[Minghui Net] La Sra. Zhou es una nueva inmigrante de Canadá. Era atleta y saludable en muchos aspectos, excepto por sus dolores de cabeza. Sufrió fuertes dolores de cabeza durante ocho años y no podía encontrar la razón. La noche de un miércoles reciente, en un estudio del Fa en grupo local, describió su experiencia mientras asistía al seminario de las nueve lecciones de Falun Dafa en Toronto.

El febrero pasado la Sra. Zhou leyó sobre un futuro seminario de nueve días y decidió asistir. El primer día de seminario estaba nevando y no encontraba el sitio, así que llamó para que le ayudaran. Una practicante local llamada Song la recogió y se la llevó a su casa donde se celebraba el seminario de las nueve lecciones.

La Sra. Zhou comentó que el primer día, vino mucha gente y todo el mundo estaba tranquilo y sentía como si estuviera en casa. Esta era la primera vez que conocía la persecución en China. Dijo: “No puedo evitar llorar”.

Solía ir a muchos doctores pero ninguno podía detener sus dolores de cabezas. Explicaba: “He visto a muchos médicos y me han dado muchos medicamentos incluyendo los occidentales y chinos”. Dijo que cuando el dolor era difícil de soportar: “Solo quería golpear mi cabeza contra la pared”. Normalmente solo dormía tres horas al día y nunca más de cinco horas. Cuando tenía los dolores de cabeza, no podía dormir: “Me sentaba y estaba despierta hasta que llegaba la luz del día”.

Al segundo día de asistir a las nueve clases, llamó a su madre en China continental con las siguientes buenas noticias: “¡Ahora puedo dormir!”. Comentó que ya no tenía dolores de cabeza y podía dormir unas siete horas. En raras ocasiones soñaba y dormía bien.

Vivía en los suburbios y tardaba una hora y medio en ir a los seminarios en autobús público. Dijo que no importaba lo mucho que nevaba, no se perdió ni un día. Ahora la Sra. Zhou hace los ejercicios todos los días, y puede hacer el doble loto durante la meditación. Dijo que a veces va a la casa de la Sra. Song a estudiar el Fa,  y que “Estando con los compañeros practicantes es como estar con la familia. Me sentía muy cómoda y segura”.

Puesto que ahora practica Falun Gong está más tranquila en su vida diaria y en el trabajo. Dijo: “Ahora me tomo las cosas a la ligera”. “Por ejemplo, cuando mis colegas cotillean si los demás tienen razón o no, yo no digo nada. Esto ya no es importante para mí”. Descubrió que ya no se preocupa de los defectos de la gente y que le gustaba ayudar más a los demás.

La Sra. Zhou sostiene que la parte principal de la cultivación es cultivar el xinxing según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Después de cultivarse durante medio año, siente que ha dado un gran cambio. “Ahora sé lo que tengo que hacer, así que no me preocupo de las cosas banales como antes”.