[Minghui Net] El 1° de mayo de 1994 participé del seminario de siete días de nuestro Maestro en la ciudad de Changchun. Desde entonces me sumergí completamente en Dafa. Cuando pienso en mi vivencia de haber presenciado al Maestro Li enseñando el Fa, recuerdo las tantas experiencias milagrosas que experimenté.

1. Tantos años enferma

En 1994 mi salud no estaba nada bien; tenía muchos problemas, y entre ellos migrañas. El dolor de migrañas solía atacarme a las 13 h y duraba hasta las 20 o 21 h. Cuando el dolor era demasiado intenso solía golpearme la cabeza contra la pared por desesperación. Mareos y vómitos era algo común para mí. Cada año asistía a un acupuntor, que solo reducía mi dolor temporalmente pero no podía solucionar el problema de fondo. También sufría de problemas de columna; cuando me agachaba, ya no podía ponerme de pié. Cada año me engripaba en octubre; tosía y casi ni podía respirar. Me dolía el pecho de tanto toser y necesitaba un gotero intravenoso. Pero el dolor de pecho no cesaba hasta mayo, y estos síntomas los padecí durante diez años consecutivos. Además tenía colitis y me dolía el estómago durante el día. Todas estas dolencias me interferían tanto que me imposibilitaban el sueño, así que durante el día andaba somnolienta. Esto no solo me causaba dolor sino que también generaba un tremendo gasto para mi familia, y me imposibilitaba cuidar de mis dos hijos. Sin embargo, cuando comencé a practicar Falun Dafa todas mis enfermedades desaparecieron.

2. Soñando con buenos presagios

A comienzos de 1994 tuve un sueño en donde trabajaba en una fábrica. Cuando me puse mi uniforme de trabajo, abrí la puerta del taller y vi que el cielo era de un azul profundo, con nubes blancas y limpias. Los árboles eran de un verde muy vívido, y los pajaritos cantaban dulcemente. En medio de la carretera había un jardín lleno de flores hermosas, y entonces me sentí completamente relajada.

Mientras disfrutaba del hermoso panorama, vi a un monje viejo y a un monje joven que caminaban hacia mí. El monje viejo tenía un ropaje monacal amarillo con una sotana roja, medias largas de color blanco inmaculado, y zapatitos de monje amarillos. El monje joven tenía un ropaje monacal púrpura y también llevaba una sotana roja. Los dos monjes lucían como practicantes, y el mayor parecía ser un abad.

Se detuvieron frente a mi y sonrieron. El monje anciano le hizo un gesto al monje joven, y éste le alcanzó un cuenco de arroz. El cuenco parecía estar hecho de jade azul transparente. Encima del cuenco había dos palillos de calidad superior y de un color blanco puro. El monje joven le dio el cuenco al monje anciano, él lo aceptó con las dos manos sonriendo y asintió con su cabeza queriendo decir que el arroz era para que yo lo comiera, y me entregó el cuenco.

Tomé el cuenco con mis dos manos y vi que el alimento era de una pasta transparente. Pensé que debía ser delicioso. El monje anciano sonrió y asintió con su cabeza, entendí que me estaba pidiendo que lo coma. Se dieron la vuelta y los vi marcharse. Cuando el monje anciano caminó unos cuatro o cinco metros, se detuvo y se dio la vuelta y asintió con la cabeza. Sentí que me estaba diciendo que debía comer la comida del cuenco.

Me di la vuelta y regresé al comedor del taller para comer, y me desperté. No pude entender el sentido del sueño y me pareció extraño. Al dia siguiente le conté de esto a mis colegas, ellos me dijeron que es raro que la gente sueñe con monjes y taoistas, y que esto de seguro era un buen presagio. Luego, cuando estudié el Fa, entendí que habia sido una señal de que yo obtendría Dafa, y que también Shifu me estaba cuidando y protegiendo.

3. Un dragón auspicioso me animó a comenzar a cultivarme

En esa época el qigong era popular en China. Un pariente de mis vecinos practicaba Falun Gong. Mi vecina notó que yo no estaba bien de salud y me animó a que yo también practique Falun Gong. Me buscó y me dijo: “Ahora mismo el Maestro Li Hongzhi está dando clases en la ciudad de Jinzhou. Deberías participar lo más pronto posible, tus enfermedades serán curadas ni bien aprendas Falun Gong”. Como estaba en casa ocupada, no fui, pero le pedí que me traiga un libro de Falun Gong. Cuando terminé de leer el libro, sentí que era muy bueno y que Falun Gong era realmente magnífico. Realmente tenía ganas de practicarlo, y recordé que mi vecina me dijo que el 1° de mayo habría otro seminario en la ciudad de Changchun. Tenía muchas ganas de ir, pero muchas tareas de la casa me estaban deteniendo.

