[Minghui Net] Cuando pienso en como era yo en el pasado y como soy en el presente me arrepiento de haber perdido tanto tiempo valioso. Hoy, estoy escribiendo mis pensamientos desde el fondo de mi corazón para limpiar mi mente y cultivarme mejor para ser digna de la misericordiosa salvación de Shifu.

Comencemos con mi esposo, quien empezó a practicar antes del inicio de la persecución, el 20 julio de 1999. Cuando empezó no me opuse, pero no llegaba a entender de qué se trataba Falun Gong, simplemente creía que se trataba de algo salutífero y no creía en nada más. Pero poco después de que él comenzara a practicar, de repente me convertí en una persona diferente, una arpía irracional, y no le permití practicar. En esa época, cada vez que regresaba de hacer los ejercicios discutía con él; hasta me deshice del almohadón de meditación que mi padre le había hecho a mano, le escondí sus libros para que no pudiera leerlos, y a menudo peleábamos.

El 20 de julio de 1999, el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Gong. Utilizó toda la maquinaria de propaganda del país para difamar a Falun Gong. Mi hija y yo teníamos miedo, y ese miedo fortaleció nuestra determinación de oponernos a la práctica de mi esposo. Debido a la presión que ejercíamos, mi hija, el trabajo de mi esposo y yo, parecía ser que él había dejado de practicar, y yo me sentí un poco más tranquila.

Un día luego de varios años, mi padre estaba en un descanso en casa cuando su celular sonó. No lo atendió, entonces le pregunté porqué, y murmuró una excusa. Luego, me enteré de que quien llamaba era un practicante con quien el solía practicar; yo lo conocía. Luego de eso, encontré algunos materiales de aclaración de la verdad y pequeños amuletos con las palabras “Verdad, Benevolencia, Tolerancia” en mi casa, y me puse furiosa. Lo interrogué y no le permití dormir ni ir al trabajo. Me deshice de esos materiales, me opuse firmemente a que estudie nuevamente, y no lo dejé contactarse con otros practicantes. Mi hija llamó a aquel practicante llorando y le suplicó que prometa no contactarse con su padre. Ese practicante estuvo un largo tiempo hablando con ella, y las últimas palabras que dijo permanecieron en su memoria: “Joven dama, por favor recuerde que Falun Dafa es el Fa recto y es bueno”.

Discutí con él cada día y le ordené escribir una carta prometiendo no practicar y no contactarse con practicantes. Al principio se rehusó a escribirla, pero luego temió que yo contactara a su empleador, entonces bajo presión escribió una promesa de no contactarse con practicantes, pero no escribió las palabras “dejar de practicar”. A medida que escribo esto, siento gran dolor y arrepentimiento en mi corazón; en esa época yo era una mujer tan irracional y malvada.

De hecho, no me deshice realmente de los materiales y pequeños amuletos que trajo a casa. En cambio, los mantuve, y cuando él no estaba en casa los leía. Un día, encontré un VCD llamado “Atisbamos el futuro” en la puerta de mi casa. Lo recogí y lo vi una y otra vez cuando estaba sola. Esto me ayudó a entender mucho. Esos practicantes eran tYoan compasivos y honestos. Entonces supe que Dafa era recto, y que realmente podía beneficiar a las personas y al país como un todo en cuanto a mejorar la salud de las personas y elevar la moral de la sociedad. Tomando a mi esposo como ejemplo: él ha estado practicando por más de 10 años. En todo este tiempo no ha necesitado de medicina, ha hecho mucho trabajo en casa, ha tratado bien a mi hija y a mí, y ha demostrado una gran ética laboral. Entendí todas estas cosas, ¡pero este gobierno era tan irracional! He vivido en este país gobernado por el malvado PCCh por décadas, entendía profundamente cuán malvado es el partido, ¡y me aterraba! Tenía miedo de que algo pudiese ocurrirle a mi esposo, a mi familia. Comprender la verdad me trajo paz al corazón, y quise hacer las paces con mi esposo.

