[Minghui Net] Un reciente editorial del periódico Washington Post criticó al gobienro estadounidense por fracasar al plantear abiertamente el tema de los derechos humanos durante la visita del Vicepresidente Joe Biden a China. Este asunto significativo fue descartado de las conversaciones bilaterales. El artículo mencionaba a Danielle Wang como un ejemplo de aquellos que sufren por la grave violación de los derechos humanos en China.

El padre de Danielle, Wang Zhiwen, fue arrestado en julio de 1999, el mes en que el partido comunista chino lanzó la persecución a Falun Gong. Danielle tenía 19 años en ese momento, y 33 ahora, nunca más vio a su padre desde entonces. Testificó en la audiencia estadounidense “Liberen a nuestros padres” el 5 de diciembre.



Danielle Wang hace un llamamiento por la liberación de su padre en la audiencia del congreso “Liberen a nuestros padres” en Washington DC. La pequeña rama de árbol que muestra es lo único que recibió de su padre en los últimos 15 años. Su padre, practicante de Falun Gong, fue arrestado y condenado a 16 años de prisión al comienzo de la persecución en China.


El Sr. Wang era un contacto voluntario del Instituto de Investigación de Falun Dafa en China y uno de los pocos practicantes de Falun Gong que se reunió con el entonces primer ministro chino durante la apelación del 25 de abril de 1999. Fue sentenciado a 16 años de prisión sin juicio público.

Su hija ha intentado rescatar a su padre por más de una década. Lamentablemente, no es la única que atraviesa esa situación. Yu Minghui, profesional de medios, está clamando desde Londres por la liberación de sus padres, ambos practicantes de Falun Gong, .



Yu Minghui parada frente a la pintura “El dolor de un huéfano” de la Exposición Internacional El Arte de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en Reino Unido, junio 2013. Sostiene una postal con la foto de su padre y hechos básicos de la persecución. Está dirigida a la cárcel de Mudanjiang en China, donde se encuentra su padre encarcelado.

 

El padre de la Srta. Yu, Yu Zonghai, era asistente de arte en la biblioteca de la ciudad de Mudajiang y ha estado encarcelado ilegalmente en la provincia de Heilongjing, China, los últimos 12 años por practicar Falun Gong. Su madre, Wang Meihong, también practicante de Falun Gong, trabajaba como ingeniera senior, también está encarcelada desde hace 10 años.

EL Sr. Yu quedó discapacitado de un ojo por una lesión debido al trabajo forzado en la prisión de Mudanjiang en 2006. En un intento de obtener un 100% de efectividad en las iniciativas de “transformación” para obligar a practicantes a renunciar a su fe, los guardias intensificaron la persecución en 2009, sometiendo a los practicantes a tortura. Se ha informado que el Sr. Yu ha sido torturado de diversos modos incluyendo privación del sueño, y ser empapado con agua fría a la intemperie en el crudo invierno del noreste de China.

La vida sin un padre es tan dura”, dijo la Srta. Wang en la audiencia. Es incluso peor para aquellos que están en China.

Muchos niños y jóvenes en China han perdido a su padre, madre o ambos, como resultado de la persecución. La vida puede ser tan difícil que una joven, Li Qingqing, llegó a intentar suicidarse por el sufrimiento.

Li Qingqing, 13 años, es estudiante en la escuela secundaria Heping en la ciudad de Jiangjin cerca de Chongqing. Perdió a sus padres cuando tenía 9 años. Su padre murió de enfermedad en el 2000. Su madre, profesora de escuela secundaria, fue torturada hasta la muerte en el centro de lavado de cerebro de la ciudad de Jiangjin, el día después del año nuevo chino en 2001. La niña se tuvo que mudar a casa de su tío y lloraba desconsoladamente por la pérdida de su madre.

En la escuela estaba aislada. Sus compañeros la ignoraban por la persecución de Falun Gong. Qingqing intentó suicidarse bebiendo pesticida. Sus vecinos, por miedo a verse involucrados y enfrentar la persecución del gobierno comunista, ni siquiera se animaron a auxiliarla cuando se enteraron que había bebido veneno. Sobrevivió al incidente porque el pesticida era un producto falsificado.

EL diputado Robert Pittenger les solicitó a las cinco hijas que testificaran en la audiencia “Liberen a nuestros padres” para recordar en una palabra al congreso estadounidense y a sus colegas que deben tener siempre presente este serio asunto de derechos humanos. Entre las palabras mencionadas estaban “esperanza” y “amor”.

La palabra que eligió Danielle fue “valentía”: “valentía para decir la verdad”.

La jovencita es ella misma un símbolo de valentía. Contó al Washington Post que cuando su abuelo fue golpeado hasta la muerte durante la revolución cultural, su abuela eligió quedarse callada. Ahora hay otra generación en sufrimiento y está decidida a llevar adelante sus iniciativas y tiene fe en que el bien prevalecerá.

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/12/9/143547.html