El 26 de abril mi vecina me preguntó si iría, y me dijo que tenía que tomar una decisión para conseguir los boletos. Yo le dije: “déjame pensarlo”.

Luego del almuerzo tuve mucho sueño y justo después de recostarme sentí una densa tiniebla frente a los ojos. De repente la tiniebla desapareció completamente y vi que todo estaba claro y brillante. Vi a un dragón dorado balanceándose frente a mí y una luz dorada brilló en mis ojos. Las escamas de las patas delanteras eran tan grandes como platos. Pensé: “los dragones son los salvaguardas de Buda. Esta es la luz de Buda”.

De repente me di cuenta que me estaba invitando a asistir a la enseñanza del Fa, e inmediatamente le pedí a mi vecina que reserve un boleto para mí.

4. Una relación predestinada con Dafa al reservar los boletos

Tuve que encontrar el edificio del telégrafo y reservar el boleto por teléfono. A eso de las 18 h caminamos juntas por la fábrica y vi a mi esposo. Le dije que quería asistir a la conferencia del Fa y que necesitaba reservar mi boleto por teléfono. El me dijo: “puedes hacer la llamada en mi oficina”.

Hice la llamada y el practicante de Changchun me dijo que era imprescindible reservar boleto y que “esta debe ser una relación predestinada, ya que cuando oí el teléfono yo recién estaba regresando a mi casa para buscar algo que me había olvidado. Si hubieses llamado un minuto antes no hubiese escuchado el teléfono. Realmente tienes una relación predestinada con Dafa. Voy a guardarte el boleto sin falta, pero tienes que venir un día antes para retirarlo”. Así que sobrepasé las trivialidades que me ocupaban en casa y finalmente viajé a Changchun la noche del 28 de abril.

A lo largo de la conferencia del Fa ocurrían milagros frecuentemente

Mi enfermedad desapareció totalmente

Cuando Shifu nos enseñó el Fa de la eliminación del yeli y de ajustar el cuerpo de los estudiantes, dijo: “Eliminaré la enfermedad a los practicantes. Algunos tendrán síntomas de enfermedad, pero desaparecerá para mañana al atardecer”. Verdaderamente todos mis síntomas reaparecieron, tuve nuevamente una migraña que fue horriblemente dolorosa, casi ni podía pararme. Cuando terminó dos practicantes me ayudaron a caminar al final de la clase. Al día siguiente, no podía levantarme por el dolor de cabeza, y no quería ir a la conferencia. Pero la practicante me convenció: “No es fácil obtener el Fa. Por favor no lo pierdas. Solo necesitas aguantar un poco. Además, te sentirás repuesta antes del atardecer”. Soporté el dolor y asistí. A lo largo de la lección, mis síntomas se fueron yendo paulatinamente. Antes del atardecer me recuperé completamente y tuve una sensación de confort que nunca antes había experimentado. Estaba tan feliz. Mi cuerpo estaba tan liviano y no sentía cansancio sin importar cuanto caminase. Ese día experimenté verdaderamente la salvación de Shifu.

Luego de asistir a la enseñanza del Fa de ese día, nunca más tuve migrañas ni otras enfermedades.

Shifu nos enseñó:

“… esto es quitar el ye desde la raíz.” (Lección Segunda, Zhuan Falun)

Shifu eliminó completamente la raíz de mis enfermedades.

Ansiosa por obtener el Fa

Cuando íbamos en autobús desde el hotel a la conferencia del Fa, el autobús se detuvo repentinamente debido al tránsito. Íbamos a llegar tarde. Los practicantes en el autobús se pusieron muy ansiosos. Dafa es tan bueno, no podíamos perdernos una clase del Shifu. Yo le dije a algunos practicantes, “Deberíamos salir del autobús y correr a la clase”. Así que un par de nosotros corrimos hasta la clase. Fue extraño que no nos mojásemos por mas que haya estado lloviendo fuertemente. Por el contrario, algunos de los practicantes que estaban en el autobús se mojaron completamente.

Entendimos que Shifu nos estaba protegiendo y animando por nuestro corazón sincero de estudiar el Fa. Gracias, compasivo Shifu.

