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Un libro preciado

Mi nombre es Gao Yinzhu y soy una practicante de Falun Dafa de 34 años del condado de Guan, provincia de Shandong. Conocí Falun Dafa cuando tenía 18 años. En aquella época solo leía los libros de Dafa pero no hacía los ejercicios. Desarrollé espondilitis cervical grave debido a las largas horas de trabajo en una empresa textil. Acudí a muchos doctores, pero mi estado de salud no mejoraba. En 2005 empecé a practicar Falun Dafa de todo corazón. Leía cada día el atesorado libro de Zhuan Falun, y mi enfermedad corporal mejoró.

En aquel tiempo que reanudé mi práctica de Falun Dafa, la oficina 610 del partido comunista chino (PCCh) estaba persiguiendo desenfrenadamente a los practicantes de Dafa. Mi familia estaba muy aterrada y no me dejaban leer los libros de Dafa. Mi marido se peleaba conmigo en cuanto me veía leyendo el libro. Una vez me dijo: “Si lees el libro de nuevo, te mandaré al departamento de seguridad pública. También llamó a mi hermano mayor para que me confiscara el libro.

No permití que mi hermano se llevara el libro, así que me pegó dos veces en la cara. Le dije: Me puedes golpear siempre que no me quites el libro”. “De ninguna manera, te lo quitaré”, decía esto mientras me pateaba varias  veces. No solo se llevó mi libro, sino que rasgó las páginas delante de mí. ¡Me rompió el corazón! No lloré cuando me golpeó, pero sí lo hice cuando me robó mi libro preciado. Mi hermano menor me ayudó y dijo: “Mientras tengas la fe en tu corazón, deja que se lleve el libro”.

Una semana después, mi hijo agarró un resfriado, y mi marido me pidió que fuera por medicamentos para el niño a casa de mi tía que vive en una aldea cercana. Ella es también practicante, así que cuando le conté lo que pasó con mi libro, me preguntó: “¿Sabes lo que le pasó a tu libro?” Le respondí: “No sé lo que mi hermano hizo con él”, ella me contó: “Hace una semana, cuando mi hijo volvía a casa después de trabajar por la noche, vio una luz que venía de una cuneta al borde de la carretera. Salió del coche para ver qué era, y encontró un libro en la cuneta y lo trajo a casa, y resultó ser un ejemplar de Zhuan Falun”. Dije: “Corre, tráemelo y déjame verlo”.

Me lo trajo y me quedé ¡completamente maravillada! ¡Fue el que me habían quitado! ¡Lloré cuando me di cuenta de que había recuperado mi libro preciado! Mi tía me dijo: “Este libro se encontró a menos de 2 Km de tu casa. Es justo como dijo el Shifu Li, ‘si algo te pertenece, no lo perderás’. ¿No es milagroso? Debes aprender el Fa con el corazón, permitir que más seres conscientes conozcan Falun Dafa y contarle a todo el mundo sobre Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estas mentiras que dice el partido comunista chino (PCCh) no pueden creérselas la gente. Falun Dafa es recto, es el principio celestial”. Asentí.

Me llevé mi libro preciado a casa y le conté la historia a mi marido. También pensó que fue una cosa mágica. Él había hablado con otros practicantes de Dafa y sabía que Dafa y el Shifu Li habían sido deshonrados y que los practicantes de Dafa eran todos buenas personas. Por último me dijo con una sonrisa en la cara: “Lo siento. Desde ahora, puedes leer tu brillante libro preciado”.

Practicante de Falun Dafa ileso en un incidente al derramarse ácido sulfúrico

Mi nombre es Feiyan (pseudónimo) y soy practicante de Dafa veterana. De estar débil y enferma pasé a ser una persona saludable, me beneficié mucho de la práctica, y de ser directora contable de una empresa pasé a una fábrica de esclavos, y he sido capaz de comprender las cosas calmadamente. Sin embargo, no quiero quedarme en estas cosas. Lo que quiero compartir es un incidente que ocurrió en 2004. En aquella época ya estaba trabajando en la fábrica. Cada día, tenía que añadir cierta cantidad de ácido sulfúrico a un contenedor. No recuerdo cuan pesado era el barril de ácido, solo recuerdo que se necesitaba a dos personas para moverlo.

Un día, mi colega no vino a trabajar. Como practicante de Dafa, sin un segundo pensamiento, moví el barril sola. El resultado fue que derramé ácido sulfúrico en mi pierna y pie. Se quemó el calcetín y mi pie estaba expuesto. Inmediatamente me lavé el pie con agua corriente. Después de lavarme seis veces vi que mi pie todavía tenía buena forma. ¡No me hice nada! Si no fuera por la protección del Shifu Li, me temo que habría sido una mujer lisiada  la segunda mitad de mi vida.

Anteriormente un trabajador que derramó ácido sulfúrico en su pie fue hospitalizado por dos meses antes de que sus heridas se curaran. Otro trabajador se dañó gravemente porque se le cayó un poco de ácido en la cara. Sin embargo, como practicante de Dafa, el ácido sulfúrico meramente quemó los calcetines y me dejó el pie intacto.  Me esforzaré para ser más diligente en  mi práctica de Falun Dafa para mostrar mi gratitud por la benevolencia del Shifu Li.