[Minghui Net] Me convertí en una practicante de Falun Dafa en el año 1997. Un día, poco tiempo después de que aprendí los ejercicios, recibí el precioso libro Zhuan Falun de un compañero practicante. Fui a casa y lo terminé de leer en dos días. Hablando francamente, en ese entonces pensaba que casi estaba al final de mi vida (tenía más de sesenta años en ese momento). Todos los días solo me enfocaba en mi trabajo, el trabajo de la casa, los niños, sin saber que afuera el mundo era tan grande, nunca había cuestionado el deterioro moral que la humanidad estaba tomando o la corrupción de la sociedad alrededor mío. Continué leyendo el libro una segunda y una tercera vez. Vi los videos de Shifu y leí sus conferencias, y fui al sitio de práctica y compartí mi entendimiento sobre el Fa con otros, e intercambiamos experiencias de cultivación. Tuve una sensación sólida y estable, como si todo en mi vida finalmente se hubiera estabilizado, y todo estuviese en el lugar correcto. Falun Dafa me abrió los ojos a un mundo que nunca supe que existía.

Me uní a los ejercicios en grupo a las 4:30 a.m. todos los días. Cuando la música empezaba a sonar, los practicantes se alineaban con prontitud y empezábamos los ejercicios como si fuésemos movidos por una fuerza intangible. Nadie nos dirigía o supervisaba el sitio. Un practicante traía la música. Pasaba lo mismo cuando estudiábamos el Fa o veíamos los videos de Shifu. Nadie llegaba tarde, y nadie conversaba. Todos nos sentábamos y escuchábamos en silencio durante horas. Durante los fines de semana difundíamos el Fa y enseñábamos los ejercicios en varias plazas municipales. Había más de mil personas en cada plaza. Cuando la música empezaba en el horario establecido, todos se alineaban instantáneamente y comenzaban a hacer los movimientos de los ejercicios con la música. Todo parecía tan puro y natural.

Cuando la persecución comenzó el 20 de julio de 1999, debido a que mucha gente fue engañada por las mentiras del partido comunista chino (PPCh), mi ambiente familiar fue interferido gravemente, y me obligaron a dejar de practicar. Shifu dijo:

"Sin importar quién sea la persona o cuál sea la fuerza, te dice que dejes de hacer la cultivación, tú entonces dejas la cultivación. ¿Practicas la cultivación para ellos?"

"Cuando algunas personas usan los medios de difusión para criticar al qigong, algunos de los practicantes vacilan en su firmeza y dejan de hacer su cultivación es como si aquellos que se aprovechan de los medios de difusión son más sabios que FOFA y que algunos practicantes practican la cultivación para otro". ("Para quién haces la cultivación" de Escrituras esenciales para mayor avance)

¡Como pude permitirme ser presionada para dejar el camino de la cultivación! Ser una practicante era lo más importante y lo más serio en mi vida. Reinicié mi práctica de cultivación a principios de 2001. Fue la fuerza de la creencia recta que me hizo retornar a Dafa. Me arrepiento profundamente de las oportunidades que he perdido, sin embargo, estaba feliz de finalmente ser capaz de determinar mi propio futuro.

Asimilándome a Dafa

Con el fin de aclarar la verdad al mundo, los Dafa dizi alrededor del mundo promueven las maravillas de Falun Dafa mientras muestran la verdad sobre la persecución que lleva a cabo el PCCh, arriesgando su seguridad personal. Cada vez que recibía materiales de aclaración de la verdad, los leía cuidadosamente y memorizaba el contenido. Me permite usarlo en cualquier momento para mis propios propósitos de aclaración de la verdad. A continuación están algunas de mis experiencias.

Una tarde de 2008, fui a enviar por correo cartas de aclaración de la verdad para abogados. Planeaba dejar dos cartas en cada buzón de correos. Antes de hacerlo, les decía: "Su misión es salvar seres conscientes. Deben despertar la consciencia de aquellos que las reciban". Eran más de las 7:00 p.m. cuando despaché las últimas dos cartas, y empecé mi caminata de cuarenta minutos a casa. Había mucha gente en el camino. Tarareaba la canción "Falun Dafa hao" mientras caminaba con fuerza al ritmo de la música. De pronto parecía que estaba dentro de un grupo grande de personas usando ropa amarilla y sombreros (similares a la ropa usada por la Banda Marchante Tierra Divina, excepto que eran amarillas). Estaban moviéndose hacia delante al ritmo de los tambores. La escena era conmovedora, más allá de las palabras. Mi intuición me dijo que eran soldados y generales celestiales marchando junto conmigo. Estaba profundamente conmovida. Recordé que Shifu dijo:

"Shifu afirma lo que hacen los Dafa dizi, mientras estén haciendo las cosas con el deseo de validar el Fa y salvar seres conscientes yo afirmo todo lo que hagan. Además, sean mis Fashen o dioses, si lo haces, amplifican este asunto, aun más magnífico, aun más extraordinario, y los asistirán". ("Enseñando el Fa en la Conferencia de Nueva York 2008")

Hubo un periodo de tiempo cuando me quedé a vivir donde mi hija para ayudarla con mi nieto. Estaba muy estresada, ocupándome cada día con tareas de la casa, y aún así era incapaz de complacer a la familia de mi hija. Una tarde, de pronto, me sentí mareada y con nauseas, como si el mundo frente a mí estuviese dando vueltas. Mantuve mis ojos cerrados. Mi mente, sin embargo, estaba tan clara como el agua, y envié fuertes pensamientos rectos: "Soy una Dafa dizi. Shifu me ayudará". Durante mi meditación sentada, Shifu me dio una pista: Tengo fuertes apegos humanos.

"Fuertes apegos humanos" es una advertencia seria para un cultivador. Al principio de mi cultivación, recordé que Shifu dijo en la primera página de Zhuan Falun, "Te digo una verdad: todo el proceso de la cultivación del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones humanos de apego".

Había leído Zhuan Falun cientos de veces, sin embargo cuando una tribulación surgía, fallaba en manejarla como una practicante. En cambio, firmemente me aferraba a muchos apegos humanos, tales como el qing, la arrogancia, el buscar hacer el trabajo fácil, etc. Me di cuenta que a pesar que era diligente estudiando el Fa, ponía énfasis en el número de páginas que leía y la duración de tiempo que pasaba estudiando. Fallé en hacer como Shifu nos enseñó, memorizar el Fa con el corazón y la mente. Esto me llevaba a mi tendencia de usar nociones humanas cuando lidiaba con asuntos y problemas. Ahora a menudo me recuerdo que debo dejar ir estos fuertes apegos y verdaderamente asimilarme al Fa.

Viendo a Shifu

A menudo reflexiono con asombro sobre cuantos cultivadores de Falun Dafa hay y cuán profunda e intensa es la connotación de Zhen-Shan-Ren. En tan solo diez años, Dafa ha sido acogida en más de cien países, atrayendo a más de un millón de personas de diferentes regiones y grupos étnicos. Me siento honrada de ser parte de este grupo, como una Dafa dizi.

En 2007, me uní a un grupo local de estudio del Fa en los Estados Unidos cuando fui allí a visitar a mi familia. Como no manejaba ni hablaba inglés, mi habilidad para participar en actividades relacionadas al Fa, era muy limitada. Sin embargo, aprendí mucho a través de la experiencia de compartir con otros.

Fui capaz de asistir a la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Washington DC en 2007, y a las actividades de conmemoración de los ocho años que los Dafa dizi se habían estado oponiendo a la brutal persecución. Cuando comencé a hacer la fila en la mañana, había tantas personas reunidas frente al gran salón de conferencias. Todos ellos estaban ahí para la conferencia.

La conferencia empezó y los compañeros practicantes compartieron sus experiencias de cultivación. Poco después de las 10:00 a.m. el anfitrión anunció: "Aplaudamos para recibir a nuestro gran Shifu". Todos inmediatamente se pararon y estalló un estruendoso aplauso. Yo estaba llorando cuando Shifu nos saludó. Las personas cerca de mí, lloraban suavemente. Sentí que cada célula de mi cuerpo estaba saltando con el latido de mi corazón.

Shifu empezó a hablar. Los más de cuatro mil estudiantes estaban extremadamente callados, ya que todos querían asimilar cada una de las palabras de Shifu dentro de sus propias mentes. Shifu habló por casi treinta y cinco minutos. Estábamos ansiosos por escuchar más, pero Shifu se iba a ir. Todo lo que pudimos hacer fue ver a Shifu retirarse, acompañado por nuestro aplauso.

Ese día y ese precioso recuerdo están grabados en mi mente. Siempre lo atesoraré, por siempre y para siempre.

Shifu dijo:

"El desarrollo de un evento tan grande como este en el mundo humano de ningún modo puede ser accidental. Piensen un poco en ello y verán que realmente no es común". ("Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009")

Valoremos la relación predestinada, sigamos a Shifu y hagamos bien la última fase de la rectificación del Fa.