5. Estudia el Fa, cultiva tu xinxing y eleva tu estándar moral

Cuando regresé a casa luego de las conferencias del Fa, estudié el Fa con un enfoque más profundo. Me esforcé en mejorar mi xinxing según los requisitos de Shifu. Me cultivé para llegar a ser una persona de alto nivel moral.

No odiar ni quejarse de nadie

Yo era examinadora en una fábrica y el trabajo era fácil. Pero alguien se sentía celoso y quería mi puesto, así que coimearon al gerente con dos paquetes de cigarrillos. Me quitaron ese puesto y me dieron un trabajo duro trasladando materias primas. Tenía que trasladar bloques de 10 kg de cobre. Era mucho más duro que mi trabajo anterior. Hasta a mi esposo le pareció injusto. El quiso enviarle un regalo al gerente para pedirle que se restituya mi puesto. Yo le dije a mi esposo calmadamente: “Yo me cultivo en Dafa ahora. Shifu me dio un cuerpo sano. Necesitamos seguir Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y no podemos luchar contra otros. Ahora yo puedo hacer cualquier trabajo, haré lo que sea que me den”.

Así que yo no peleé con la persona que me quitó el puesto ni discutí con el gerente. También sentí paz en mi corazón y no tuve odio hacia ellos. Si yo no hubiese cultivado Dafa, nunca hubiese sido capaz de ser tan tolerante. Aunque el nuevo trabajo era tan agobiante, no me sentí descorazonada.

Para trasladar los materiales, tres mujeres tenían que trasportar los bloques de cobre sobre un carro y empujar el carro por una cuesta hasta los hornos para comenzar el proceso. Una de las mujeres no era muy fuerte, y yo pensé, ya que soy practicante, yo debería hacer el trabajo más duro. Cada día hacía lo mejor posible por empujar el carro por la cuesta. Luego de un día de trabajo, me sentía muy cansada y mis piernas temblaban bastante. Cuando regresaba a casa tenía que cuidar de mi madre quien sufría de atrofio del cerebelo, y de mis dos pequeños hijos. Era muy estresante, pero yo debía hacer bien el trabajo ya que era practicante.

Tolerando las críticas de otros

El director de mi taller era vecino mío. Tenía una muy buena relación con mi familia. Tenía unos 30 años de edad, y yo más de 40. Un día el taller paró y decenas de trabajadores simplemente se sentaron a charlar. Nosotras tres seguimos trasladando los materiales, y finalmente ya no pudimos trasladar más. Ya que yo era mayor y tenía buena relación con el director, las otras señoras me pidieron que le pida al director que busque a un trabajador hombre para que nos ayude. Pero cuando le pregunté al director de repente se puso furioso y me lanzó insultos muy duros. Decenas de personas se quedaron mirándome, me sentí humillada. Pero como practicante debía tolerar este tipo de cosas, y “no devolver el golpe al ser golpeado, ni devolver la injuria tras ser injuriado”. Necesitaba mejorar mi xinxing y mantenerme en un estándar alto y no intensificar los conflictos. Así que no dije una sola palabra y me fui del taller en silencio. Las señoras que trabajaban conmigo se compadecieron de mí, y yo les dije: “Está bien. Me he calmado y seguiré haciendo bien mi trabajo”. Fue como si nada hubiese ocurrido, no culpé ni odié al director para nada.

Cultivándome para ser una buena persona

En la primavera de 1995 mi unidad de trabajo adoptó el sistema de sorteo para asignar unidades residenciales para los trabajadores. Había seis edificios, algunos estaban muy bien ubicados y todos querían las mejores ubicaciones. Otros consultaban a adivinos para que les diga quien de la familia podría sacar el mejor resultado en el sorteo. Muchos le dijeron a mi niño: “Tu madre es practicante, seguro que tiene buena fortuna. Deberías pedirle a ella que participe del sorteo”. Pero como practicante yo debería despojarme de intereses personales y no debería hacer un pedido especial, Shifu arreglará todo. Yo dije: "no participaré del sorteo, y tampoco deberíamos pedirle al adivino. Debemos simplemente dejar que las cosas ocurran naturalmente y vivir con lo que sea que nos asignen”. Tampoco le permití a mis hijos consultar al adivino.

Dos días después, mi hijo y mi marido participaron del sorteo y sacaron la unidad del edificio considerado públicamente como el peor de todos. Estaba ubicado en la colina y aún no estaba terminado. Los otros edificios ya estaban listos para que la gente se mudase. Pero nosotros tuvimos que esperar un par de meses más. Mi esposo estaba muy angustiado y mi hijo no paraba de quejarse. Yo les dije: “Por favor ya no digan nada más. Nadie quiere este edificio pero alguien tiene que vivir en él. Por favor cálmense, si nosotros no hubiésemos obtenido este edificio, otra persona lo hubiese obtenido. Si nos tocó éste es porque es parte de nuestro destino vivir allí”. Yo estaba muy calmada y no me quejé, y esto les dio consuelo.

