[Minghui Net] El 28 de mayo de 2011 los practicantes de Falun Gong llevaron a cabo una jornada de información y muestra de la práctica a los habitantes de Basilea, la segunda ciudad más grande de Suiza. También informaron a los residentes del lugar sobre la persecución a Falun Gong en China. Las personas que conocieron la verdad firmaron la petición, expresando su apoyo al esfuerzo hecho por los practicantes para que esta persecución termine.

 

人们在法轮功信息台前了解真相Las personas se acercan al stand para conocer Falun Gong


孩子们兴致勃勃地学炼法轮功

Los niños aprenden a hacer los ejercicios de Falun Gong

 

Un practicante entregó a una señora varios folletos para que los leyera. Ella se encontraba esperando el autobús en una parada cercana al puesto de información y se quedó allí leyéndolos por más de media hora. Estaba tan interesada leyéndolos que perdió el autobús varias veces.

Un autobús se detuvo frente al puesto de información y aunque todos los pasajeros habían subido, la puerta continuaba abierta. Un practicante se dio cuenta que el chofer mediante señas, le pedía una copia de los materiales. El chofer sonrió y agradeció al practicante que le pasó la información.

Un señor se marchó después de firmar el rechazo a la brutal persecución en China. Al poco rato regresó a la mesa y pidió más copias, diciendo: "Deseo mostrárselos a otras personas".

Una pareja de tibetanos estaba sorprendida y enojada al enterarse cómo el régimen comunista chino extrae ilegalmente los órganos a los practicantes y los vende con fines de lucro. Rápidamente ambos firmaron la petición.

Un señor de unos treinta años, después de saber sobre la persecución, dijo: "Les doy mis mejores deseos y espero que tengan éxito. Necesitamos a China y su cultura, pero el partido comunista chino (PCCh) debe desaparecer de la Tierra".

Cuando los practicantes mostraban los ejercicios de Falun Gong, un grupo de niños se les acercó y aprendieron los movimientos.

Una mujer china comentó que había recibido una copia del libro Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista de un practicante de los Países Bajos. En esta ocasión quería más información. Un practicante le explicó como podía renunciar online (por Internet) al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Un joven chino se detuvo ante la mesa. Dijo que él ya había renunciado al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Cuando un practicante le preguntó si su familia también lo había hecho, dijo que hablaría con ellos y recogió mucho material informativo antes de marcharse.