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En el pasado mi familia era un tanto disfuncional. Mi esposa tenía mal carácter y no quería escuchar a nadie. Con frecuencia mi hijo estaba enfermo, y generalmente faltaba al colegio. A veces no volvía a casa por varios días y en cambio jugaba con sus amigos. Después de gastar todo el dinero que tenía, volvía a casa a robar más. El tener esa clase de familia ha sido un desafío para mí durante los más de diez años de cultivación. Cada paso era difícil. Fue Dafa quien me salvó y salvó a mi familia. Gradualmente entendí como mirar hacia adentro y a soltar el egoísmo. Mientras mejoraba mi xinxing y mi ambiente, mi esposa también cambio en la dirección correcta.

El momento más difícil fue cuando empecé a practicar por primera vez. Sabiendo que a mi hijo no le iba bien en la escuela, lo mandé a una escuela privada muy cara, esperando que así pudiera eventualmente ser admitido en una buena universidad y después pudiera estudiar en el extranjero. Cuando miro hacia atrás veo que estaba exhibiendo un gran apego a la fama. Sin embargo, cuanto más esperaba que a él le fuera bien, menor era su interés en los estudios y la maestra generalmente lo reprendía por eso. Un día su maestra me pidió que fuera a la escuela e hice un largo viaje en ómnibus. La maestra me trató como a un estudiante que había hecho algo malo. Primero me pidió que esperara fuera del salón de clases por media hora. Luego me dijo con una cara fría: “Su hijo no escucha a la maestra durante la clase, y no hace su tarea. Además, generalmente va a cibercafés. ¿Por qué no se lo lleva a casa?” Parado en frente de la profesora, una mujer de más de diez años menor que yo, me sentí muy culpable. No me atrevía a mirar a la maestra y no sabía qué hacer.

Un día cuando mi hijo me contestó, me enojé mucho y le pegué. Después de eso, mi cuerpo me dolió por varios días. Esa vez lloré y le dije en mi mente a Shifu: “Shifu, ¿Qué debo hacer?”. En ese entonces, no sabía cómo mirarme adentro y no sabía cómo manejar esto de acuerdo con los principios del Fa. Cuando aparecían las tribulaciones las sobrellevaba pasivamente. Cuando no lo podía soportar más, explotaba. Tengo que admitir que pasaba mucho tiempo estudiando el Fa. Sin embargo, no seguía el Fa, ni me mejoraba a mí mismo de acuerdo con el Fa. En vez de soltar los apegos y mejorar el xinxing, me aferraba a nociones humanas y por lo general estaba afectado por sentimentalismos (qing).

Cuando educaba a mi hijo, mi esposa siempre se ponía de su lado. Siempre me culpaba a mí cuando yo lo criticaba. Ella decía que yo no me preocupaba por mi hijo y que no hacía ninguna tarea del hogar. En ese entonces, trataba las tribulaciones familiares como una dificultad en mi camino de auto-cultivación.

Mi negocio era próspero y teníamos relativamente buenos ingresos. Pero mi esposa era ahorrativa y no cocinaba las cosas que me gustaban a mí. En cambio, parecía que cocinaba aquellas cosas que a mí no me gustaban. En Zhuan Falun, Shifu dijo:

“En el pasado, a muchas personas les surgieron numerosos problemas por no poder preservar su xinxing; después de refinar hasta un cierto nivel, no pudieron subir más” (Lección Cuarta).

Cuando leía esta frase, me recordaba a mí mismo mejorar y hacer un avance.

