[Minghui Net] La prisión de Tilanqiao en Shanghái ha desempeñado un papel importante en la persecución a los practicantes de Falun Gong de la región de Shanghái. Opera bajo el control directo de la oficina 610 del partido comunista chino. La mayoría de los practicantes enviados e identificados de los distritos y provincias de Shanghái han ido a parar allí para ser "transformados".

Cada una de las nueve salas de la prisión abarca cuatro o cinco divisiones, cada división ocupa toda una planta del enorme edificio. Sin embargo, sólo se utilizan para encarcelar a un practicante a la vez, con el objetivo de crear una sensación de aislamiento y desesperación en los practicantes. A los condenados a muerte se les asigna la vigilancia y tortura de los practicantes.

En la prisión todo es sombrío y aterrador. A algunos detenidos se les ha lavado el cerebro con mentiras y difamaciones contra Falun Gong, y han desarrollado odio hacia los practicantes. Los guardias dicen a los prisioneros "que los eduquen y vigilen de cerca", algunos entre ellos dijeron: "Ustedes creen en la Verdad-Benevolencia-Tolerancia, pero el partido no permite poner en práctica estas creencias".

Por lo general dos reclusos criminales están a cargo de un único practicante. Los guardias instruyen y alientan a maltratar e insultar a los practicantes, los encierran en celdas de aislamiento, los golpean y son sometidos a otras formas de violencia física, tratamiento psíquico y mental. Una vez que un preso "transformó" a un practicante, recibirá puntos que luego le serviran para obtener una reducción en su sentencia. En consecuencia, los presos no dudan en torturar a los practicantes en un intento de "transformarlos". Debido a las graves torturas, algunos practicantes han acordado, en contra de su voluntad, firmar declaraciones para abandonar su creencia en Dafa.

Los reclusos juntaron varias mentiras sobre Falun Gong en los periódicos, junto con la opinión desviada de algunos ex practicantes que se han "iluminado" de una manera perversa. Luego, estos practicantes, cuya fe fue sacudida, son obligados a copiar a mano estas declaraciones y a firmarlas. Eso es la llamada "transformación". Los guardias pueden recibir recompensas, mientras que los reclusos reciben los beneficios de tales "transformaciones". Es común que en la cárcel de Tilanqiao, los guardias manejen a los presos para llevarlos a "transformar" a los practicantes de Falun Dafa, en lugar de perseguirlos ellos mismos.

Bajo la instrucción y el estímulo de los guardias, los reclusos no dudan en ser crueles para torturar a los practicantes de Falun Dafa. Un joven practicante de Dafa de Hangzhou había trabajado como investigador postdoctoral en la protección del medio ambiente en una universidad. Se negó a escribir una declaración renunciando a su fe en Dafa, por lo que los reclusos asignados lo torturaron sentádolo inmovilizado en un taburete durante largos períodos de tiempo. Se vio obligado a mantener la misma posición todo el tiempo con las manos detrás de su espalda. También fue privado de sueño, vigilándolo por turnos y golpeándole la cabeza, espalda, brazos y piernas cada vez que cerraba los ojos.

Otro practicante de mediana edad fue torturado durante cinco días y cinco noches. Para protestar por la persecución, con desesperación, él agarró y se tragó un objeto duro, cuando el recluso que lo vigilaba no lo veia. (Nota: Las enseñanzas de Falun Gong prohíben hacerse daño a uno mismo o a los demás. Tales medidas desesperadas son el resultado directo de la gravedad de la persecución). Fue enviado al hospital para una operación y se libró de tener que escribir una renuncia a su creencia en esa ocasión.

Un joven practicante fue condenado a 12 años de prisión. Fue presionado a escribir una declaración, pero él se negó. Por lo tanto, un recluso asignado de su supervisión lo torturó brutalmente y lo dejó con dos costillas rotas, un prolapso de un riñón y la parálisis de un testículo. También fue sometido a otros métodos de tortura como "flexión de los dedos".

Cuando los practicantes hacen huelgas de hambre para protestar por la persecución sufrida, los internos asignados los alimentan forzadamente como forma de castigo. Dada su falta de formación médica y su odio hacia los practicantes de Falun Gong, los practicantes son sometidos particularmente a una brutal alimentación forzada, resultando a menudo en otras formas de daño físico.

Los practicantes que continuaron firmemente determinados en su creencia en Dafa y no han renunciado a su fe bajo la tortura, fueron llevados por agentes de la oficina 610. Nadie sabe dónde, pero hay un rumor en la prisión que dice que a estos practicantes se les han sustraído sus órganos.


Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/10/9/128620.html