Una noche, calmadamente le dije que podía continuar practicando y que ya no lo molestaría nuevamente. También le pedí que practique en casa, que evite contactarse con otros practicantes, y que cuide de su seguridad. Le devolví todos sus materiales de Dafa, amuletos, y la carta de promesa que le obligué escribir. Estupefacto, dijo: “Esto es maravilloso, no te has deshecho de ellos. ¡Aún puedes ser salvada!”. Lloró de felicidad, y yo también.

Ahora, debería hablar de mi propia experiencia. Ya que supe de Falun Dafa, he perdido más de 10 años de tiempo. El bien es recompensado, y el mal castigado. A lo largo de estos años he sufrido enfermedades importantes y menores; dolores de columna, de piernas e insomnio; ya no tengo apéndice ni órganos reproductivos ni mis mamas. En estos años, he sufrido de una enfermedad tras otra.

A comienzos del 2011 me diagnosticaron cáncer de mama. Una amiga encontró a un adivino de la montaña Jiu Hua que le dijo que yo no sobreviviría a la segunda mitad del año. Me parecía el fin del mundo; no podría describir lo que sentía en ese momento. Luego de mi operación, mi hija estuvo en casa llorando durante varios días todo el tiempo, sin comer, dormir ni ir al trabajo. Al ver esto, mi esposo no podía entender por qué, con un Fa tan bueno, nosotras no nos iluminábamos y no comenzábamos a practicar.

Un día mi hija vino al hospital a verme. Lucía diferente, un poco más energética, y sonreía más. Me alegré por eso y me pregunté por qué había cambiado tan drásticamente.

Luego de la operación y de que me dieran el alta en el hospital, lo que me esperaba eran seis dolorosas sesiones de quimioterapia. Esa noche tuve fiebre que me duró dos días. La fiebre post operatoria es tenebrosa porque puede derivar en otras complicaciones. Esa noche, mi hija me dijo que quería hablar conmigo. Me pidió que no me enojara, y antes de decir algo comenzó a llorar.

Ella dijo: “Recuerdo que dijiste que yo estaba más enérgica cuando fui a visitarte luego de la operación. La noche antes de ir tuve una conversación seria con papá. Él me dijo muchas cosas acerca de Falun Gong y me dijo que la gente sufre en esta vida a través de las enfermedades y que lucha por pequeños beneficios personales, y hasta a veces mata por esas ganancias”.

Tú sabes que papá no es muy bueno para transmitir y expresar sus sentimientos, pero esa noche dijo mucho, y todo tenía mucho sentido; yo acepté todo. Luego, me leyó Zhuan Falun hasta que me quedé dormida. Sabes que no he dormido bien por días, pero esa noche me sentí tan cómoda. Al día siguiente recibí un mensaje de texto diciendo que Falun Dafa salva a las personas con relaciones predestinadas, y le dije a mi celular que yo creía, que verdaderamente creía. Desde ese momento, decidí estudiar Falun Dafa. Leí todo el libro. Recité “Falun Dafa es bueno” y “Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”. Empecé a sentirme mejor; empecé a comer mas, a dormir mejor, y a sentirme relajada, y puedo concentrarme mejor en el trabajo. Sabes mamá, si yo no hubiese empezado a practicar, posiblemente hubiese caído muy enferma, como tú. Mi corazón no me ha dolido menos que el tuyo porque te amo. Empecemos a practicar juntas, Shifu puede salvarnos”.

Esta conversación me conmovió. Le prometí que estudiaría con ella. Recité con todo mi corazón “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!”.

Esa noche ocurrió un milagro: estaba medio dormida cuando mi abdomen bajo emitió un fuerte sonido. Luego, una fuerte corriente de energía cálida llenó mi cuerpo. Me desperté; había sido real, no un sueño. A la mañana le conté a mi esposo, y él me dijo felizmente: “Tú puedes ser salvada, eso es algo bueno. Shifu te está ayudando a limpiar tu cuerpo”.