Mi hijo empezó a robar dinero cuando era un estudiante de la escuela primaria. Una vez cuando se iba, varios billetes de 100 yuanes se cayeron de su mochila. Yo estaba sorprendido y luego encontré que tenía al menos 1000 yuanes en su mochila. Estaba muy enojado y le pregunté de donde había salido ese dinero. Me dijo que era de un compañero de clase, pero se rehusó a decirme de cuál de ellos. Mi esposa evitó que yo lo castigara más y me sugirió que pusiéramos el dinero en un mejor lugar. Yo estaba enojado e impactado con esto. Pero también sabía que no debía tratar esto con nociones humanas. Cuando miraba hacia adentro, encontré mi apego a las cosas materiales, así como a quejarme y a reprenderlo a él. Pero esa no parecía ser la raíz del problema.

Mi hijo generalmente robaba cientos o miles de yuanes de nuestras billeteras. Cuando discutí el asunto con mi esposa, ella sugirió dejar el dinero en nuestra tienda en vez de en casa. Después de hacer esto, nuestra vida familiar parecía estar más calma que antes. Sin embargo, me daba cuenta que mi hijo todavía tenía mucho dinero. A él le gustaba comprarse zapatos y ropa, que generalmente costaba entre 500 y 1000 yuanes cada cosa. Una vez, durante varios días venía a casa con un nuevo par de zapatos. Los zapatos se acumularon rápido en nuestra casa. Cuando se le preguntaba de dónde habían venido los zapatos, nos decía que sus amigos se los habían regalado. Una vez, cuando fui a la tintorería a buscar mi ropa, el dueño del negocio me dijo que mi hijo había estado usando su servicio desde hacía un largo tiempo. Yo no sabía acerca de esto. Estaba molesto y triste. Por el pobre estado de mi cultivación, parecía haber una barrera entre mi familia y yo.

Cuando pensaba de nuevo sobre esto, me daba cuenta que era yo quien tenía que hacer progresos en mi cultivación. Con tantas nociones humanas presentes antes en mí, ¿cómo me podría haber elevado y realmente haber hecho un avance? Por ende empecé a leer el Fa una y otra vez, algunas veces hasta tres lecturas al día. En Zhuan Falun, Shifu dijo:

 “[…] no eres capaz de intervenir en las vidas de los demás ni de manipular sus destinos, incluidos los destinos de tu esposa, hijos, padres o hermanos. ¿Acaso eso ya cuenta porque tú lo dices?” (Lección Cuarta).

A través de estos años, había estado pensando como cambiar a mi esposa y a mi hijo. Pero después de pensarlo más profundamente, me preguntaba si realmente podía cambiarlos. Probablemente sólo a través de cultivarme bien a mí mismo podría haber una solución a todos estos problemas, y esto era lo más importante que tenía que hacer. Por eso, empecé a soltar mis ideas de cambiar a mi esposa y a mi hijo, así como mi sentimentalismo hacia ellos. Cuando me enojaba y pensaba en quejarme, me recordaba firmemente dejar ir estas nociones. También mandaba pensamientos rectos específicamente para eliminar estas nociones, desde la superficie al nivel más microscópico. Mi mente entonces se aclaró.  

Mi hijo era una persona introvertida, y no me decía mucho. Cuando lo castigaba con mala actitud, me daba cuenta de que la pared entre nosotros se hacía cada vez más gruesa. Cuando pensaba un poco más lejos, me daba cuenta de que lo había tratado con qing, no con amabilidad y benevolencia. El enojo, como sabemos, no ayuda a que las cosas se muevan en la dirección correcta, sino que hace que la gente se sienta incómoda.

Había épocas en que mi hijo jugaba en un cibercafé por varios días sin volver a mi casa. Mi esposa y yo tuvimos que buscarlo en los cafés, uno por uno, desde la mañana hasta el mediodía. Cuando hacía mucho calor en el verano, mi esposa se frustraba aún más por tener que emplear tanto tiempo en vano. Viendo esta situación, yo también me sentía mal porque no había nada que pudiera hacer. Debido a esto, sentía más odio contra mi hijo. Hubo muchas veces en las que no llegaba a casa hasta la medianoche. Yo estaba tan enojado que le cerraba la puerta desde adentro. Cuando él volvía a casa y encontraba que la puerta estaba cerrada, se volvía a ir.

