[Minghui Net] La Sra. Zhang Jing (nombre ficticio) se volvió practicante de Falun Gong en 2006. Aunque su familia era rica, antes de practicar Falun Gong tenía un carácter débil, Mucha gente vio los tremendos cambios en ella después de practicar Falun Gong y consecuentemente empezaron la práctica.

Enormes cambios debido a Falun Gong

En un restaurante del noreste de China, la dueña de un salón de belleza le dijo a Zhang Jing: "¡Si no hubiera empezado a practicar Falun Gong, hubiera seguido siendo una mala mujer y su marido seguiría siendo como una bestia"!

La Sra. Zhang le respondió tranquilamente: "Sí, fui afortunada de conocer a la Hermana -una practicante de Falun Gong. Le agradezco a Shifu, quien envió a esta practicante para salvarme. De lo contrario, me esperarían los dieciocho niveles del infierno. Habría ido directamente a un infierno sin fin".

La Sra. Zhang y su esposo, Xu Qiang eran dueños de tres empresas. Tenían dos docenas de camiones y una docena de coches. Ella hizo todo tipo de cosas malas, como tomar y apostar. Xu Qiang era aún peor y siempre en búsqueda de dinero. Aunque eran ricos, no eran felices juntos. A menudo discutían y peleaban entre ellos y casi acabaron con su matrimonio.

Sin embargo, la Sra. Zhang se volvió practicante diligente de Falun Gong. Siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, ha eliminado sus malos hábitos. Sus viejos amigos ahora la miran diferentemente. Incluso sus suegros confían en ella, lo que era imposible en el pasado. Aunque su esposo no es todavía un cultivador, él también cambió mucho. Ahora piensa más en los intereses de sus socios que en su ganancia personal. Su familia está llena de felicidad y paz.

Veamos el viaje de la Sra. Zhang Jing a través de los ojos de la practicante de Falun Gong que la Sra. Zhang llama "Hermana".

Encontrando a la Sra. Zhang

Conocí a Alian (nombre ficticio), una practicante de Falun Gong, en 2002, cuando estaba en un campo de trabajo forzado. Alian me dijo que el director de la oficina 610 en mi ciudad natal era buen amigo de su amiga, la Sra. Zhang y que crecieron juntos. Me interesó la conexión y planeaba contarle a la Sra. Zhang la verdad sobre Falun Gong. Esperaba que, con el tiempo, el director de la oficina 610 conociera la verdad mediante la Sra. Zhang y dejara de perseguir a los practicantes de Falun Gong. Con este plan en mi mente, Shifu me dio la oportunidad para lograrlo.

Fui a ver a Alian en 2006, cuando era empleada en una de las empresas de la Sra. Zhang. Le dije que me gustaría conocer a la Sra. Zhang. Ella le llamó de inmediato y le preguntó si estaría de acuerdo en verme. La Sra. Zhang le dijo por teléfono: "Nos podemos ver en el templo mañana a las 10 de la mañana". La Sra. Zhang y su esposo se querían divorciar en aquel tiempo y ella no quería volver a su casa. Pasaba su tiempo en diferentes templos y les donaba dinero. Por la noche, ella se quedaba sola en uno de los templos.

Al día siguiente, me encontré con la Sra. Zhang en un templo. Debido a la multitud de gente y al ruido, sólo hablamos brevemente y no alcancé a aclararle los hechos sobre Falun Gong porque estaba muy ocupada con otras cosas. Me sentí decepcionada por el resultado.

Me sentí incómoda en camino a mi casa y le pedí a Shifu: "Shifu, quiero salvar a esta mujer, por favor, dame otra oportunidad". También le pedí a Alian que me ayude a encontrar a la Sra. Zhang sola, si era posible.

Viviendo con la familia de la Sra. Zhang

Alian me llamó unos días más tarde y me dijo: "El padre de la Sra. Zhang tiene cáncer de hígado y está buscando a alguien para que lo cuide. ¿Quieres hacerlo"?

