Rompiendo las nociones humanas y eliminando los arreglos de las viejas fuerzas

[Minghui Net] Me gustaría compartir mi experiencia sobre cómo rompí con las nociones humanas de lo que llaman “yeli de enfermedad” y cómo usé el principio de tener fuertes pensamientos rectos que Shifu nos dio para eliminar los arreglos de las viejas fuerzas.

Conozco a un no practicante a quien lo chocó un auto y los médicos le diagnosticaron que: “cómo mínimo sería un vegetal haciendo un gran esfuerzo”. El hospital no quería arriesgarse a operarlo, así que le aplicaron algunos tratamientos básicos. Después de estar en coma por más de 30 días, le dije a su familia que le dijeran al oído “Falun Dafa hao” y “Zhen-Shan-Ren hao”. El mismo día, recobró la conciencia. Después de tres semanas más, se recuperó completamente.

Este fue otro milagro de Dafa. Si un no practicante puede experimentar esto, entonces ¿por qué hay aún Dafa dizi que siguen luchando con el así llamado “yeli de enfermedad”? ¡Algunos incluso perdieron su cuerpo humano!

Mi entendimiento es que los requisitos para los Dafa dizi son altos. Y esos practicantes que todavía están luchando con el “ye de enfermedad” no han podido romper con los arreglos de las vejas fuerzas. No rectificaron las brechas que tienen y de las cuales se aprovecharon. Además, están usando las nociones humanas para ver esto.

Una vez tuve una experiencia. Le estaba clarificando la verdad sobre Dafa y la persecución a una compañera de trabajo. Mientras me escuchaba, intentó intimar conmigo. En mi camino a casa en moto, no podía dejar de pensar en ello. Repentinamente, golpeé un ladrillo. Mi pie comenzó a sangrar. Mi dedo gordo se aplastó y se quebró. Me puse nervioso y fui al hospital para hacerme puntos, pero me negué tomar medicinas.

Era un verano caliente. Tenía miedo de que cualquier sudor me causara inflamación, así que levanté mi pie y lo coloqué frente al ventilador. Así nomás, lo traté con métodos comunes. Al mismo tiempo, yo parecía ser diligente con el estudio del Fa y envío de pensamientos rectos. Tenía confianza de que me recuperaría pronto. Cuando fui de nuevo al hospital para sacarme los puntos varios días después, quedé estupefacto. Estaba todo inflamado e infectado. El médico y la enfermera vinieron y me dijeron: “Si sigues así, terminarás con la pierna cortada. ¡Hasta corre peligro tu vida!”

Después de regresar a casa, miré hacia mi interior mientras estudiaba el Fa. Recordé lo que dijo Shifu:

Si no cambias la lógica humana que tú, como persona común, has formado profundamente en tus huesos por miles de años, no podrás desprenderte de esta cáscara superficial humana ni obtener la perfección. (Palabras de advertencia – Escrituras Esenciales para un Mayor Avance)

Todavía me aferraba a las nociones humanas y tenía miedo de pisar. Me dejé la gasa puesta. Cuando me duchaba, tenía miedo de dejar que el agua entre y me moje la herida. Mis nociones humanas eran fuertes.

Seguí mirando hacia dentro. Vi que había tenido el pensamiento de lujuria y deseo, lo cual había sido la causa directa. Recuerdo que, en el 2000, cometí un gran error con la lujuria y el deseo. Esta vez, se lo conté a los practicantes. Gradualmente mi pie se recuperó. Más tarde, escuché que algunos practicantes se lastimaron peor que yo. Pero mantuvieron fuertes pensamientos rectos y siguieron haciendo lo que tenían que hacer y también se recuperaron rápido. Me di cuenta de que cuando enfrentamos tribulaciones, debemos usar pensamientos rectos en vez de nociones humanas. Cuanto más fuertes son los pensamientos rectos, más rápida es la recuperación.

Para ayudar a los practicantes que se encontraron con “yeli de enfermedad”, junté una serie de métodos para poder manejar la situación.

El practicante B hacía las tres cosas diligentemente, pero un día repentinamente tuvo síntomas de asma y bronquitis. Estudiando las lecciones de Shifu, nos dimos cuenta que era todo ilusión. Era para probar la fe los Dafa dizi. Me di cuenta de que, a pesar de que ella estaba “negando los arreglos de las viejas fuerzas”, aún tenía muchas nociones que reconocían la persecución. Por ejemplo, decía cosas como, “Yo solía tener yeli en esta área. Esto es para eliminar mi yeli.” Después de que le señalé esto a ella, se dio cuenta inmediatamente y negó completamente los arreglos de las viejas fuerzas en cada pensamiento. Se recuperó rápidamente.  

