[Minghui Net] Después de leer el artículo “Solo siendo completamente altruistas podemos negar los arreglos de las viejas fuerzas”en Minghui, seguí  dándole vueltas a esto en mi mente. Recientemente estuve enfrentando una tribulación de vida y muerte debido a la emoción humana (qing). También he observado a muchos practicantes luchando con tribulaciones que surgieron de apegos de una naturaleza similar. Espero que mi experiencia sirva como una advertencia para aquellos que se niegan a renunciar a las nociones humanas a largo plazo o apegos.

Comencé la práctica de Falun Dafa porque quería casarme. Mi deseo se hizo realidad y me casé con un practicante. Hace dos años, el Maestro me insinuó que yo todavía estaba estancada en un apego sentimental hacia mi marido, pero simplemente lo ignoré. Este año, descubrí que mi marido estaba saliendo con otra practicante, aunque no había culminado en relaciones sexuales.

Yo estaba convencida que mi marido tenía una buena comprensión del  Fa, ya que había pasado muchas otras pruebas abierta y noblemente. Sin embargo, debido a no abandonar sus nociones por largo tiempo, apegos, y no estudiar el Fa diligentemente debido a la pesada carga de trabajo, el mal se aprovechó de su brecha. Después de que un  practicante  amigo cercano me dijo de la relación, confronté a mi marido. Él se dio cuenta del peligro que esta relación causaba a su cultivación, entonces la terminó.

Pasaron dos meses pero todavía me dolía haberme enterado de la indiscreción de mi marido. Siempre que imaginaba a mi esposo y a esta señora juntos, sentía como si un cuchillo desgarrara mi corazón. Sabía que el dolor provenía de mi qing, que sostenía firmemente. Se hizo tan fuerte que ya no podía superar la tribulación. Las viejas fuerzas intentaron arrastrarme hacia abajo y destruirme. Lamentablemente, durante mucho tiempo no tuve suficientes pensamientos rectos y por eso estaba colgada en el limbo. Era incapaz de salir de ella, no podía concentrarme en el estudio  del Fa y esto me torturaba continuamente. Este estado afectó todo lo que había estado haciendo como discípulo de Dafa en el período de la rectificación del Fa. Ni siquiera participaba en los proyectos de Falun Dafa. Por la noche, me arrodillé delante de la imagen del Maestro, llorando incontrolablemente y le rogué que me ayudara a pasar esta tribulación.

Luego leí lo que el Maestro dijo:

Nosostros refinamos gong, ¿para qué va a querer qi alguien que refina gong? Su propio cuerpo necesita ser purificado, ¡cómo querer aún qi turbio! Definitivamente no se puede quererlo. Quien quiere qi está también en el nivel de qi, y al estar en el nivel de qi, él no puede distinguir cuál es el qi bueno y cuál es el qi malo, porque no tiene tal capacidad. (Zhuan Falun)

Después de leer este párrafo, el Maestro me ayudó a comprender que los afectos entre un hombre y una mujer son emociones de la gente común. Puesto que quería cariño, yo estaba bajando al nivel de la gente común, sin la posibilidad de ver si el afecto era bueno o malo, y sosteniéndolo estrechamente, como si fuera un tesoro.

No quería estar en el nivel de persona común. Después de comprender las enseñanzas del Fa sobre estos asuntos, cuando la angustia me atacaba, razonaba que el dolor era un asunto de persona común y que por desgracia me mantenía al nivel de persona común. Una vez que ese pensamiento entró en mi mente, el dolor desapareció inmediatamente. En ese momento, pensé que iba dejar ir mi apego fundamental. Sin embargo, no podía dejar ir este dolor completamente, se iba y regresaba. Además, mi marido se estaba comportando cada vez más cariñoso, excepcionalmente agradable y protector, tratando de compensar su error.

Ayer mi marido y yo fuimos a visitar al practicante A. El practicante A no estaba allí y nos reunimos con el practicante B, quien estaba saliendo con A. Ellos eran muy cercanos. Después de hablar con B, me enteré de que los dos estaban estancados con graves conflictos debido a no abandonar sus nociones y apegos por largo tiempo. Parecía que la presión estaba interfiriendo con su cultivación.

Después, me pregunté, "¿Qué debo aprender de la historia de A y B? Acabo de atravesar una tribulación similar. ¿Por qué tenía que verla de nuevo? Debía existir una idea o un apego que yo todavía no había descubierto". Para mi sorpresa, me di cuenta de que sólo intentaba detener el dolor debido a mi comprensión de los principios del Fa. Pero no había aplicado lo que aprendí en la práctica. Por lo cual, el dolor reapareció y el afecto hacia mi esposo se intensificó.

Después de darme cuenta de que estaba usando el Fa, entendí que tenía que mirar adentro y considerar  más seriamente este apego fundamental. Dejar el afecto entre el hombre y mujer parecía algo muy difícil de hacer. Entonces comprendí que la manera de vivir de la gente todavía tenía gran influencia sobre mí. El Maestro nos enseñó una vez que todos los asuntos en este nivel eran sucios. Me dije valientemente: "Yo puedo dejarlo ir".

Más tarde, como pelando una cebolla, encontré los apegos más fundamentales detrás del afecto hombre-mujer, el apego a sí mismo. En ese momento, finalmente comprendí la naturaleza de mi tribulación.

En los últimos años, mi validación del Fa fue constantemente mencionada y muy elogiada, y así mi cabeza se hizo más y más grande. En lo profundo de mi mente estaba ansiosa de reconocimiento. Como se decía que debido a mi, mucho trabajo del Fa fue exitoso, me puse  arrogante y mis apegos permitieron que el mal casi me mate.

Me sentí iluminada y relajada. Todos los apegos se reflejaron en mi tribulación, tales como celos, competitividad, quejas, rencores, venganza, lujuria y de repente la dependencia parecía haberse ido lejos y emergió la compasión en mi corazón.