[Minghui Net] Durante un tiempo mi ambiente de cultivación fue relativamente tranquilo. Pensé que estaba cultivándome bien. Entonces en mi validación surgió toda clase de apegos, incluyendo el fanatismo y la ostentación. Veía sólo los defectos en los demás y no miraba hacia mi interior. Debido a esto, las viejas fuerzas tomaron ventaja de la situación y persiguieron a nuestros practicantes locales. Un compañero practicante de Falun Gong, fue ilegalmente arrestado en un sitio de producción de materiales. Él reveló mi nombre porque no pudo soportar la tortura. La policía me detuvo y se llevaron de mi casa todos mis libros y cerca de 1000 copias de materiales sobre Falun Gong.

En la estación de policía, pensaba solamente en aclarar la verdad, salvar a los seres consientes y en la desintegración de todos los factores del mal. No pensé que estaba siendo perseguida. Reflexionaba en mi interior: "Detrás de mí está Dafa, Shifu, numerosos fo, daos y dioses. Detrás de la policía se encuentran los espíritus malignos del partido, los fantasmas podridos, y los dioses que cayeron del viejo cosmos. Frente a nuestro Shifu, ellos no son nada y su dedo meñique será más que suficiente para aplastarlos". Le dije a Shifu en mi mente: "Shifu, sólo cuenta lo que usted dice. Las palabras de los demás no valen. Nadie tiene el derecho a perseguirme. La única razón por la que estoy aquí es para aclarar la verdad". Hablé sobre Falun Gong con todos los que pude contactar.

Al día siguiente, cuando estaban a punto de liberarme, surgió un pensamiento: "No pude haber venido en vano. Voy a aclarar la verdad a todos aquí". Después de eso, el oficial encargado de mi caso se precipitó y dijo: "Estuve ocupado todo el día. La sentencia fue un error. Debería ser condenada severamente". Como resultado, esa noche tres grupos de oficiales se turnaron para interrogarme. Respondí todas sus preguntas. Por último, cuando no tenían nada que decir, el jefe dijo: "Sabía de ti antes de que llegues al final de la cultivación". Le dije: "Vine aquí para salvarte".

A la mañana siguiente, decidieron dejarme ir a casa. Sin embargo, no me dejaron salir sino hasta las 10:00 a. m. Tuve otro pensamiento: "Voy a desintegrar el mal por cada minuto que este aquí". Después que esta idea surgió, un oficial a cargo dijo a los guardias con pánico: "¿Por qué no la dejaron ir? Que se vaya rápido". Con la ayuda compasiva de nuestro Shifu, me alejé sin problemas.

Un compañero practicante del sitio de producción de materiales fue arrestado seis meses después. Su juicio fue fijado. Yo estaba involucrada en su caso y el tribunal me notificó para que estuviera presente. En ese momento, supe claramente que no podía cooperar con ellos. Recité las palabras del Shifu una y otra vez.

"No importa cuál sea la situación, no cooperen con las demandas, órdenes e instigaciones del mal" ("Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos" de Escrituras esenciales para mayor avance II).

Con el gran poder del Fa, sigo fortaleciendo mi fe recta en Dafa y Shifu. Envié pensamientos rectos al principio de cada hora, 17 veces al día. Y al mismo tiempo, todo el cuerpo de compañeros cooperó. Los compañeros practicantes estudiaban el Fa y enviaban pensamientos rectos.

Debido a los fuertes pensamientos rectos, los oficiales a cargo fueron reemplazados, cambiando un grupo tras otro. El caso fue devuelto del tribunal a la fiscalía, de allí al departamento de policía. Esto duró cerca de siete u ocho meses, finalmente quedó sin resolver. Pasé la prueba dependiendo absolutamente de mi firme creencia en el Maestro y el Fa.