[Minghui Net] En 1999 el partido comunista chino (PCCh) comenzó la persecución a Falun Dafa dentro y fuera de China. En ese momento, los chinos que vivíamos en el extranjero nos quedamos atónitos y comenzamos a pensar: "¿Por qué persiguen a Falun Dafa?". "¿Qué es Falun Dafa?". "¿Por qué hay tanta gente que lo practica?". "¿Por qué los practicantes se niegan a dejar la práctica e insisten en aferrarse a sus creencias?", y "¿qué los hace tan fuertes?". Todas estas preguntas me inquietaban.

Traté de conocer y entender Falun Dafa en varias formas: aceptaba volantes de los practicantes y los leía con mucha atención, escuchaba su programa de radio, leía La Gran Época y veía New Tang Dynasty TV. Yo creía que era una disciplina buena y apreciaba mucho los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La primera vez que leí Zhuan Falun, me fascinó tanto que terminé de leerlo muy rápidamente. Había encontrado todas las respuestas a mis dudas y preguntas y logré una nueva comprensión con respecto al significado de la vida. Quería practicar Falun Dafa, pero mi familia se oponía fuertemente, así que hacía los ejercicios secretamente en mi casa. Sin embargo, pronto empecé a aflojar la práctica.

No me dí cuenta de lo siniestra que era la sociedad humana hasta que tuve una crisis familiar. No es fácil para una persona que no cree en Dios defenderse de todo tipo de tentaciones mundanas. Fui testigo de cómo la debilidad y la codicia de una persona trabajadora y capaz -mi marido en ese momento-, podrían ser explotadas y lo vi cometer toda clase de crímenes. Ninguna de mis sugerencias podía traerlo de vuelta. Me sentía indefensa e impotente e insistí en ponerle fin a nuestro matrimonio.

Durante ese tiempo, he pensado mucho y he entendido muchas cosas, lo que me hizo dar cuenta de que la sociedad humana había caído a un nivel terriblemente bajo. Al mismo tiempo me sentí ofendida: había dado lo mejor de mí, todo el mundo me veía como una buena maestra, esposa y madre, entonces no podía entender por qué estaba viviendo tal tragedia.

Muchas noches, miraba al cielo y veía las estrellas, lo que aliviaba mi dolor. No podía dejar de pensar en lo que dice Zhuan Falun sobre el universo, los planetas y nosotros, los seres humanos. Pensé en lo que dice acerca de las consecuencias y las relaciones y así mi corazón se abrió. Tuve una perspectiva nueva y más amplia del mundo que Falun Dafa presentó delante de mí. Había encontrado un nuevo sentido y una nueva dirección a mi vida.

La oportunidad llegó cuando conocí a una practicante de China. Ella me habló sobre la importancia de estudiar el Fa y corrigió mis movimientos de los ejercicios. Estudiábamos y compartíamos juntas todos los días. Después de unos días, pude sentir cambios en mi cuerpo. Mi problema del corazón, la presión arterial alta y la artritis desaparecieron. Me acordé de lo que Shifu dijo sobre el yeli de enfermedad y fui capaz de hacerle frente con pensamientos rectos, lo que me hizo sentir muy feliz.

Gradualmente, las exigencias para mi xinxing se volvieron más altas. Sentía que había una gran diferencia entre mi entendimiento y los principios del Fa. Yo solo quería ser una buena persona y tener un cuerpo sano. No había querido ser practicante para un día alcanzar la perfección. Yo creía que había un dios y estaba dispuesta a hacer lo que él quería que hiciera, pero nunca creí que podría llegar a serlo. Estudiaba el Fa y practicaba los ejercicios todos los días, pero no seguía estrictamente los estándares de un practicante. No me atrevía a dar un paso adelante y estar con otros practicantes, no tenía suficientes pensamientos rectos y mis nociones humanas a menudo eran más fuertes que los principios del Fa. Mi xinxing mejoraba muy lentamente y el proceso era muy doloroso para mí. Sentía que no podía continuar por más tiempo.

A pesar de lo que sentía, creía que Falun Dafa era bueno y no pude dejarlo. Le pedí ayuda a Shifu en muchas ocasiones y Shifu me ayudó a eliminar la interferencia. Por fin pude dar un paso hacia adelante, practicando los ejercicios con el grupo de practicantes e integrándome en las actividades de Falun Dafa. Las historias y experiencias de los practicantes que conocí han tenido un enorme impacto en mí. Poco a poco entendí que un practicante podía iluminarse y convertirse en un dios. Falun Dafa es una enseñanza profunda que puede convertir una persona común en un ser divino. Si renuncio a mis apegos y me tomo en serio la práctica, un día me convertiré en un ser divino. Las Conferencias de Shifu de varios Fahui me ayudaron a darme cuenta de quién era, de dónde vengo, por qué me convertí en practicante y cómo puedo volver a casa. Me di cuenta de lo sagrado que es ayudar a Shifu a rectificar el Fa y que tengo que cumplir la misión cultivándome bien.

Posteriormente experimenté una serie de pruebas de xinxing. En el trabajo, sentía que me criticaban sin ninguna razón y tenía miedo de quedar mal. Los compañeros de trabajo, quienes pensaban que tenía un gran ego, me causaron problemas y me acusaron de varias cosas. Mientras me confrontaba con las tribulaciones, pensaba a menudo en las palabras de Shifu:

“El Ren, es la clave para mejorar el xinxing de uno. El aguantar con odio, quejas o lágrimas es el Ren de una persona común que está apegada a sus recelos. Sólo el aguantar completamente sin ningún odio ni queja alguna es el Ren de un cultivador”. (“Qué es Ren”, Escrituras esenciales para mayor avance I)

Poco a poco dejé de ser tan sensible y fui capaz de mirar hacia adentro cuando me pasaban este tipo de cosas. Mi corazón se hizo más grande.

