[Minghui Net] 

En abril de 2013, mientras estaba limpiando un escritorio descubrí algunos libros de Dafa, entre ellos Zhuan Falun. Al abrir la primera página vi la foto del Maestro, lo que me recordó que cuando era pequeño había visto muchas fotos de Shifu en nuestra casa. Shifu se veía tan bondadoso y compasivo. Comencé a llorar. Al empezar a leer el libro, parecía que cada párrafo tenía sentido. Era exactamente lo que necesitaba. Terminé de leer el libro en sólo unos días. 

Toda mi familia se beneficia de Dafa 

Tengo 21 años y vivo con mis padres y mi hermana. Mi mamá empezó a practicar Dafa cuando tenía cuatro o cinco años. En ese entonces, la perseguía y escuchaba las lecciones de Shifu. A veces, memorizábamos juntos Hong Yin.

Toda mi familia se beneficiaba de practicar Dafa, y éramos muy felices. Aunque era pequeño sabía desde lo más profundo de mi corazón que “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno!”. Shifu ya estaba cuidando de mí en ese entonces.

La persecución cambia las cosas 

Luego de que el partido comunista chino (PCCh) empezó a perseguir a Falun Gong, mamá tuvo mucho miedo y lentamente se volvió menos diligente y más como una persona común. Estaba enfocada en ganar dinero para la familia. No sólo cuidaba de nuestro campo, sino que también consiguió otros trabajos en relación de dependencia para ganar dinero extra.

Fui a la escuela secundaria por un par de días y luego la dejé de una vez por todas. Gradualmente, me distancié completamente de Dafa.

Me desvío totalmente del camino 

En ese momento tenía sólo 13 años y estaba confundido. Me involucré con un mal entorno y pasaba el tiempo saliendo con mafiosos sospechosos.

Como adolescente me volví rebelde. Con frecuencia iba a bares y cibercafés y pasaba las noches lejos de mi casa. Me hice un tatuaje y empecé a fumar, tomar drogas y beber alcohol. Incluso me fui de mi casa. Mi madre hizo un gran esfuerzo por enderezarme y llevarme de regreso a casa. Intentó que diferenciara el bien del mal, me hizo escuchar música compuesta por practicantes de Dafa, e intentaba que despertara, pero nada funcionó.

Luego, fui secuestrado y me obligaron a unirme a un grupo de delincuentes. Me sacaron todas mis pertenencias, incluyendo el teléfono celular, y mi libertad. Robaban dinero para drogas y prostitutas. Intenté escapar varias veces, pero no lo logré. Me amenazaban diciendo: “¡Ni siquiera servirá si nos denuncias a la policía!” porque tenían cómplices dentro de la comisaría.

Mi familia me rescata 

Cuando perdí mi libertad, con frecuencia recordaba: “!Falun Dafa es bueno!, ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”. Un día, de repente, los mafiosos tomaron conciencia y me regresaron mi teléfono para que pudiera llamar a mi familia. Luego de varias vueltas mi familia me rescató, terminando así con cuatro años de pesadilla.

Al regresar a casa temía salir, así que me quedaba dentro y ayudaba a mi mamá con las tareas domésticas.

Redescubriendo a Dafa 

En abril de 2013, después de descubrir los libros de Dafa y leer Zhuan Falun, empecé a practicar Falun Gong. Comencé a mejorar mi xinxing, hice todo de acuerdo a Verdad, Benevolencia, Tolerancia y pensaba primero en los demás. Lentamente, cambié y me convertí en mejor persona cada día. Mi mamá se sentía muy feliz.

Ahora he aprendido los cinco ejercicios, escucho con frecuencia las lecciones de Shifu y participo del estudio grupal. Les pregunto a otros practicantes cuando tengo problemas para entender el Fa o cuando no estoy haciendo bien los ejercicios. Mi vida está renovada y en plenitud, estoy realmente saludable tanto en cuerpo como en alma. Al mirar en retrospectiva y ver lo que hice en el pasado, me siento lleno de remordimiento.

Shifu me rescató del infierno y me purificó. Siento que he renacido. Soy tan afortunado de regresar a Dafa; afortunado de que nuestro grande y misericordioso Maestro no me haya abandonado ni una vez. ¡Gracias Shifu! Me gustaría decirlo en voz alta: “¡Shifu, he regresado!”.

 

 

 

 

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/12/20/143748.html