[Minghui Net] Antes de ser diagnosticado con cáncer linfático en 1998, mi nieto siempre parecía fatigado. Normalmente tiraba a un lado su mochila cuando volvía de la escuela y se quejaba de estar exhausto. Entonces comenzó a tener fiebre. Cuando le hicieron un TAC, los resultados nos causaron preocupación. Por la noche lo enviamos a un hospital en Tianjin, y entonces le diagnosticaron un cáncer linfático. Parecía que el cielo había caído sobre nosotros. El es hijo único, y es el único varón por el lado paterno de la familia.

Cuando comenzó a recibir quimioterapia en el hospital, sentía náuseas y vomitaba. Su tratamiento en Tianjin continuó durante seis meses, y su salud empeoró completamente. Su apariencia era amarillenta, estaba delgado y demacrado. Seguía teniendo fiebre alta, y las heridas en su boca le hacían insoportable comer y beber. Beber agua le dejaba temblando de dolor. Perdió la capacidad para utilizar la membrana mucosa y su estado era complicado cuando desarrolló neumonía hipostática. Cuando tosía le salía sangre de los lagrimales y de la nariz, y el doctor decía que no viviría mucho más. Habíamos gastado más de 200.000 yuanes en tratamiento médico, pero aún no estaba curado. Sus padres estaban con él constantemente, y tenían el corazón detrozado.

Me apresuré a Tianjin cuando pude, el primer día del Año Nuevo lunar chino. Al verme, mi hija lloró a lágrima viva pidiéndome que implorara a Shifu que salvara a su hijo. Le dije que los asuntos humanos todos tienen relaciones predestinadas y que Shifu no se encarga de asuntos de la gente común, sino solo de aquellos que son practicantes. Mi hija entonces dijo que toda su familia empezaría a practicar Falun Gong. Respetuosamente dejé una copia de Zhuan Falun en la mesa y pedí a Shifu que diera al chico una oportunidad para cultivarse en Dafa.

A la mañana siguiente el milagro sucedió. Mi nieto pidió algo de picar. El niño, que no había podido beber ni comer nada en más de diez días y cuyas mejillas temblaban de dolor al beber agua, ¡de repente comenzó a comer! Los que estaban presentes quedaron estupefactos y pensaron realmente que Falun Gong es maravilloso.

Los padres de mi nieto y yo nos turnamos para leer Zhuan Falun junto a su cama, y comenzó a recuperarse día a día. En menos de dos semanas, ya podía salir de la cama y comenzó a hacer los ejercicios de Falun Gong conmigo. El día que le dieron el alta en el hospital, el médico aún nos recordó que estuviéramos psicológicamente preparados para una recaída. Han pasado más de diez años y mi nieto está sano tanto física, como mentalmente. Ha crecido hasta convertirse en un hombre saludable. Toda nuestra familia es incapaz de expresar suficiente gratitud por la gentileza salvadora del Shifu Li.

Lo anterior es la historia de la recuperación de mi nieto de la cual yo he sido testigo. El caso de mi nieto es solo uno de los numerosos casos de personas que se han beneficiado de Falun Dafa.

De la petición de artículos para conmemorar el 20º aniversario de la presentación de Falun Dafa