Una noche a las 9 p.m., cuando estaba estudiando el Fa, mi esposa se quejó de que ya era tarde y que debería salir y buscar a nuestro hijo. Ella también dijo que era muy egoísta si no salía a buscarlo. No quería que ella pensara que yo era egoísta así que me vestí y salí inmediatamente. Sin embargo, cuando crucé la calle una motocicleta me golpeó y me derribó. Me dolía mi pierna izquierda y todo mi cuerpo estaba entumecido. A pesar de todo,  sabía que estaba bien. Me acordé de la enseñanza de Shifu en Zhuan Falun sobre el accidente de auto. Entonces me paré sin revisar mi pierna izquierda y caminé hacia el dueño de la motocicleta. Le dije que estaba bien porque yo era un practicante de Falun Gong y que se podía ir. Estaba muy sorprendido y me dijo, “¿En serio? ¿Quieres decir que me puedo ir?” le dije que sí y le dije que recordara que “Falun Dafa es bueno” y “Verdad – Benevolencia – Tolerancia es bueno”, porque si yo no hubiese sido un practicante, el habría tenido que pagar una gran suma de dinero. Estaba muy agradecido y me dijo, “Eres una persona tan amable”.

Estaba muy sorprendido cuando escuché esto, porque nadie me había dicho algo así en el pasado. Entonces, con sinceridad le dije de nuevo que recordara esas palabras. Puedo decir que aceptó lo que le dije. Lo ayudé a levantar su motocicleta. Dijo en voz alta, “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad – Benevolencia – Tolerancia es bueno!” y se fue. Luego me miré a mí mismo. Mi abrigo estaba desgarrado por el frente, mis pantalones estaban desgarrados y mi pierna debajo se había vuelto azulada.

Cuando volví a mi casa mi hijo ya estaba allí. Aunque había sido derribado por una motocicleta buscándolo a él, no estaba agradecido. Él dijo: “No necesito que me busques. Puedo volver por mi cuenta”. Mi esposa tampoco se mostró compasiva: “Te dije antes que tuvieras cuidado. Si me hubieras escuchado, ¿cómo podrías haber dejado que una motocicleta te golpeara?”.

De esta experiencia, logré muchos entendimientos. Aunque sean nuestros amigos o familia, es difícil para nosotros cambiarlos. Asimismo, no nos pueden controlar a nosotros y nosotros no podemos controlarlos a ellos. Cada uno tiene su propio camino. A partir de estos incidentes, mis nociones humanas fueron gradualmente eliminadas y traté a mi familia con compasión así podían llegar a entender que Dafa es maravilloso.

A través del estudio constante del Fa y de la cultivación, entendí más y empecé a mejorar. Mi esposa y mi hijo también mejoraron. Sin embargo no me apegué a esto. En “Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston”, Shifu dijo:

 “Hay algo que es válido para todos ustedes, y es que, sea que vengas a una familia, o vengas al mundo, es justo como quedarse en un hotel: sólo te quedas brevemente por una noche, y luego te vas al día siguiente. ¿Quién reconoce a quién en la próxima vida? Entre aquellos a tu alrededor están los maridos que amaste con afecto en tus vidas anteriores y otros familiares. ¿Los reconoces? ¿Te reconocen? Estoy hablando de principios del Fa. No quiero decir que no seas considerado hacia tus padres, pero debes abandonar ese qing humano. Si cualquier sentimiento te ata, no puedes cultivarte. Éste te ata para evitar que te cultives, y evita que te conviertas en un fo. Hablando desde esta perspectiva, ¿no está actuando como un demonio contigo? ¿No evita que puedas convertirte en un fo?”.

