Un año más tarde, seis practicantes aún siguen detenidos en el centro de detención de la ciudad de Mianyang – el tribunal se niega a explicar por qué

[Minghui Net] Más de cincuenta practicantes de Falun Gong fueron arrestados el 6 de julio de 2012 por la policía de Mianyang, personal de la oficina 610, del comité de asuntos políticos y legales, y de todas las comisarías de la ciudad. Las casas de los practicantes fueron saqueadas y les requisaron sus pertenencias. Seis practicantes aún están ilegalmente detenidos en el centro de detención de Mianyang.

El pasado 1 de marzo, el tribunal del distrito de Fucheng juzgó a los seis practicantes: Sheng Mazi, Mu Shida, Li Shuangquan, Tang Ming, Ma Mingli, Ying Renbi y Dai Changchuan (Dai ha sido liberado recientemente bajo fianza). Los parientes de Mu Shida y Li Shuangquan contrataron abogados para que los representaran por separado y presentaron alegatos de no culpabilidad en su nombre.

Puesto que los fiscales y jueces no pudieron encontrar razones que argumentar contra sus alegatos, el juicio se aplazó. Este “juicio” tuvo lugar hace siete meses, sin embargo, los seis practicantes aún están detenidos en el centro. El tribunal no explica por qué aún siguen detenidos.

Las familias presentaron el pasado 5 de septiembre sus propias “solicitudes de reintegro y absolución” por separado al comité de asuntos legales y políticos de Mianyang, al tribunal del distrito de Fucheng, a la fiscalía de Mianyang y a otras instituciones relevantes.

Seis semanas después, sus parientes aún no han recibido respuesta de ninguna institución. Pidieron hablar con ellos cara a cara sobre las solicitudes, pero se lo negaron. Después, fueron a la oficina de peticiones del tribunal del distrito de Fucheng en busca de ayuda. El personal de la oficina de peticiones afirmó que no podía proporcionar ninguna ayuda si el asunto estaba relacionado con Falun Gong.

El 30 de septiembre, temprano por la mañana, los parientes de los practicantes permanecieron frente a la puerta del tribunal, esperando para hablar con el juez jefe, Huang Jiemei. Les permitieron hacer al juez algunas preguntas utilizando el teléfono de uno de los guardias. Sus familias preguntaron: “¿Cuál es la respuesta del tribunal a nuestras solicitudes de reintegro y absolución y la detención ilegalmente extendida?”. La única respuesta del juez fue una breve frase: “La detención puede extenderse”. Luego colgó.