué estaba bien después de caerme por las escaleras, mientras que otro practicante veterano se fue al hospital y le operaron después de caerse. Le dije que era porque recordé el ejemplo que Shifu usó en Zhuan Falun sobre la practicante que era golpeada por un coche, así que me levanté rápidamente y dije que estaba bien.

Durante los 16 años de mi cultivación, he aprendido que, cuando las cosas suceden, ya sean grandes o pequeñas, si me cultivo genuinamente y tengo fe en Shifu y el Fa, siempre puedo superarlo. En otras palabras, atravesar tribulaciones y pruebas es un proceso para que evaluemos nuestra confianza fundamental en Shifu y en el Fa. Con una fe sólida y confianza en Shifu y el Fa, podemos superar todas las tribulaciones.