Me di cuenta de que era una oportunidad arreglada por Shifu y acepté de inmediato. Me encontré con la Sra. Zhang y le dije que me gustaría ayudarle. Se sintió un poco incómoda al principio: "Teniendo en cuenta tu edad y que eres cultivadora, ¿cómo podría pedirte que cuides a mi padre”?.

Le dije: "No hay problema. Como cultivadora, tengo que ganarme la vida como los demás". Luego me contrató, pero no hablamos del salario o de los beneficios antes de que empezara. Yo tenía todo muy claro: mi meta era salvarla, no hacer dinero.

Sin embargo, encontré muchas pruebas al principio. Debido a que el tumor de su padre estaba en una etapa tardía, era incapaz de moverse y tenía que comer, beber y excretar en su cama. Aunque la casa era grande y tenía varios cuartos disponibles, la Sra. Zhang me pidió que durmiera en el suelo, cerca de la cama de su padre. El olor en la habitación era insoportable, pero no me preocupaban esas cosas.

Unos días más tarde, Xu Qiang volvió a casa. Cuando entró en la habitación de su suegro, sintió que estaba caliente y sofocante. Me preguntó si no tenía demasiado calor. Le dije que no tenía problemas con el calor, pero que el olor de la habitación era terrible. Le dio vergüenza y me pidió que me mudara a la sala de estar.

Después de que Xu Qiang descubrió que era practicante de Falun Gong, me encontraba culpas a menudo y me criticaba o decía algo que me irritaba. Intentó varios métodos para hacer que me vaya.

Un día estaba cocinando en la cocina y la cena estaba casi lista, cuando Xu Qiang volvió a casa. Entró en la cocina, me empujó a un lado y cortó varios pimientos, papas y cebollas. Puso las verduras en un sartén con comida que estaba casi lista. Más tarde, durante la cena, probó las verduras que había preparado y arrojó sus palillos enojado: "Mira el plato que cocina. ¿Cómo puede uno comer sin sal? ¿No tenemos sal?”.

No me molesté y le dije con una sonrisa: "Fue mi culpa que no le puse sal. La próxima vez, lo haré mejor".

Otra vez, cuando Xu Qiang regresó a casa, estaba partiendo unas papas. Me dijo enojado: "Mira las rebanadas de papas que cortaste, son demasiado gruesas". Me empujó a un lado y comenzó a cortar las papas. Luego comparó sus rebanadas con las que había cortado, pero no notó alguna mejoría. Tuvo que renunciar, diciendo: "Las papas que corté no son más delgadas de las tuyas. ¡Mejor sigue tu!”.

Me había cultivado en el Budismo y no había comido carne desde que era muy joven. Sin embargo, todos los platos que cocinaba la familia de la Sra. Zhang contenían carne. Cocinaba carne o pescado todos los días para ellos, pero sólo podía comer encurtidos en su mesa. Una vez, he cocinado un plato que sólo contenía como proteína setas fritas. Pensé que finalmente podría comer. Sin embargo, después de terminar su comida, Xu Qiang me miraba todo el tiempo poniendo sus manos debajo de la barbilla y sus codos sobre la mesa. Me quería provocar: "¿Vas a comer?”. Al final, tuve que renunciar a comer champiñones fritos y acabe comiendo solo pepinillos.

Las hermanas de la Sra. Zhang a veces venían a visitar a su padre, pero me ignoraban cuando las saludaba. Una vez, su padre me ofreció 600 yuanes como propina y, después de que lo rechacé, dejó el dinero en un cajón. De casualidad, su hermana abrió el cajón y vio el dinero. Inmediatamente dijo en voz alta: "Papá, se está poniendo viejo. ¿Cómo puede dejar su dinero aquí? Tiene que cuidar su dinero". Sé que ella quería que él se cuidara de mí. Asimismo, su hermano y su cuñada desconfiaban y hablaban mal de mí cuando llegaban de visita.

