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Muchas personas conocen las fascinantes historias del Rey Mono. Pero Xuan Zang, cuya historia se volvió una inspiración para la novela “Viaje al Oeste”, en realidad viajó solo a la India buscando las enseñanzas del Fo. Experimentó grandes dificultades en un viaje que le tomó 19 años. Fue bienvenido con gran entusiasmo en su regreso.

De acuerdo con los registros históricos: “Tanto los monjes como la gente se apuró a recibirle. Hasta los mercados cerraron para celebrar este evento”. Xuan Zang pasó otros 19 años traduciendo las escrituras budistas al idioma chino para que la gente pudiera leerlos. A continuación presentaremos una de sus aventuras cuando se encontraba camino a la India.

 

Estatua de Xuan Zang frente a la torre Dayan en Xi'an, provincia de Shaanxi, China.

 

Encontrándose con bandidos

Xuan Zang se encontró con muchos ladrones en su viaje y convenció a la mayoría a que no cometieran crímenes. Pero una banda de ladrones cerca del río Ganges era especialmente cruel. Ellos tomaron las pertenencias de Xuan Zang y planeaban matarle como un tributo a la diosa en la que creían.

Tanto Xuan Zang como los residentes de la localidad que viajaban con él trataron de detener a los ladrones, pero no escuchaban a nadie. Ya que la situación parecía no tener salida, Xuan Zang les pidió algo de tiempo para poder alcanzar el niepan.

Conmovidos por la dignidad y la calma de Xuan Zang, los ladrones esperaron. Xuan Zang recitó sinceramente las escrituras del Fo, deseando cultivarse nuevamente después de la reencarnación y pidiendo una oportunidad para salvar a los ladrones que lo iban a matar.

La compasión conmueve a los seres celestiales y a los ladrones

La compasión de Xuan Zang conmovió a los seres celestiales y el clima cambió de repente. El cielo se oscureció y llegó un fuerte viento que casi causó que se volteara el bote de los ladrones.

Impactados por el cambio, los ladrones se arrodillaron y le preguntaron a los residentes de la localidad quién era Xuan Zang. Luego de descubrir que había viajado una larga distancia desde la región Han hasta la India para obtener las enseñanzas del Fo, los ladrones se arrodillaron ante él tocando el suelo con la cabeza y se disculparon.

Mientras estaba sentado en meditación, Xuan Zang dejó ir la vida y la muerte y alcanzó un plano más elevado en la cultivación.

Al detenerle y ver que todavía estaba vivo, los ladrones se alegraron y se disculparon de nuevo.

Xuan Zang explicó los principios de las Escuela Fo y les pidió que dejaran de hacer cosas malas. Los ladrones no sólo estuvieron de acuerdo y abandonaron la religión viciosa que seguían, sino que también comenzaron a seguir los principios de la Escuela Fo y se volvieron buenas personas.

Una lección para la gente de hoy

La historia suele servir como un espejo que refleja los eventos de la actualidad. La persecución severa de practicantes de Falun Gong inocentes por el régimen comunista en los últimos 14 años ha asesinado al menos a 3000 personas, dejando a cientos de miles detenidos y a millones de familias separadas.

Semejante crueldad viola el estándar moral más bajo de la humanidad y el régimen responsable está condenado al fracaso. Mientras que las catástrofes y desastres naturales aumentan en número, muchas personas han comenzado a preguntarse si hay una relación de causa y efecto entre ambos.

Los principios de Verdad-Compasión-Tolerancia pueden ayudar a estabilizar la sociedad y llevar a la gente a un mejor futuro. Cuando la gente ignora esta terrible persecución y actúan en contra de su consciencia, no sólo están siendo irresponsables, sino que también están poniendo su futuro en peligro.