[Minghui Net] Soy una practicante anciana que comenzó a practicar Falun Dafa en 1996. Estoy eternamente agradecida a nuestro venerable Shifu, y he seguido siempre sus enseñanzas.  

Shifu nos ha dicho repetidamente que leamos Zhuan Falun, así que no lo pienso dos veces y simplemente hago lo que el dice. He perdido la cuenta de cuantas veces he leído el libro. He memorizado las enseñanzas del Fa siete veces. Muchas veces, cuando estoy memorizando una sección del Fa, la siguiente sección aparece naturalmente sin que yo intente recordarla. Shifu ha dicho:

“En realidad, durante la práctica de cultivación, estás haciendo progreso poco a poco sin darte cuenta. Mantén esto en mente: uno debe obtener cosas naturalmente sin desear nada”. (“Aprendiendo el Fa” de Escrituras esenciales para mayor avance)

Antes de comenzar a cultivarme, tenía muchos apegos, incluidos el deseo de lucirme ante otros, la mentalidad de ostentar, envidia, competencia, alegría intensa, y resentimiento. Shifu me ayudó a eliminar todos estos apegos y además, cuando nuestras nociones humanas y apegos se aminoran, nuestros lados divinos se hacen más fuertes. Los apegos a la fama, ganancia, y sentimentalismo que solía sentir y eran difíciles de eliminar, ahora los he dejado. Me di cuenta que esto fue posible porque me concentré solo en el Fa y no busqué querer abandonar cosas. Estudié mucho el Fa, y como resultado muchos apegos se volvieron mas débiles; me elevé sin darme cuenta. Shifu me ayudó a mejorar mi xinxing y a eliminar mis enfermedades.

Shifu señaló que debemos participar del estudio del Fa grupal. A lo largo de todos estos años, he seguido las instrucciones de Shifu y me sumé a los grupos de estudio del Fa en la mayor medida posible. Aún cuando la persecución era más severa y los compañeros practicantes y yo no teníamos un ambiente para estudiar el Fa en casa, de todos modos persistimos en el estudio del Fa grupal. Para no preocupar a nuestros familiares, estudiábamos el Fa en un lugar apartado en un parque por un largo periodo de tiempo. Paulatinamente, el ambiente familiar de muchos practicantes mejoró y logramos hacer el estudio del Fa grupal en la casa de alguno. Aquellos practicantes que tenían un buen ambiente en el hogar ponían a disposición su casa para que estudiemos juntos. La mayoría de los practicantes en mi grupo de estudio del Fa ya habían conocido a Shifu. Sin importar cómo estaba el ambiente de estudio del Fa, todos intentamos hacer lo mejor posible las tres cosas bien. Muchas veces nos ayudamos mutuamente para hacer las cosas juntos. Siempre mantuvimos un buen estado de ánimo y fuertes pensamientos rectos, así los resultados eran buenos.

Además de participar del estudio del fa grupal, también ayudaba a aquellos que no tenían un ambiente para estudiar el Fa. Una practicante que no había dado el paso adelante para clarificar la verdad desde que comenzó la persecución estuvo sufriendo de yeli de enfermedad. Aunque su condición empeoraba, nunca perdí la esperanza. Era importante estudiar el Fa para mi, entonces, ¿no es importante para nuestros compañeros practicantes estudiar el Fa también? Estudié el Fa con ella por más de diez años. No fue un proceso simple. Ella estaba rodeada de no practicantes en casa y la presión externa influenciaba fácilmente al ambiente de su casa. Cuando ella sentía miedo, su familia me pedía que no vaya. En esos momentos, deseaba sinceramente que sus pensamientos rectos fueran lo suficientemente fuertes. A veces se quejaba de que no la visitaba por un largo tiempo. Sin embargo, nunca me quejé de ella. Intentaba animarla a que estudie todos los artículos recientes de Shifu y los materiales de aclaración de la verdad. Muchos compañeros practicantes no entendían mis acciones y me pidieron que la abandone. No discutí con ellos y simplemente continué haciendo lo que había estado haciendo.  