Hubo muchos incidentes para ser contados, que mostraron desconfianza y falta de respeto. A pesar de su actitud y comportamiento, mi mente estaba clara: mi misión era salvarlos. No me iría hasta que se salven.

Una vez, cuando llegó a medianoche, Xu Qiang me vio enviando pensamientos rectos en la sala. Se puso furioso y me echó de la casa de inmediato. Estaba nevando fuertemente y hacía mucho frío. Estaba parada en la nieve pesada, temblando de frío. Pensé: "¿Cómo podría encontrar un taxi en este momento, con este clima tan frío?” Le pedí a Shifu: "Shifu, por favor envía un vehículo a su discípula, o pronto me voy a congelar". Poco después, vino un taxi y me llevó a mi casa al norte del río, cobrándome sólo diez yuanes.

Estaba pensando en lo que había sucedido y no pude dormir bien aquella noche. Me pregunté: ¿debería volver? Si vuelvo, me daría vergüenza porque el dueño me corrió de su casa pero, si no vuelvo, no logro mi objetivo. Decidí regresar.

Le llamé a Xu Qiang temprano en la mañana: "Le pido disculpas porque se asustó por lo que estaba haciendo anoche. Ya no se enoje... Tal vez sería mejor que volviera. En este momento no hay nadie que le ayude con el desayuno. Si realmente está enojado y no quiere que me quede, puede buscar a otra persona. Mientras tanto, puedo seguir hasta que encuentre a alguien adecuado". Xu Qiang no dijo nada durante mucho tiempo. Finalmente dijo: "Está bien, regresa". Así que regresé.

Shifu dijo:

“Ustedes son cultivadores, cuya conducta [debe ser] pura y recta. Hay tanta gente que piensa que ustedes son extraordinarios tan sólo al ver cómo actúan.” (“Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 2002”)

Volviéndose practicante de Falun Gong

Finalmente, después de haberme quedado en su casa durante siete semanas, la Sra. Zhang entendió la verdad sobre Falun Gong. Le dije: "Como ya sabe, no he venido como una cuidadora profesional, ni porque necesitaba el dinero. Cuando la conocí, me di cuenta de su naturaleza buena, a pesar de muchos malos hábitos. Se iba a arruinar si no le ayudaba y no quería que pasara algo así. Tengo un libro en mi casa y le prometo que le gustaría mucho. Se lo traigo si quiere". Ella respondió: "Sí, quiero leerlo".

Le traje el libro Zhuan Falun y, después de leer la primera lección, me dijo que el libro estaba bien escrito. Después de leer la segunda lección, lloró. Estaba segura de que ella iba a ser una practicante de Falun Gong y le dije: "Usted ha obtenido el Fa, así que es hora de que me vaya. Sin embargo, tengo algo que decirle. Sé que su matrimonio casi ha fracasado. Si desea cultivarse verdaderamente, no se tiene que divorciar. Otros pensarán que el divorcio fue el resultado de su práctica de Falun Gong, lo que podría manchar la reputación de Falun Gong". La Sra. Zhang dijo firmemente: "Te voy a escuchar y no me voy a divorciar”.

La Sra. Zhang siguió los requisitos del Fa y mejoró muy rápidamente después de que se volvió practicante de Falun Gong.

Recuperándose en siete días después de ser paralizada durante varios meses

En septiembre de 2006, me mudé desde el noreste hacia el sur para vivir con mi hija. Le dije a la Sra. Zhang que sea diligente en su cultivación y que no vaya más a los templos.

Sin embargo, no me escuchó. Después de que me mudé al sur, ella no se pudo aguantar y fue a los templos otra vez, con la gente que había conocido anteriormente. Según ella, estaba promoviendo Falun Dafa en los templos. Vino a Beijing desde Changchun y había hecho numerosas donaciones a diferentes templos. Una vez llegada a Beijing, vivió con una familia que creía en el Budismo Tierra Pura.

