[Minghui Net]  Habiendo crecido en una familia que practicaba el confucianismo y la medicina tradicional fui educada para ser honesta, amable y considerada hacia los demás. Puesto que era la hermana mayor de cuatro hijos, también me dijeron que fuera tolerante y diera prioridad a mis hermanos y hermanas. Por ello, desde que era una niña, la gente consideraba que tenía todas estas virtudes. Me consideraba una persona con reputación y miraba por encima a los que consideraba inmorales. Me tomaba mi reputación muy en serio y lo que quería era un buen nombre. Quería que mis padres estuvieran orgullosos de mí, e intentaba vivir como se requiere de un discípulo de Dafa. También establecí los mismos estándares para mis hermanos menores.

La razón por la que comencé a cultivarme en Dafa fue que la disciplina de Verdad-Benevolencia-Tolerancia era similar a mi propio sistema de valores. Siendo mi objetivo ser una buena persona, lo que estaba haciendo era ser “buena”. Me di cuenta muy pronto que la cultivación en Dafa era más que “ser una buena persona”. Como cultivadora, quería volver a mi auténtico hogar con Shifu. También entendía que la misión de un discípulo de Dafa era salvar seres conscientes y asistir a Shifu en la rectificación del Fa. Pensaba que estaba haciendo las tres cosas bien y que mi apego a “ser una buena persona” ya no existía, hasta que me encontré con un artículo de intercambio de experiencia de un compañero practicante sobre este tema. Entonces me di cuenta de que no había abandonado mi noción humana de ser una buena persona en el mundo secular y que aún estaba luchando entre la fama, el beneficio y el sentimentalismo arreglado por las viejas fuerzas.

Ahora puedo ver cuán peligroso era tropezar con las nociones de la gente común, porque la gente “buena” y la gente “mala” están en el mismo nivel y en la misma dimensión desde cierta perspectiva. Los cultivadores necesitan seguir mejorando su xinxing para alcanzar un nivel más alto de conciencia. La noción humana de “buena” persona era un duro caparazón que me impedía transformarme en un ser más elevado.

Me preguntaba por qué no había conseguido un corazón de compasión. ¿Por qué no había alcanzado ese nivel? Mi respuesta era que estaba relacionado con mi nivel de cultivación. Puesto que había estado estudiando el Fa en un caparazón de nociones humanas, ¿cómo podía atravesarlo hacia un nivel más alto? Ahora me he iluminado a la diferencia entre la amabilidad de la gente común y la compasión de un cultivador. La amabilidad de la gente común es hacer cosas buenas dentro del marco del sentimentalismo y el ego. La noción humana de altruismo está aún en el mismo nivel que el egoísmo y son los dos extremos de una línea. Sin embargo, la compasión se basa en el estado mental de no consideración absoluta hacia uno mismo, sino solo hacia los demás. Este estado mental es enorme y se encuentra mucho más alto que la mentalidad humana, y ésta es la diferencia entre los seres humanos y los seres divinos.

¿Por qué utilicé mis estándares para exigir a otras personas que fueran “buenas”? ¿Por qué me apartaba o distanciaba de la gente “mala”? ¿Por qué juzgaba tanto a los demás? Como no había eliminado mi noción del ego por completo, era incapaz de ser tolerante y compasiva hacia otros. Mis esfuerzos por ser una buena persona y que me importaran los demás eran con el propósito de mantener mi fama, obtener beneficios, y satisfacer mis necesidades emocionales.

Los objetivos y añoranzas de la gente común son todos deseos. Mi objetivo de ser una buena persona en el mundo secular reflejaba mi deseo y apego humano. Después de haberme cultivado por más de una década, aún estaba aferrada a este apego y no había cambiado el motivo original de mi entrada en la cultivación de Dafa. Eso era peligroso y triste para un cultivador.

Shifu señala:

“Como cultivador, si meramente dejas las cosas superficialmente, mientras dentro de tu corazón aún te aferras a algo o te aferras a tus propios intereses personales, los cuales no permites que sean dañados, ¡te digo que tu cultivación es una cultivación falsa!”. (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica)

En el pasado estudiaba el Fa pero no llevaba su contenido al corazón. No me fundía en el Fa. El corazón de fama, el corazón de ostentar, el corazón de vivir cómodamente, y otros apegos aún estaban en mí. No me sorprende que no pudiera conseguir un corazón de compasión, puesto que tenía tantos apegos humanos. Debo abandonar todos estos apegos.

Shifu nos ha dicho muchas veces:

“Que en la cultivación todos traten de hacer más esfuerzos con pasos firmes, no se queden en lo superficial, no tengan tantos corazones humanos”...”A mí me gustan los que son puros y simples, que tienen los pies firmes sobre la tierra. También deseo que durante tantos años de cultivación, todos incrementen vuestra sabiduría e inteligencia desde el lado positivo, y no se esfuercen por obtener demasiados logros en la vida de la sociedad común y en los tratos de la gente común”. (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010).

Sentí que Shifu estaba hablando sobre mí y señalando que debería cultivarme genuina y diligentemente. El tiempo no siempre esperará por mí.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/4/12/124361.html