[Minghui.net] El 13 de enero de 2012 la familia del Sr. Lin Zehua fue a visitarle a la prisión de Jiamusi. Un recluso lo cargaba sobre su espalda, ya que estaba paralizado y había perdido la capacidad de caminar como resultado de la persecución en 2008, mientras estaba encarcelado.

El estado de ánimo del Sr. Lin no era bueno. También se encontraba muy débil y no tenía mucha energía para hablar. Durante la visita, tuvo que apoyarse sobre una barra metálica para poder mantenerse erguido y a menudo reflejaba en su rostro una expresión de agonía. En la prisión tan solo les otorgaron 10 minutos a los familiares para la visita, aun no habían terminado la conversación cuando el teléfono se colgó.  

Sr. Lin Zehua

Su familia estaba preocupada por su estado de salud y fueron a preguntar a Wang Qinqiun, jefe de la sala y a Wang Lianyu, jefe de grupo, cual podría ser la causa del mal estado de el Sr. Lin. Wang Qinqiun dijo: “puede tener algo que ver con la inactividad a largo plazo y con la malnutrición. Alguien lo empujó, pero tendría que verificar los resultados de los exámenes médicos para comprobar si está realmente enfermo”. Uno de los familiares dijo: “No importa cuál sea el resultado, usted es responsable”. 

El Sr. Lin tiene 49 años y es taxista en la localidad de Youyi, condado de Youyi, ciudad de Shuangyashan, provincia de Heilongjiang. El 12 de septiembre de 2007, fue ilegalmente arrestado por los agentes del departamento de seguridad nacional de Shuangyashan y oficiales de la comisaria de la localidad de Fenggang. Los agentes cubrieron su cabeza con una gorra negra y se lo llevaron a la residencia secreta en Shuangyashan.

En marzo de 2008, fue sentenciado a siete años de prisión. El 10 de julio de 2008 fue trasladado a la prisión de Jiamusi. A su llegada a prisión, fue asignado a la celda Nº 5 de la segunda división. Inmediatamente, Lai Baohua, jefe de la división, lo presionó a renunciar a Falun Gong. Cuando. Cuando el Sr. Lin se negó, Lai instigó a los reclusos a vigilarlo, insultarlo, maldecirlo y castigarlo, y también lo sometieron a trabajo forzado. 

En la mañana del 7 de noviembre de 2008, el recluso Li Yansong le empujó tirándolo por las escaleras. Le dañaron la espalda, las nalgas, y la rodilla. Desde entonces no puede mover las piernas.

Lai le acusó de fingir una lesión y le negó tratamiento médico. El recluso Li Yansong comentó a los demás: “El jefe Lai dijo que a nadie le esta permitido ayudar a Lin. Que se orine y defeque en la cama”. Durante siete meses, el Sr. Lin no ha tenido a nadie que cuide de él y no ha podido ducharse. Ha tenido que comer y beber menos para reducir la frecuencia de la excreción.

El Sr. Lin decidió apelar por los malos tratos y pidió al instructor Wei Mengjun enviar su carta de apelación a la fiscalía. Sin embargo, la carta fue interceptada por las autoridades de  la prisión y nunca fue enviada. Los guardias amenazaron a los reclusos para que no testificaran por el Sr. Lin, desde entonces, nadie se ha atrevido a declarar a su favor.

Ha estado paralizado durante más de tres años, y su salud continúa deteriorándose. No obstante, las autoridades de la prisión de Jiamusi se niegan a liberarlo.

Versión  en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2012/2/5/131167.html