En esa casa había muchas estatuas de Buda y seres de otras dimensiones. Una noche, la Sra. Zhang tuvo un sueño: desde el techo caía mucha ceniza sobre su cadera. Se despertó enseguida y sintió la cadera pesada. La situación se volvió cada vez peor. Pronto su cadera se  paralizó y ya no podía ni siquiera darse vuelta en la cama. Xu Qiang probó diferentes medios para ayudarla a recuperarse. La Sra. Zhang entendió que no era una enfermedad y que el desastre fue causado por los seres en otras dimensiones, por ir a los templos. Se quedó paralizada en la cama durante varios meses.

Una mañana, Xu Qiang le dijo a la Sra. Zhang: "Su enfermedad durará hasta que la Hermana vuelva a casa desde el sur”.

Coincidentemente, llegué a su casa esa tarde. Estaban tan sorprendidos y me dijeron: ¡"Estábamos hablando de ti esta mañana"!

Respondí: ¿"No es éste el arreglo de Shifu?”.

Me enteré de lo que había ocurrido y le pregunté: ¿"Sabe por qué le sucedió esto? Antes de irme, le había dicho que ya no vaya a los templos, pero no me escuchó y siguió asistiendo y hacer donaciones. Lo que hizo le provocó la parálisis".

Aunque se dio cuenta que había sido interferida, ella no reconoció su falta: "No creo que me equivoqué porque quería promover Dafa en los templos".

Le dije: "Se equivocó. Nuestra cultivación es abierta y recta. La cultivación en los templos no se puede comparar con la cultivación en Dafa. ¿Cómo podríamos querer cultivarnos utilizando otros medios"?

Sin embargo, ella insistió en que no se había equivocado. Le dije: "No le puedo ayudar si usted no reconoce sus errores. Sería mejor que lea las lecciones de Shifu y pensar más en ello. Shifu dijo en Zhuan Falun:

“…si quieres eliminar esta cosa no buena, primero tienes que dar un giro a este corazón tuyo.” (Zhuan Falun) Si no quiere cambiar su mente, no hay nada que pueda hacer". Luego me fui de su casa.

Al día siguiente estuve pensado en esto y me di cuenta que debía ayudarla, porque era una practicante. Ella todavía no reconocía sus errores. Por último, le dije: "Vamos a enfocarnos en un punto. Hoy en día, los monjes en los templos hacen toda clase de cosas malas como tomar alcohol, prostitución y apostar. ¿De dónde consiguen el dinero? Lo consiguen de gente como tú. Si no se hicieran donaciones a los templos, ¿cómo podrían los monjes seguir haciendo esas cosas malas? Entonces, ¿no está usted promoviendo su mala conducta?”. Después de esto, la Sra. Zhang dejó de hablar y se quedó pensando.

Me llamó temprano a la mañana siguiente y reconoció sus errores. Fui a verla y me dijo: "He pensado en esto durante mucho tiempo. Me equivoqué y no debería haber ido a los templos".

Le pregunté: ¿"Puesto que entendió su error, ya puede sentarse?”.

Ella respondió: "Sí".

¿"Puede sentarse en posición de Loto"?

Ella respondió nuevamente: "Sí". "Vamos a sentarnos juntas para enviar pensamientos rectos".

Ella se quedó asombrada, porque antes de eso no podía moverse en absoluto. Después de pensar rectamente, se levantó lentamente y se sentó en posición de loto completo con sus piernas cruzadas y el rostro empapado de sudor. Enviamos pensamientos rectos juntas cuatro veces, a partir de la 13:00 hrs y hasta las 16:00 hrs. Le aseguré: "Estará bien en unos días".

Cuatro días más tarde, pensé que ya estaba bien y fui a verla de nuevo. Cuando llegué allí, la sala estaba llena con más de una docena de personas. La Sra. Zhang estaba ocupada lavando fruta y saludando a sus invitados. Sus amigos y familiares habían llegado de todas partes a visitarla después de enterarse de su mala salud. Sorprendentemente, se había recuperado antes de su llegada.