Tenía el apego a la familia. Mi hija trabajaba fuera del estado y, si no me llamaba seguido, me ponía nerviosa y empezaba a preguntarme si le había pasado algo malo. Si le decía algo inapropiado por teléfono, me quedaba preocupada por muchos días. Mi mundo estaba centrado en mi hija, pero las palabras de Shifu me despertaron:

“Aquellos que están aferrados al afecto de sus parientes serán indudablemente fatigados, enredados y atormentados por este afecto. Estas personas se aferran al hilo del afecto y dejan que les amarre durante toda la vida. Cuando lleguen al final de sus vidas, les será demasiado tarde para arrepentirse”, (“Tabúes para cultivadores”, Escrituras esenciales para mayor avance I)

Cada persona es su propia entidad, tiene su propio destino y es responsable de su propia vida. Tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo para educar a nuestros hijos y no ser atrapados por el afecto a la familia y hacer lo que tenemos que hacer como practicantes. Al dejar mi apego a la familia, me sentí relajada y mi relación con mi hija mejoró.

Otro obstáculo en mi cultivación era el apego a la comodidad. Debido a las políticas del PCCh, había sufrido mucho en China desde la infancia. Después de haber vivido en los EE.UU. y disfrutado de una buena calidad de vida, ya no quería soportar ninguna presión o dificultad. Una vez me pidieron que entregara el periódico La Gran Época a once lugares en el Barrio Chino. En ese momento yo tenía dos trabajos de medio tiempo y trabajaba en otros proyectos de Dafa. Empecé a pensar que este arreglo era inapropiado y le eché la culpa al practicante que me pidió que entregara los periódicos por no haberse puesto en mi lugar: estaba sola en la ciudad y era mayor; había muchos coches y personas en el Barrio Chino y tenía que correr en todas partes para entregar todos los periódicos en un plazo determinado. ¿Qué iba a pasar si tenía un accidente de coche? Mi apego al miedo era muy fuerte al igual que el apego a protegerme. Me sentí muy mal y asustada por muchos días.

Las palabras de Shifu en “Lectura de la Primera Conferencia en Norte América” me salvaron:

“Como cultivador, si meramente dejas las cosas superficialmente, mientras dentro de tu corazón aún te aferras a algo o te aferras a tus propios intereses personales, los cuales no permites que sean dañados, ¡te digo que tu cultivación es una cultivación falsa! Si tu propia manera de pensar no cambia, no podrás avanzar ni un paso y te estás engañando a ti mismo”.

Mi fuerte deseo de protegerme venía de los pensamientos egoístas que había formado a lo largo de los años. Si quería ser una verdadera practicante, tenía que estar dispuesta a cambiarme a mí misma y a renunciar a este deseo que se había formado entre la gente común. Ya que los principios del Fa estaban claros para mí, me calmé. Ahora quiero participar y entregar los periódicos porque quiero que los seres conscientes conozcan la verdad sobre la persecución a Falun Dafa y se salven.

Ayudar a promover la venta de entradas al espectáculo Shen Yun también me ha permitido mejorar como practicante. La temperatura era de 110 ° F y tenía que repartir volantes de puerta en puerta y poner posters en las tiendas. En una ocasión, un perro me mordió, y dos veces casi me atropellan los coches, pero no estuve asustada y no renuncié. Me aferré a mis pensamientos rectos. Al mismo tiempo, sabía que Shifu me estaba protegiendo una y otra vez para que mi yeli fuera eliminado. Estaba muy agradecida.

Los apegos que tenemos que eliminar como practicantes incluyen nuestros hábitos y formas de pensar. Yo siempre había tenido insomnio. Aunque la práctica de Falun Dafa me había ayudado, todavía iba a la cama tarde y me despertaba tarde cada mañana. Cuando tenía que despertar a las 4:55am para enviar pensamientos rectos y hacer los ejercicios, apenas podía hacerlo. Debido a que tenía que levantarme y caminar todo el día con pocas horas de sueño de mala calidad, me sentía mareada y cansada cuando despertaba temprano. Rápidamente me di cuenta de que eran las viejas fuerzas interfiriendo y que lo que sentía no era real. He eliminado la interferencia con pensamientos rectos. “Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban”. (“Por qué temer”, Hong Yin II). El mareo se detuvo e hice lo que tenía que hacer en ese momento. Aún me despierto temprano cada mañana para hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos.

Los principios del Fa me siguen ayudando a romper con mi viejo yo. Ayudar a Shifu a rectificar el Fa hace que mi vida sea increíblemente gratificante. Cada vez que paso por una prueba, yo sé que estoy un paso más cerca del cielo. Me gustaría compartir con todos ustedes el poema de Shifu:

 

Nacido en medio de dificultades amargas

La mitad de la vida con las dos mangas vacías

Un día se obtiene el Fa y se lanza hacia arriba

Rápido

Hacer bien las tres cosas

Rescatar a los seres conscientes

No aflojar el paso de retorno.

(“Lo que siento al observar”, Hong Yin III)

 

 

Versión en inglés:http://en.minghui.org/html/articles/2012/11/6/136163.html