Me pareció que los métodos que armé funcionaban perfectamente. Pero, de hecho, no era así. Otro practicante local, C, sufría por yeli de enfermedad hacía mucho tiempo. Después de casi un año, las viejas fuerzas se llevaron su cuerpo humano. Incluso cuando estaba sufriendo, ella seguía clarificando la verdad y repartiendo materiales. Se aferraba a su cuerpo humano con determinación. Muchos practicantes fueron a su casa a estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos con ella para ayudarla a mirar hacia dentro. Yo también le di mi lista de métodos, pero nada parecía funcionar, hasta que un día los practicantes la vieron balancearse para atrás y adelante debido al dolor mientras escuchaba las lecciones de Shifu.

Un practicante lo señaló diciendo: “¿Cómo puedes escuchar las lecciones de Shifu así? Por favor, siéntate derecha y deja de moverte.” Ese día, sus síntomas mejoraron. Los practicantes vieron esperanza y fueron a su casa a estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos todos los días para pedirle que fuera estricta consigo misma. Cada día se ponía mejor. Cuando estaba casi recuperada, de repente dijo: “Estoy bien ahora. No se preocupen más por mí. Me voy al pueblo de mis padres para clarificar la verdad y salvar a la gente contándoles que me recuperé por practicar Dafa”. Varios días después, regresó, su salud había empeorado y su familia se la llevó a un hospital. Cuando la fuimos a ver de nuevo, había entrado en coma y murió al día siguiente.

Algunos practicantes dijeron que debía haber tenido ciertos apegos que no eliminó. Yo también pensé de esa forma, hasta que llegué a entender algo a través de un incidente con mi esposa. Mi esposa desarrolló celos y resentimiento hacia mí y mi familia. No lo eliminó desde el comienzo de su cultivación. Se negó a mirar hacia dentro en este punto y siempre culpaba a los demás. Terminé aceptando la situación con resignación. Ambos tuvimos esta tribulación por años y no la podíamos eliminar. Me di cuenta de que esto era uno de los arreglos de las viejas fuerzas. Hace poco, la llevé a casa en mi moto. Ella comenzó a quejarse nuevamente de mi madre y de mi.

De repente, golpeamos un bache enorme. Ella cayó y se golpeó contra el suelo muy fuertemente. Después de eso, empezó a sufrir de yeli de enfermedad. Les pedí a otros practicantes que vinieran a casa y la ayudaran a mirar hacia dentro. Les dije que yo lo podía ver todo muy claramente: era por los celos y resentimiento y que las viejas fuerzas se estaban aprovechando de sus brechas. La ayudamos a mirar hacia dentro y a veces incluso le echábamos la culpa a ella.

Ella se resistía muchísimo a lo que le decíamos. Los practicantes y yo decidimos sentarnos y mirarnos a nosotros mismos. Descubrí que yo tenía celos y resentimientos y que siempre me peleaba con otros. Era solo que mis apegos no eran tan visibles. Mi esposa a menudo me decía que yo era egoísta e hipócrita, pero nunca lo admití. Siempre me parecía que yo estudiaba bien el Fa y que tenía mejor iluminación. Ahora me doy cuenta que verdaderamente tenía esos problemas. Cuando miraba hacia fuera, era fácil pelearme con otros. Cuando miraba hacia dentro, no encontraba nada. Esto era exactamente el reflejo de no mirar realmente hacia dentro de las viejas fuerzas. Mi fundamento era egoísta. Pero mi nuevo universo requiere que las vidas sean altruistas y que miren para adentro incondicionalmente.

Con respecto a cómo traté a la practicante C, me di cuenta de que siempre me enfocaba en sus apegos. Ayudarla a mirar hacia dentro en realidad solo la presionaba más. Realmente no vi cuánto estaba sufriendo. No tuve compasión verdadera con ella. Antes de morir dijo que irse al pueblo de sus padres era simplemente para evitar la presión que los practicantes le imponían.

Siempre me pareció que mis métodos funcionaban perfectamente pero yo no miraba hacia dentro verdaderamente. ¿Acaso eso no era como las viejas fuerzas? Me di cuenta de que todos los apegos vienen del egoísmo. Sentí que finalmente llegué a la parte de mí que no estaba asimilada al Fa. Compartí mis pensamientos con los practicantes. Todos comenzaron a mirar hacia dentro y encontraron muchos apegos. Los practicantes se disculparon con mi esposa. Nunca antes había admitido mis errores frente a mi esposa. Pero esta vez, le dije sinceramente: “Lo siento. Te he hecho sufrir todos estos años.” Vi algunas lágrimas en sus ojos.

Ella comenzó a mirar hacia dentro y a negar los arreglos de las viejas fuerzas, y pronto se recuperó.

He aprendido mi lección sobre esto: sin importar cuándo, sin importar qué asuntos enfrentamos, mirar hacia dentro es por siempre nuestra herramienta mágica. Estudiar el Fa y buscar hacia dentro pueden romper cualquier arreglo de las viejas fuerzas y nos pueden ayudar a terminar el camino arreglado por Shifu.