[Minghui Net] Soy una practicante anciana. Con el avance de la rectificación del Fa, más y más personas están consiguiendo saber  la verdad. Están deseando ser salvados. Como resultado, se vuelve más urgente para los practicantes el salvar seres conscientes. Me gustaría  compartir con ustedes algunas de las experiencias que he tenido al salir a la calle y hablar con la gente.

Un día estaba esperando el autobús, cuando un anciano me preguntó la hora. En cuanto se la dije, llegó el autobús. Siempre era la última en subir. Cuando subí, el único asiento disponible estaba justo detrás del hombre, así que me senté allí. Se dio la vuelta y me miró varias veces como si quisiera decirme algo.  Así que le pregunté cuantos años tenía y comenzamos a charlar. Nuestra conversación de forma natural me llevó a preguntarle si era miembro del partido comunista. Me ofrecí a ayudarlo a renunciar a su afiliación. De inmediato asintió con la cabeza. Le pregunté que  por qué no respondió a la pregunta. Dijó: “He leído todos vuestros materiales". En ese momento llegué a mi parada. Me despedí, y cuando bajaba del autobús me sonrió.

Otro día, estaba caminando por un callejón cuando vi a alguien vendiendo manzanas. Lo saludé y finalmente le pregunté si había leído los Nueve comentarios sobre el partido comunista. No lo había hecho, así que le dí una copia y le pregunté si había renunciado al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas. Dijo que nunca había formado parte de ellas. En ese momento un hombre mayor salió a preguntar si estábamos hablando de Falun Gong. El vendedor respondió que sí, y el hombre mayor dijo: “Falun Gong es bueno”. Le comenté: ”Eres muy inteligente porque puedes distinguir el bien del mal, si todo el mundo fuera como tú, sería muy bueno”. Entonces él le dijo al joven: “Cuando haya terminado con este libro, no se lo des a nadie sino dámelo a mí. Quiero leerlo”. Le pregunté si había renunciado al partido comunista chino. No lo había hecho, así que tomé nota de su nombre.

Ese mismo día, iba a comprar una lámpara. Un vendedor de mediana edad me atendió y eligió una para mí. Cuando la pagué, le pregunté si había renunciado al partido comunista chino. Le dije que yo seguía a Dafa y que éste salvaba a la gente. Inmediatamente se levantó de su asiento y me pidió que me sentara para contarle más. Sabía que las mujeres mayores como yo no estaban haciendo algo político, al igual que los estudiantes involucrados en la masacre de Tiananmen no hicieron disturbios. Me hizo muchas preguntas que respondí lo mejor que pude. Al final dijo: “Estoy renunciando a la liga juvenil comunista”. Cuando me despedí, me invitó a volver cuando tuviera tiempo y dijo que disfrutó mucho de nuestra charla.

Otro día, estaba pasando por la parada del autobús, donde había mucha gente  esperando. Una mujer de entre la multitud me agarró y me preguntó que si era tal y tal. Que a su vez era una antigua conocida que había visto hace décadas. Ella estaba esperando el autobús y obviamente no tenia mucho tiempo. Le dije que era una cultivadora de Dafa y estaba tratando de salvar gente. Le pregunté si estaba afiliada al los jóvenes pioneros o a la liga juvenil del partido comunista chino, me dijo que se unió a los jóvenes pioneros. Le dije que podría ayudarla a dejarlo para tener así un futuro mejor. Aceptó de buen grado, y en este momento llegó el autobús.

Un día, vi a un hombre paseando por una plaza pública, así que le dí un folleto. Dijo que se lo daría a su padre. Le sugerí que lo leyera, también, porque leerlo resultaba beneficioso. Me dijo que era analfabeto, lo cual era desconcertante. Mientras íbamos caminando en la misma dirección, hablé con él. Le conté algunos aspectos sobre la verdad. Entonces me mostró su identificación y me dijo su nombre. Trabajaba para el departamento de seguridad pública en otra provincia. Estaba de acuerdo en darme su nombre para dejar el partido comunista chino. Cuando se marchó, dijo que esperaba verme otra vez. Pude ver que estaba muy feliz.

Compañeros practicantes, no nos queda mucho tiempo. Los que no hayan dado el paso, por favor háganlo. Tan pronto lo haces, te darás cuenta de lo sagrado que es salvar personas. También es muy agradable. Nuestro Shifu nos ha dado la oportunidad de mejorarnos. ¿Cómo no podemos valorarlo? En realidad todo está siendo hecho por Shifu. La cultivación depende de nuestro esfuerzo, mientras que la transformación del gong es hecha por Shifu.