Luego, un día mi esposa descubrió que faltaban 20.000 yuanes de la caja fuerte del negocio, pero el negocio no había sido asaltado. Más tarde descubrimos que nuestro hijo se había llevado el dinero. Le había pagado a un cerrajero 500 yuanes para que entrara en el negocio tarde en la noche para que descubriera la combinación de la caja fuerte. También había hecho una copia de la llave para entrar al negocio. Cuando necesitaba dinero simplemente iba y lo tomaba. Esta vez había tomado más dinero que otras veces. A causa de esto, me mantuve en silencio por varios días. ¿Fue mi apego al dinero lo que había influido en él y lo había lastimado? Empecé a alcanzar más claridad mental y fui capaz de dejar un poco más de mis apegos a la fama, egoísmo y qing.

Para ayudar a que mi hijo mejorara, una vez le pedí que transcribiera libros de Dafa. Esperaba que cambiara con esto. Pero me pidió dinero. Entonces le di 10 yuanes, 100 yuanes, o incluso más cada vez. Pero luego dejó de transcribir para mí, aunque le pagara. En ese momento entendí que no me podía cultivar por él y que la cultivación tenía que nacer de él.

Luego de que mi hijo terminó el colegio, lo ayudé a encontrar un trabajo en otra ciudad para que pudiera aprender a ser independiente y responsable. A menudo lo llamaba para alentarlo, y le hablaba acerca de los principios de Dafa y como seguir estos principios para convertirse en una mejor persona. Un día me dijo que un compañero de trabajo siempre le daba tareas extras para hacer, lo cual lo hacía enojar y quería confrontar a esa persona. Yo le dije, “Si te enfrentas a esa persona, ¿no le estás dando de a él? Yo sé que todavía no puedes ver esto, pero créeme, si sigues mi consejo tu vida va a ser cada día mejor. Si quieres ganar bastante dinero en el futuro, o hacer algo grandioso, ¿no necesitas de? Aceptó lo que yo tenía para decir y dijo, “Esta bien entonces. Te voy a escuchar”.

Cuando me miraba internamente, no solo encontraba odio contra otros, sino también fuertes nociones humanas. Shifu nos dijo en el Fa que seamos desinteresados; a colocar a los otros antes que a nosotros mismos; y a ser considerados con los demás. Realmente necesito ser benevolente y tolerante.

Dejando ir las nociones humanas y habiendo mejorado mi xinxing, hubo más felicidad y risas en la familia. Una cosa que aprendí es a enfocarme siempre en los lados positivos de la otra persona, no en el lado negativo. No solo son mis parientes, sino también seres conscientes.

Muchas veces, mi esposa se conmovió y dijo: “Has cambiado. Estudiar el Fa puede realmente ayudar a una persona a mejorar”. Le pregunté: “¿Qué piensas? ¿Alcancé el estándar?”. Ella dijo: “Si, lo has hecho. Puedes alcanzar la Perfección”.

Posteriormente cuando mis compañeros practicantes vinieron a mi casa para el estudio grupal del Fa, mi esposa nos apoyó mucho. Cuando enviábamos pensamientos rectos, algunas veces nos recordaba la posición de las manos. Cuando aclaraba la verdad a otros, ella a veces me ayudaba y decía, “Usted sabe cuán despiadado es el PCCh. ¿Por qué no renuncia a él?”. Casi todos los amigos de mi hijo que jugaron con él hace varios años renunciaron al PCCh después de aclararles la verdad.

Un día, mi hijo no volvió a casa hasta muy tarde. Le pregunté que le había pasado, y me dijo que le estaba diciendo a un amigo que, “Falun Dafa es bueno,” y “Verdad – Benevolencia – Tolerancia es bueno”. Estaba muy contento de escuchar eso.

Sin Shifu y sin Dafa mi familia se habría disuelto hace mucho tiempo. Habría pasado el resto de mi vida con pesar y probablemente habría cometido muchas malas acciones. Estoy muy agradecido de haber sido salvado por Shifu y de que me haya ayudado a convertirme en una mejor persona.