Luego, cuando los practicantes comenzaron a distribuir los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y convencer a la gente de que renuncie al partido comunista chino (PCCH) y a sus organizaciones afiliadas (“las tres renuncias”), esta practicante, que todavía sufría de un fuerte yeli de enfermedad fue a Beijing y a Xi’an a contarle a sus familiares acerca de la verdad y ayudarlos a hacer las tres renuncias. De todos modos, no le contó a nadie al respecto. Cuando supe lo que había hecho, sentí que todo el tiempo que había invertido en ella por tantos años no había sido en vano. En el 2010, esta practicante murió. Suelo sentir pena por no haber podido ayudarla a sobrepasar su yeli de enfermedad.

También conocí a practicantes que tenían problemas para estudiar el Fa. A veces ellos mismos encontraban a otros practicantes para estudiar el Fa, y a veces yo les presentaba a otros practicantes con los cuales ellos podrían estudiar el Fa. Un día, conocí a la practicante A. Era del sur de China y solo podía hablar en su dialecto local. Su hija vivía en Changchun, pero generalmente estaba afuera haciendo negocios. La practicante A estudiaba el Fa con otros dos practicantes. Sin embargo, ellos no pudieron seguir estudiando con ella debido a su fuerte acento. Cuando supe de esto, hice todo lo posible por ayudarla.  

La practicante A vive en la parte sudeste de la ciudad, y yo estaba en la parte noroeste. Un viaje desde y hacia su casa llevaba por lo menos tres horas, o más cuando había mucho transito. La conocí por primera en la época mas fría del invierno. Para estudiar el Fa con ella tuve que sobrepasar muchas dificultades. La primera vez que esta practicante vino a estudiar el Fa conmigo tuvo que enfrentar el frío, tenia escarcha encima, y estaba completamente sudada. Ella quería leer y me pidió que yo escuchara. Cada vez que cometía un error al leer yo la corregía. Aunque no estaba preparada para simplemente escucharla estudiar el Fa, me sentía responsable de ayudarla por su simple y sincero pedido; y recordé las palabras de Shifu:

 “Pero en realidad, siendo Dafa dizi, si en ese momento tus pensamientos son rectos y estás pensando en la cultivación, en la responsabilidad y en lo que debe hacerse bien, entonces debes tomar lo que sientas que tiene deficiencias y silenciosamente hacerlo bien. Así es cómo debe hacerlo un Dafa dizi”. (“Sean más diligentes”)

Ajusté mis pensamientos y la dejé que lea. Leyó con todo corazón y la escuché atentamente. Cada vez que leía una palabra incorrectamente, le pedía que se detenga, y la corregía. Al comienzo tenía muchos errores así que era difícil corregirla. No sabía pinyin (el sistema fonético chino), así que no podía distinguir los caracteres que tenían la misma pronunciación. Mas aun, cuando leía, agregaba o se salteaba palabras, y su pronunciación y entonación no eran correctas. Tomamos todos estos asuntos con mucha seriedad. Ella estudiaba sólidamente y yo le enseñaba cuidadosamente. Luego de leer Zhuan Falun una vez, mejoró en su lectura y ya no necesitamos detenernos y hacer tantas correcciones.

La practicante A me decía que yo la estaba ayudando, pero de hecho, yo aprendí mucho de ella. Al estudiar el Fa, la practicante A terminaba cada párrafo sin importar lo que ocurriera. Cuando nos conocimos por primera vez parecía ser bastante descortés porque solo me saludaba al terminar de leer un párrafo, ya que tenía tanta ansiedad por estudiar el Fa. Siendo nueva en la zona, cuando no podía encontrar a ningún practicante para estudiar, se iba al mercado a preguntarle a quienquiera que se le cruzaba, pero no tenía éxito. Parecía no prestarle mucha atención a la seguridad. Sin embargo, cuando estudia el Fa, siempre lo hace con mucha seriedad. Creo que ayudar a otros practicantes es ayudarse a uno mismo. Shifu me dio la oportunidad de tomarla como mi “espejo”. Cuando estudiaba el Fa con la practicante A, mi iniciativa se volvió más pura, pude concentrarme, y tenía fuertes pensamientos rectos. Paulatinamente entré en un reino en el que podía estudiar el Fa con una mente calma.

