[Minghui Net] En agosto de 2013, el director del gobierno de la provincia vino a nuestro condado a realizar una investigación para un proyecto. Los líderes de mi sitio de trabajo lo llevaron a un banquete, y el director me preguntó sobre Falun Gong. Me dijo que cuando visitó Australia, vio muchos practicantes de Falun Gong que le clarificaron los hechos y trataron de persuadirlo para que renunciara al partido comunista chino (PCCh). Le pregunté si había renunciado y me dijo que no se atrevió. Le dije que tenía que renunciar desde su corazón. Se puso muy feliz y dijo una y otra vez: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Zhen-Shan-Ren es bueno!”. Los líderes de mi lugar de trabajo y colegas sentados alrededor de la mesa estaban impactados. Aquellos que se oponían a Dafa no se atrevieron a decir nada.

Los líderes de mi trabajo todos saben que yo practico Falun Gong y es bien conocido en mi provincia. Al comienzo del mes de julio, los jefes municipales y provinciales vinieron a hablar conmigo sobre mi trabajo y mi vida personal. Nosotros cuatro junto con un líder del condado hablamos específicamente sobre Falun Gong en un hotel. Tomé esto como una oportunidad para que ellos supieran la verdad. Les conté cómo había cambiado física y mentalmente luego de comenzar la práctica, los hechos sobre la persecución y la importancia de renunciar del PCCh y sus organizaciones: la liga de jóvenes comunistas y los jóvenes pioneros (conocido como las “tres renuncias”). Luego de la reunión le escribí a cada uno una carta clarificando los hechos aun más. Aunque en ese momento no les pedí que renunciaran al PCCh, ellos no vinieron más a tratar de “transformarme”. Luego, el jefe de la provincia llamó al líder de mi lugar de trabajo y le dijo que me cuidara bien y que dejara de participar en la persecución.

Durante los 14 años de la persecución, he sido detenido, enviado a campos de trabajo forzado, me han degradado de puesto de trabajo y me han hecho sufrir otros tipos de persecución. Trabajo en una agencia del gobierno y todo el mundo en el edificio sabe que pratico Falun Gong, así que clarifico los hechos abiertamente todos los días. El personal de las unidades de los pueblos vienen a archivar reportes de negocios mensualmente conmigo. Uso esta oportunidad para clarificar los hechos y aconsejarles que hagan las tres renuncias y la mayoría accede a renunciar. Lo que es particularmente conmovedor es que algunos oficiales de aldeas regresan a difundir los hechos y convencen a sus amigos y familiares a que renuncien al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Una vez, un contador de una aldea que renunció al PCCh vino a mi oficina a entregar un reporte de producción agrícola. Ya que se acabaría el día pronto, le pedí si era posible que me llevara en su motocicleta a visitar su aldea. Él lo hizo con gusto. Cuando vio que llevaba una gran bolsa con materiales de clarificación de la verdad me dijo: “¿Deseas distribuir esos materiales en mi aldea? Ya se está haciendo tarde y luego de distribuirlos te será imposible alcanzar el autobús de regreso a tu condado esta noche. ¿Por qué no me dejas ayudarte a distribuirlos? Prometo hacerlo bien. Lo distribuiré a todas mis aldeas cercanas mañana y traeré las cosas buenas de Dafa a la gente a mi alrededor”.

Me alegró escuchar esto. Esa noche lo llamé alrededor de las 11 p.m. y le pregunté si había terminado. Me dijo que distribuyó los materiales a todas las aldeas y que sólo quedaban unas cuantas copias que se las daría a sus familiares al día siguiente.

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/11/10/143117.html