[Minghui Net]

Acerca de las “falsas apariencias”

En el proceso de xiulian, cuando un practicante sufre aparentemente de ye de enfermedad, los demás practicantes le dicen que no la reconozca y que no es más que una falsa apariencia. Este practicante dice: “Bueno, dicen que es una falsa apariencia, pero la sensación de sufrimiento realmente existe. ¿Cómo puedo tratarla simplemente como una falsa apariencia?” Mientras tanto, otros practicantes reconocen la existencia de esta falsa apariencia, ya sea intencional o no intencional. Esto hace que el practicante sufra largas y repetidas interferencias, y no pueda superar la tribulación.

Recientemente, tuve un intercambio con la Practicante A sobre esta situación. Me dio varios ejemplos que me permitieron tener un conocimiento claro de las falsas apariencias. Cuando la practicante A estaba fuera de la ciudad, la practicante B presentó síntomas de cáncer de pulmón. Todos los demás practicantes fueron a visitarla y le hablaron de la forma de negar esta falsa apariencia.  En realidad, esto presionó tanto a la practicante B que su condición empeoró. Otro practicante le pidió a la practicante A que visitara a B. Después de informarse de la situación en general, la practicante A les dijo a todos: “Puesto que todos creen que lo que le sucedió es una falsa apariencia, entonces vamos a dejar de discutir este asunto para ayudarla. Sólo actúen como si la situación no existiera. Si van a visitarla, sólo estudien el Fa con ella y hablen de nuestra comprensión del Fa. Si le decimos que no reconozca la falsa apariencia, entonces, tampoco debemos reconocerla. Por favor, todos debemos mirar al interior y corrijan sus propios pensamientos, entonces, ¡vamos a ver qué pasa!” Resultó, que la practicante B se recuperó en pocos días. Más tarde, cuando alguien trajo a colación la palabra “cáncer”, de inmediato agitó su mano y dijo: “No impongan esas malas sustancias en mí. No tengo tales cosas en mi cuerpo”.

En otro caso, durante la noche, la glándula tiroides del practicante C se hinchó y se puso dura y gruesa. Se sentía muy mal y estaba en cama. La practicante A fue a su casa y se sentó en la cama a leerle el Fa. Más tarde, cuando vio que la practicante C seguía en cama, le dijo: “Lo que estoy leyendo es el Fa. ¿Cómo puedes estar tendida en la cama escuchando? ¡Es una falta de respeto! La practicante C se sentó en la cama de mala gana. A la hora de la cena, la practicante A le dijo a C: “¿Por qué no cocinas algo para nosotras? Tengo hambre”. La practicante C dijo: “Me siento muy mal. ¿Puedes cocinar por mí?” La practicante A dijo: “Soy tu invitada. ¿Cómo me puedes pedir que cocine?” La practicante C levantó su cabeza con la mano y a regañadientes terminó de preparar la cena. Así, la practicante A se quedó en casa de C toda la semana para estudiar el Fa e intercambiar sus entendimientos con ella. Mientras tanto, le ordenaba a la practicante C hacer esto o aquello, y no la dejaba descansar. Resultó que el estado de la practicante C mejoró día con día. Después de una semana, estaba casi recuperada por completo. Más tarde, al compartir esta experiencia, la practicante C exclamó: “Al principio estaba resentida con la practicante A por ser tan mala conmigo. Después me di cuenta que lo hacía por mi bien”. La practicante A también compartió conmigo, “al principio, fue torturada con esto y estaba muy preocupada, así que sólo quería acostarse. Pensé en todo lo posible para evitar que se acostara y generara pensamientos rectos. Ve, en esa situación, ¿cómo podría esta mala sustancia quedarse con ella?

(Continuará)

Fecha de publicación: 10/11/2011