Mi ex novia me llamó recientemente. Ella estudia en una escuela de enfermería. En julio tenía que venir a mi ciudad para un seminario, por lo que iba a necesitar un lugar donde quedarse. Me llamó y me preguntó que si podía ser en mi casa. Le dije que no había problema. Sin embargo, cuando lo pensé bien sentí que no era correcto ya que solo cuento con  una cama por lo que cambié de parecer y le dije: “Discúlpame pero no hay  espacio para ti”. Luego me enteré que tenía familiares en la ciudad por lo que no tendría problemas en encontrar un lugar donde quedarse.

Se puede decir que la liberación sexual provoca que la moral humana se deslice muy rápidamente. Esto arruina la familia y el matrimonio. ¿Debemos acaso seguir la corriente o requerirnos según los estándares morales tradicionales chinos? Sé que cuando se pierde se gana; para ganar hay que perder. Este mundo funciona según la  ley de generación mutua e inhibición recíproca: donde hay negro hay blanco; donde existe el bien existe el mal; donde existe  la compasión existe la maldad; donde hay recompensa por las buenas acciones hay retribución por lo mal hecho. Cuando uno se entrega a los deseos con seguridad será castigado; al contrario si uno mantiene su rectitud, es sincero y valora la virtud, ciertamente será recompensado.

Para una persona ordinaria que se entrega a la tentación, ¿qué podría lograr? Incluso si obtiene muchos de los llamados “logros”, cada vez que se deja llevar por sus deseos, ¿no está perjudicando a los demás? Comparados con el dolor que causa a otras personas, esos logros no son nada. Como resultado de sus acciones la retribución llegará a su puerta cuando menos lo espere y eventualmente tendrá que sufrir las consecuencias de sus actos. Cuando llegue ese momento, ¿tendrás la posibilidad de mirar el cielo desde el infierno?

Traducido de: http://www.pureinsight.org/node/5996

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