Durante mi meditación en la noche sentí que mi corazón estaba muy calmo y que el campo de energía alrededor nuestro era muy fuerte. Mi tercer ojo pudo ver que estaba sentada sobre agua transparente y que había montones de materia blanca que se movían continuamente alrededor de mi cuerpo hasta mi cabeza. Esta materia blanca pura y transparente también ascendía. Sentí que era mi xinxing el que estaba mejorando y que Shifu me estaba animando mostrándome una escena hermosa.

Luego resultó que el edificio que todos consideraban como malo a mí me funcionó muy bien. Estaba construido en una colina, y aunque era menos conveniente salir de compras, era muy tranquilo, los practicantes necesitan un ambiente tranquilo. Los edificios considerados bien ubicados estaban llenos de personas socializando, haciendo barbacoas, y cantando; era muy molesto. La gente en esos edificios no podía dormir durante la noche debido al ruido. Shifu había arreglado todo para mí.

En 1996 una mañana desperté y la espalda me dolía, pero fui a trabajar de todos modos. Cuando levanté un gran bloque de cobre sentí un crujido en mi espalda. Cuatro o cinco trabajadores alrededor mío también sintieron el ruido en mi espalda y gritaron: “Tu espalda se ha herido, deberíamos decirle al líder que te envíe al hospital en auto inmediatamente. Esto es una lesión laboral”. No podía mover la espalda y sentí que estaba rota. Era muy doloroso y la cara se me puso azul.

Cuando vi que todos estaban ansiosos por encontrar un auto, yo grité: “¡No se preocupen! El dolor lo tengo desde que me levanté esta mañana”. Mi colega dijo: “Realmente eres muy tonta. Todos estamos esperando una excusa para tener una lesión laboral. Todos escucharon el crujido de tu espalda mientras trabajábamos hoy. Eso fue una lesión laboral, estás muy cansada. Al menos es bueno para que descanses en casa un par de días”. Pero en mi mente yo tenía este pensamiento: “Yo soy una practicante. Este es solo un estado en la eliminación del yeli, nada va a ocurrirme. No puedo generarle problemas a mi unidad laboral y a los líderes y hacer que cubran mis gastos médicos. Si yo no trabajo ellos no pueden pagarme”. Asíque no dejé que mis colegas busquen al líder para que me ayude. Al mediodía cuando regresé a casa a almorzar, me dolía tanto que no podía comer. Por la tarde seguí insistiendo en que quería regresar al trabajo. La espalda me dolió todo el día. Por la noche, insistí en que quería ir a estudiar el Fa con otros practicantes. Pero era demasiado doloroso para estudiar el Fa.

Pero ya que mi xinxing había mejorado, Shifu me ayudó. Cerca de las 20 h durante el estudio del Fa, un practicante de repente dijo: “Mírate, te has enderezado y ya no estas tan dolorida. Realmente es un milagro”. Yo también sentí que era algo milagroso, mi espalda se había dañado seriamente, pero yo estudié el Fa y naturalmente se repuso. No necesité tomar medicina o ir al hospital. La parte afectada se recuperó simplemente así. Shifu me ayudó a eliminar un gran pedazo de yeli. Mi corazón estaba lleno de gratitud hacia Shifu.

El partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Gong el 20 de julio de 1999 y me volví un blanco de persecución en mi zona. El comité de las calles y residentes constantemente me amenazaban e intentaban transformarme. En 2001 mi familia entera fue echada y perdimos nuestra fuente de ingreso. Un día, el director del comité de calles me descubrió y me dijo hipócritamente: “Luego de discutir el asunto, decidimos darte un seguro social de pequeños ingresos. Tu familia cumple con los requisitos”. Yo soy practicante y nosotros nos despojamos de nuestra ganancia personal y fama y esas cosas no mueven nuestro corazón. No dejaría mi creencia a cambio de ganancias. Además, había muchas familias mucho más necesitadas que nosotros y ni siquiera tenían sopa de arroz para comer. Yo por lo menos tenía sopa de arroz para comer. No había seguros para ingresos bajos. Los practicantes necesitamos tener compasión y yo necesito pensar acerca de las familias más necesitadas.

