[Minghui Net] El 12 de septiembre de 2012 el Congreso de los EE.UU. realizó una audiencia para investigar las extracciones de órganos a disidentes religiosos y políticos por el partido comunista chino (PCCh).

VOA (Voz de América) informó que la audiencia fue organizada y co-presidida por dos miembros del Comité de la Cámara de Asuntos Exteriores: el republicano Dana Rohrabacher, presidente del Subcomité de Vigilancia e Investigación y el republicano Chris Smith, presidente del Subcomité de Salud Global y Derechos Humanos de África. Cuatro testigos, incluyendo el Dr. Damon Noto, portavoz de Doctores Contra la Extracción Forzada de Órganos (DAFOH) y el Dr. Gabriel Danovith, catedrático de medicina en la Universidad de California, dieron su testimonio.

El aparato militar del PCCh empezó con los condenados a muerte en los 90 y a partir de 1999 se desplazó a la recientemente perseguida población de Falun Gong. Hubo un “crecimiento exponencial en los trasplantes” desde el año 2000 en adelante, dijo Noto. "Simplemente no había suficientes prisioneros sentenciados a muerte cada año para proveer tantos órganos. El sistema de trasplantes de China debe tener acceso a un banco vivo de órganos –uno que está fuera del sistema regular legal. “Varios investigadores han apuntado a los prisioneros de conciencia como la fuente principal de órganos, usados junto con los practicantes del movimiento espiritual Falun Gong, siendo éstos los más severamente perseguidos”.

Ethan Gutmann, investigador adjunto de la Fundación para la Defensa de las Democracias, dijo: “No puedo proporcionar un recuento de muertos de la Casa de los Cristianos, de los uigures o tibetanos. Pero estimo que 65.000 practicantes de Falun Gong fueron asesinados por sus órganos entre 2000 y 2008”.

El practicante de Falun Gong Charles Li fue sentenciado a tres años de prisión cuando visitó China en 2003. Fue forzado a someterse a pruebas de sangre durante su reclusión. Dio su testimonio en la audiencia y dijo que se salvó de ser una víctima por la atención del gobierno americano y de la comunidad internacional.

El Dr. Gabriel Danovitch, catedrático de medicina de la Escuela Médica de la Universidad de California, recomendó al gobierno de los EE.UU. dictar medidas para restringir el turismo de órganos a China, y para instar a la comunidad médica a detener la investigación y la colaboración con los profesionales de los trasplantes en China hasta que primero identifiquen claramente la fuente de los órganos.

El informe señalaba que China no tiene ningún programa oficial de donación de órganos ni ninguna distribución nacional de órganos ni sistema de administración.