Al mediodía fuimos a un restaurante para almorzar. Estando sentados en la mesa, todas las personas tomaban turnos para decir palabras de bendiciones. Cuando llegó mi turno, dije: "Yo no sé hablar en público. Por favor, recuerden que Falun Dafa es bueno. Todos ustedes han visto los cambios tremendos en la Sra. Zhang, en tan poco tiempo".

Les regalé amuletos y les hablé sobre la importancia de renunciar al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas. El hijo de la Sra. Zhang se levantó y confirmó: "Lo qué tía dijo es muy eficaz. Cuando tuve una infección en la garganta, no me curé para nada con varias botellas de medicina líquida. En cambio, me he recuperado al día siguiente después de que tía sugirió que me retire de la Liga Juvenil Comunista y los Jóvenes Pioneros".

Así toda la gente en la mesa se volvió consciente de que “Falun Dafa es Bueno”, aprendieron sobre Verdad-Benevolencia-Tolerancia y renunciaron al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas.

Mejorando el Xinxing y salvando seres conscientes

La Sra. Zhang ha sido muy diligente en los últimos años. Aunque es una nueva practicante, ella ha mejorado mucho su xinxing y ha hecho progresos aclarando a la verdad a la gente acerca de Falun Gong, para salvarlos.

La Sra. Zhang y Xu Qiang estaban en su segundo matrimonio. Después de volverse practicante de Falun Gong, ella pensó en la familia desde la perspectiva de Xu Qiang. Trató a su hijastro mejor que a su propio hijo. De las dos casas que tenía, le dio la más grande a su hijastro y la menor a su propio hijo. También le regaló a su hijastro sus joyas más caras, incluyendo brazaletes gruesos de oro. Ella me dijo: "Hermana, Shifu dijo en las lecciones que hay que eliminar el apego al plato para mendigar. Las joyas y las dos casas parecían ser una carga para mi cultivación. Ahora me siento aliviada por haberlas regalado".

Cuando Xu Qiang tuvo un romance, la Sra. Zhang no causó ningún problema. En cambio, le habló a la otra mujer de Falun Gong con calma y la invitó a renunciar al partido comunista chino y a sus asociaciones afiliadas. La mujer se conmovió y terminó su relación con Xu Qiang.

Los suegros de la Sra. Zhang observaron su bondad hacia su hijastro y la aceptaron desde el fondo de sus corazones. Toda la familia se ha vuelto más feliz desde entonces.

La Sra. Zhang no tiene miedo de hablar con otras personas sobre Falun Gong y sabe aclarar la verdad a la gente muy bien. Ella sale todos los días con una mochila grande llena de folletos u otros materiales y habla con todo el mundo que encuentra.

Si asiste a una boda o a un funeral, habla con los demás sobre Falun Gong. Se va en su coche a las zonas rurales el fin de año reparte folletos y otros materiales. Cada día, escribe una larga lista de nombres de personas que quieren renunciar al partido comunista chino y a las organizaciones afiliadas.

Xu Qiang se conmovió profundamente y cambió significativamente. Solía perseguir el dinero todo el tiempo, pero ahora ya no lo persigue. Contribuyó con 2000 yuanes en 2008 para imprimir 100 ejemplares de Kiang Zemin Expuesto. Sus negocios no iban muy bien ese año. Él tomó la iniciativa y les dijo a sus socios que no se iba a quedar con su parte de las ganancias para que ellos puedan tener más y acabando así con las disputas. Eso es el poder de Dafa demostrado a través de este gran cambio.

En cuanto al director de la oficina 610 antes mencionado, el entendió la verdad una vez que la Sra. Zhang le contó los hechos acerca de Falun Gong. Protegió a muchos practicantes a punto de ser arrestados, informando a la Sra. Zhang acerca del inminente peligro. Más tarde lo trasladaron a otro departamento y salió de la oficina 610.

Impresionados por los cambios positivos en la Sra. Zhang, mucha gente comenzó a practicar Falun Gong, incluyendo sus dos hermanas mayores, su ex compañera de escuela y el hijo de ésta. La mayoría se han convertido en firmes discípulos de Dafa.