Asi que firmé y calmadamente rechacé al director diciendo: “No necesitaré esto. Yo me cultivo en Falun Dafa. Los miembros de mi familia son todos saludables y aún podremos salir a buscar trabajo. No utilizaré esta cuota. Por favor, désela a las familias que estén sufriendo serios problemas financieros”.

6. Una persona se cultiva en Dafa y se beneficia la familia entera

En 1998 muchos practicantes fueron a los pueblitos rurales en la zona montañosa para transmitir Dafa al público. Muchos practicantes utilizaron sus días de vacaciones para esto. Nos hemos beneficiado física y mentalmente con Dafa, así que queríamos que más personas también se beneficien. Pero un día repentinamente mi esposo se enfermó. Había salido a trabajar por seis meses y no le entregaron el sueldo que le correspondía. En la época de año nuevo, su jefe cambió de teléfono celular y mi esposo ya no podía contactarse con él. Se puso muy ansioso y le salió una proliferación en una de sus vértebras. Luego de un tiempo empeoró, y la proliferación se hizo cada vez más grande. Mientras tanto, aparecieron otros dos bultos enormes debajo de sus axilas. Tenía una fiebre de 39 a 40 grados. Solo podía sentarse en el sillón y no podía recostarse. Todos los practicantes se habían ido a difundir el Fa pero yo no pude ir, no podía dejar a mi esposo solo en casa sin cuidarlo. Estaba preocupada.  

Una noche, mi esposo me dijo: “Quizás yo no sobreviva a esto. El hospital dijo que podría ser tuberculosis y me pidieron que me diagnostique bien y me interne. Costará más de 10,000 yuanes. ¿Y que pasará si no me recupero y muero? Estoy muy preocupado por ti y los dos niños”. En esa época, solo mi hijo mayor podía salir y hacer trabajos temporarios, trayendo a casa unos 300 o 400 yuanes. Yo dije: “Por más que no tengamos dinero, necesitamos que tengas tratamiento. Mañana iremos al hospital”. Mi esposo lloró la noche entera.

Al día siguiente fuimos al hospital y el personal me pidió que me vaya a casa y espere los resultados. En mi regreso, me encontré con un practicante que me sugirió una forma de ahorrar dinero yendo a una clínica pequeña para que le den un goteo intravenoso. Llevé a mi esposo a la clínica y un practicante me llamó diciéndome que se necesitaba urgentemente de todos los practicantes para ir a enseñar Dafa a las zonas rurales. Estaba muy aflijida. Justo cuando estaba dudando, mi esposo dijo: “Deberías ir, no te preocupes por mí. Presentar Dafa es más importante que yo. No deberías retrasarte ya más”. Y yo le pregunté: “¿Podrás soportarlo?”. El dijo que podría, y yo le dije: “Cuando empecé a cultivarme en dafa todas mis enfermedades desaparecieron. Yo debo ir y presentar Dafa a otros. Si tienes cualquier inconveniente, por favor llámame”.

Antes de partir, me paré frente a la foto de Shifu y dije: “He venido por el Fa y debo presentar el Fa a otros. Shifu, por favor arregla todo para nosotros”.

Fuimos a una zona rural muy lejana de mi casa a difundir el Fa y nos quedamos allí 14 días. Cuando regresé a casa, mi esposo estaba curado. De hecho, tres días después de haber partido él ya podía cocinarle a los niños. El bulto en su espalda se había expulsado y su enfermedad finalmente se había curado. Me sentí muy feliz. No había sido hospitalizado y solo gastamos un poquito más de 100 yuanes por el diagnóstico. Mi esposo también bromeaba conmigo: “Si te hubieses ido antes para presentar Dafa, me hubiese curado antes”.

Yo creo que Shifu vio mi corazón sincero en poner a Dafa primero y vio que mi esposo me apoyaba aún estando muy enfermo. Shifu ayudó a mi familia y a mí nuevamente. Realmente es así, “una persona se cultiva, y toda la familia se beneficia de Dafa”.

Yo pude sentir la magnificencia de Dafa y la grandiosidad de Shifu en cada pequeña cosita. Me sumergí en el Fa y constantemente mejoré mi xinxing y mi estándar moral. Me esforcé por ser una buena persona y ser de hecho una mejor persona. Dafa me forjó para ser una persona más compasiva y me ayudó a seguir Verdad-Compasión-Tolerancia para ser una buena persona. Dafa me dio una segunda vida. Mi gratitud y respeto hacia Shifu no pueden ser descritos adecuadamente con palabras.