Shifu dijo:

 “Ningún asunto que te toca es casualidad, es posible que cada asunto ya esté arreglado de este modo en la historia, por eso no creas que las cosas que haces tienen poca importancia”. (“Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010”)

Generar una relación predestinada con la practicante A pareció algo accidental, pero Shifu arregló las cosas para que yo la encuentre. Las dudas que yo tenía en un comienzo, cuando estudiábamos el Fa juntas venían de mis nociones humanas y miedos de no poder entenderla. Pero, somos estudiantes de la misma escuela, y estudiamos el mismo Fa. Ya que el Fa es sobrenatural y poderoso, lo que Shifu arregla para mi con toda seguridad debo hacerlo bien. Con este pensamiento, Shifu me dio sabiduría y fortaleza. La practicante A estudiaba con todo su corazón y yo la escuchaba con una mente calma. Cada palabra y cada frase en Zhuan Falun ingresaban directamente a mi mente. Al hablar con ella luego, nos dimos cuenta que su acento ya no era un impedimento. Mejoró rápidamente y mi xinxing se elevó. Esto fue el poder de Dafa, y lo manifestado fue la compasión y dignidad de Shifu. Todo esto fue otorgado por Shifu. Sin el apoyo de Shifu no podría haber hecho nada.

El tiempo pasaba muy rápidamente para ambas. Estudiábamos el Fa juntas durante el crudo invierno en una casa sin calefacción. Y luego llegó la primavera. En abril, el esposo de la practicante A, el practicante B, llegó. El ha practicado Falun Gong por más de diez años e hizo un buen trabajo aclarando la verdad en su ciudad. El puede hacer la meditación sentada por más de tres horas y ayudó a que más de 1000 personas renuncien al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Aunque podía leer Zhuan Falun con fluidez, su esposa podía ayudarlo corrigiéndole las palabras que pronunciaba incorrectamente. El practicante B había establecido una buena base al estudiar el Fa y tenía buena iluminación, así que su xinxing se elevó muy rápidamente. Cuando leímos el párrafo acerca de futi, limpió su casa. Se deshizo de todas las publicaciones que tenían contenidos del PCCh y de las estatuas de Mao. También regaló sus macetas, ya que de otro modo tendría que viajar desde el sudeste de la ciudad al noroeste para regar las flores. Se dio cuenta de que eso era una gran pérdida de tiempo para él.

Luego conocí a la practicante C, que estaba en sus cincuenta. Comenzó a practicar Falun Gong en 1996. Al comienzo de su cultivación era muy diligente y su salud había mejorado enormemente. Luego de un año de cultivación, le vino nuevamente su periodo menstrual de forma liviana, su voz se volvió más fuerte y potente, y siempre tenía una sonrisa en su cara. Además, las cicatrices en su cara por la varicela que sufrió de niña desaparecieron. Su piel se volvió lisa, con muy poquitas arrugas. La practicante C estudiaba muy bien el Fa y leía fluidamente. Podía pronunciar cada palabra con exactitud. Cuando se mudó al sudeste de la ciudad, estudió el Fa sola por un tiempo. Luego, empezó a estudiar cada vez menos y a veces sentía dolor en las piernas. Luego de incorporarse a nuestro estudio grupal del Fa, ya no experimentó más dolores en las piernas. En esa época éramos cuatro en el grupo de estudio.

