Nombre: Song Huilan (宋慧兰)
Género: Femenino
Edad: 60 años
Dirección: Xinhua Farm, ciudad de Hegang, provincia de Heilongjiang
Último arresto: 13 de diciembre de 2010
Última detención: centro de detención de Tangyuan (汤原看守所)
Ciudad: Tangyuan
Provincia: Heilongjiang
Persecución sufrida: inyectada a la fuerza con drogas desconocidas, confinamiento, torturas, detención

[Minghui Net] La Sra. Song Huilan fue detenida ilegalmente por quinta vez en Huachuan, por la policía de Hengshantou el 13 de diciembre de 2010. Después de ser torturada severamente quedó discapacitada. Durante su encarcelamiento en el centro de detención de Tangyuan, fue inyectada a la fuerza con una droga desconocida, por lo que perdió la capacidad de caminar. Antes ella era sana y podía andar libremente. También desarrolló necrosis severa de tejidos con los huesos expuestos en la pierna  y pie derecho. En marzo de 2011 su familia fue al centro de detención de Tangyuan para encontrar a los responsables, pero los guardias negaron toda responsabilidad. El sitio web Minghui informó más detalles de su condición el 27 de abril de 2011.

                                                                

Song Huilan fue a Hengshantou donde la arrestaron el 13 de diciembre de 2010 y el 31 del mismo mes la llevaron al centro de detención de Tangyuan. El director, Yan Yong, la forzó a dormir en el suelo y sólo le dio una manta delgada para cubrirse cuando la temperatura oscilaba entre los 20 y 30 grados bajo cero durante la noche. Hacía tanto frío que todo su cuerpo temblaba y como resultado sufrió de metroptosis, lo cual le resultó muy doloroso. Song hizo huelga de hambre como protesta por la persecución.

Los guardias Yan Yong, Li, Jiang, Cai y Yang Li, la sujetaron en el suelo y le inyectaron una droga desconocida. Esto le produjo tanto dolor que quedó tendida sin poder hablar. Un guardia todavía la ridiculizó: "no se preocupe, no hay efecto secundario". El director Qiao Yuntin también la amenazó: "Si no funciona, engánchenla con anillos al suelo". Después de ser inyectada, ya no pudo caminar.

Debido a las torturas  tuvo necrosis del tejido de la pierna y pie derechos con exposición de los huesos. Como esta condición empeoraba, continuaba pudriéndose más piel y exponiendo aún más sus huesos. El dolor era intolerable. Su familia también sufría; su hija lloraba todo el día por la presión mental que soportaba. Los dos hospitales más grandes se negaron a tratarla después de ver su condición. Le dijeron que buscara tratamiento médico en otra parte. Su estado hacía peligrar su vida, y el costo del tratamiento ascendía a cientos de miles de yuanes.

Song era una mujer amable de un área rural y su familia no es rica. Además, debido a ser perseguida por tantos años, su situación financiera se quebró. ¿Entonces, dónde podía conseguir dinero para tratamiento médico? Entonces, como no tenía opciones su hija junto con otros familiares, fueron nuevamente al centro de detención de Tangyuan y a la policía el 15 de abril.

Cuando llegaron al centro de detención, los guardias se negaron a dejarlos entrar. Le dijeron al guardia que querían hablar con el director Qiao, pero les respondieron que no estaba. La familia sabía que Qiao estaba arriba y comenzaron a caminar dentro del centro de detención. Inmediatamente un guardia los detuvo y les preguntó sobre su interés de estar allí. Después de un rato, el guardia volvió y dijo que Qiao estaba en una reunión. La hija de Song logró pasar por delante de los guardias y subió las escaleras a la oficina del director Qiao. Pero la puerta estaba cerrada. Entonces intentó que la abrieran, pero se negaron.

Los otros familiares esperaron en la puerta. Después de un rato, dos guardias se les acercaron, los empujaron fuera y cerraron la puerta con llave. Luego llegaron dos autos de policía al centro de detención y entonces varios policías amenazaron a la familia. La hija de  Song ya no pudo contener el llanto. Los guardias sólo miraban por las ventanillas. Sintiéndose enfadada y frustrada, la familia de Song se dirigió a la Policía de Tangyuan.

Un guardia en la entrada de la estación de policía les dijo que no podían subir las escaleras porque el director estaba en una reunión. Sin embargo, la familia insistió en que él estaba arriba y que iban a esperar. El guardia permaneció en silencio. Entonces, sacaron fotos de la Sra. Song y se las mostraron. Otros empleados que estaban allí también vieron las fotos y quedaron impactados. Un policía movía las manos con incredulidad mientras subía las escaleras. Un rato más tarde, dijo que dos de los familiares podían entrar y esperar. La hija de Song preguntó al guardia: "¿Si un  familiar suyo estuviese así, usted no se sentiría igual?”. Éste se quedó callado.

Esperaron hasta después de las 11 la mañana, pero nadie fue a hablar con ellos. La hija de Song entonces, regresó a casa. Actualmente las autoridades en el Centro de Detención de Tangyuan y la policía de Tangyuan esquivan hacer una declaración con respecto a la situación de Song. Evitan toda responsabilidad.

Esperamos que las personas alrededor del mundo y las organizaciones internacionales atiendan la situación de Song y que los perseguidores sean llevados a la justicia, que los derechos humanos sean respetados y la persecución a los practicantes de Falun Gong finalice.