A partir de esa noche ya no sentí tanto dolor, y mi fiebre desapareció. Mi hija se alegró mucho. Luego de cuidar de mí se fueron a sus trabajos. Encontré los videos de las lecciones de Shifu y comencé a verlos en casa. Cuando me cansaba de estar sentada me paraba por un rato; cuando me sentía agotada, me tiraba un ratito a descansar; aceptaba todo. Observaba a Shifu diciéndome benevolentemente que “Zhen-Shan- Ren es el único criterio para evaluar si una persona es buena o mala” (Zhuan Falun). Shifu también me dijo que es ser verdaderamente una buena persona, la relación entre la pérdida y la ganancia, la transformación del yeli, como comportarse como un ser humano, elevar el xinxing, y más cosas. En esa época pensaba: ¡si nuestro gobierno promoviera esto habría más personas practicando Falun Gong y nuestro país sería el mejor del mundo! 

Leí los libros, estudié el Fa, y practiqué los ejercicios en casa. Shifu me fortaleció y me dio ánimo. Nunca me sentí tan bien físicamente, es realmente mágico. En el pasado hice muchas cosas malas hacia Dafa, y aun así, Shifu estaba dispuesto a salvarme. Entendí las enseñanzas de Shifu de que si hiciste algo malo, entonces simplemente debes hacerlo bien la próxima vez basándote en el Fa. Leí Zhuan Falun una y otra vez y comencé a copiarlo a mano. También tomé prestado de compañeros practicantes los otros libros de Shifu para leerlos uno a uno. Todas las noches mi familia se sentaba para leer y practicar juntos. 

Seis meses después de mi operación, mis amigos y familiares me decían que me estaba recuperando muy bien y que lucía más enérgica y más bella. Al comienzo me parecía que me lo decían para hacerme sentir feliz. Luego, vi a mi cuñado en persona y se impactó al comienzo y dijo: “Oh cuñada, no te he visto por más de diez años, ¿cierto? Luces igual a entonces y no haz cambiado para nada”. Cuando oí eso me di cuenta de que era cierto, porque él era una persona bondadosa y no mentiría. Desde ese momento estrechamos nuestro vínculo.

Todo este año mi salud ha sido buena. No necesité ningún medicamento y no tuve ni un resfrío. Estaba mejor que antes de sufrir las enfermedades y operarme. Valoro las relaciones que tengo con mis compañeros practicantes. Son ellos quienes están ayudando a Shifu a rectificar el Fa y me han salvado. Es el arreglo bondadoso de Shifu. Todos ellos son buenas personas, no son para nada como el gobierno las ha etiquetado como un “culto maligno”. No se involucran en política. Ellos solo estudian el Fa y hacen los ejercicios. También aclaran la verdad a las personas para ayudarlas a ver más allá de las mentiras venenosas y poder obtener un buen futuro.

Ahora tengo 55 años y solo me gradué de la escuela secundaria. Durante la Revolución Cultural estaba en la escuela primaria, entonces realmente no tengo una buena educación. Este artículo no está bien escrito, ¡pero esta es mi verdadera experiencia! Siento arrepentimiento dentro de mí y quiero escribirles a aquellos amigos que no han tenido la oportunidad de practicar o entender los hechos acerca de Dafa. Si tienes la oportunidad de obtener materiales de aclaración de la verdad de Falun Gong, por favor no te niegues a leerlos debido a que el régimen Comunista está en contra. Por favor utiliza tu propia conciencia para evaluar lo que está bien de lo que está mal. No seas engañado por las mentiras, y no pierdas esta oportunidad predestinada.

Con esto también quiero declarar que mis palabras y actos pasados en contra de Dafa y Shifu son nulos e inválidos. De ahora en más, creo profundamente en Shifu y en Dafa. Cultivaré diligentemente y me convertiré en una practicante de Dafa calificada.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!