Shifu dijo:

“Estudiar bien el Fa, hacer un buen trabajo en la aclaración de la verdad y salvar seres conscientes son vuestras máximas prioridades”. (“Al Fahui del Medio Oeste de EE.UU.”)

Aunque nuestro pequeño grupo sea solo de ancianos, de todos modos hacemos las tres cosas bien. Nunca nos perdemos un día de estudio grupal, de hacer los ejercicios, o de enviar pensamientos rectos. Si alguno no puede hacer una tarea, se hace tiempo luego para compensar. Aclaramos la verdad y convencemos a la gente a que renuncie al PCCh y a sus organizaciones afiliadas todos los días. Llevamos materiales de aclaración de la verdad, DVDs de Shen Yun, y afiches autoadhesivos, a donde quiera que vayamos. También nos unimos a otros practicantes para enviar pensamientos rectos cerca de los campos de trabajo forzado, centros de lavado de cerebro, etc. Todos los billetes que utilizamos para comprar cosas tienen escritas palabras de aclaración de la verdad.

Me gustaría compartir la experiencia de los practicantes A y B aclarando la verdad. Cuando salen, llevan material de aclaración de la verdad, afiches autoadhesivos y folletos. También distribuyen DVDs de Shen Yun cara a cara aunque la gente del Noreste de China no pueda entender su acento sureño. Para sobrepasar ese obstáculo, escribieron lo que quieren decir en unas tarjetas y se las entregan a la gente junto con los materiales de aclaración de la verdad. Ellos están convencidos que funcionará, siempre y cuando hagan cada cosa de acuerdo a los requisitos de Shifu.

Alguien que no entendió la verdad de Falun Gong los reportó una vez ante la policía cuando estaban distribuyendo material informativo. Los practicantes A y B no tenían miedo cuando la policía los arrestaba porque sabían que lo que estaban haciendo era lo más recto. Pensaban en Shifu estando cerca de ellos. En la estación policial, comenzaron a clarificarles la verdad a los oficiales de policía. Hablaron de la belleza de Falun Dafa, de que es un Fa recto, hablaron acerca de que Shifu vino al mundo a salvar a los seres concientes, y que ellos también estaban aclarando la verdad para salvar seres concientes, incluyendo a la policía.

De hecho, la policía quizás no haya entendido mucho lo que los practicantes dijeron debido a sus acentos, pero sus lados que saben estaban concientes; ya que el Fa tiene poder, y la compasión de los practicantes tiene poder. La policía entonces demostró preocupación y se dirigió respetuosamente a ellos como abuelo y abuela. Los policías les sugirieron que distribuyeran el material de clarificación de la verdad en pequeñas calles y áreas residenciales. También les advirtieron que tengan cuidado, que no distribuyan material en calles principales y en mercados ya que se acercaba el 1° de julio. El 1° de julio era considerada una “fecha sensible”, y seria peligroso que ellos anden afuera. Los practicantes entonces miraron sus relojes y dijeron que ya eran pasadas la 1:00 de la tarde, y preguntaron si ya podían volver a sus casas ya que no habían almorzado aún. La pareja salió de la estación de policía noble y rectamente. Sus pensamientos y acciones rectas también me dieron aliento a mi. No hay diferencia entre practicantes jóvenes y ancianos; todos están cumpliendo sus votos.

Al sentarme a escribir este artículo, siento el impulso de Shifu, y me siento maravillosa y tranquila como si estuviera sentada dentro de una cáscara de huevo. Recientemente he estado leyendo las experiencias de cultivación de practicantes. La diligencia que han manifestado me ayudó a eliminar mi apego al confort, y sus purezas y altruismo han eliminado mis miedos de aclarar la verdad para salvar seres concientes. También han fomentado a que yo haga un mejor trabajo asistiendo a Shifu a rectificar el Fa. Al hacer las tres cosas, ¡debemos siempre estar preparados para enfrentar grandes responsabilidades, continuar haciéndolas, y hacerlas bien, cumpliendo nuestros votos y siendo siempre más diligentes!