[Minghui Net] Empecé a practicar Falun Dafa en 1996. En el verano del 2000, estaba practicando los ejercicios en una zona concurrida y fui arrestado. El oficial de policía me hizo muchas preguntas. Le expliqué pacientemente los beneficios de practicar Falun Dafa. Señalé a la pared donde habían mensajes como Informes verídicos para las autoridades, y le pregunté: ¿Sabes cuales son las preocupaciones de la gente? El oficial de policía dijo que no. Le dije: Ustedes no han hecho su trabajo y es por eso que fuimos a Beijing para aclarar la verdad sobre Falun Gong. No estamos aquí por interesas propios. Sólo queremos ser buenas personas. ¿Tienen miedo de que haya demasiada gente buena? ¿Quién es el responsable de esta persecución? La policía respondió: ¡Somos nosotros!

A las 3 h de un día de 2001, estaba fuera pegando carteles de aclaración de la verdad. Me di cuenta que me estaban siguiendo. Me percaté que había un basurero con unos perros comiendo de él. Cuando me vieron, corrieron hacia mí. Yo no tenía miedo. Les dije: "No me pueden morder. Estoy aquí para salvar a la gente. Deberían ir a morder a la gente mala". Luego se acercó el individuo que me estaba acechando y lo asustaron.

Una mañana de 2002, estaba caminando de vuelta a casa después de haber terminado de pegar mensajes de aclaración de la verdad. Vi a un hombre arrancando los mensajes que yo había colocado, y le pregunté por qué hacía eso. Me dijo que si los llevaba al tribunal le darían un yuan por cada 25 unidades. Le dije: ¿Te parece bien malgastar el dinero? Los practicantes de Falun Gong siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No han hecho nada malo y sin embargo, están siendo perseguidos por el gobierno comunista. Esta es la única manera de que todo el mundo pueda conocer la verdad. Usted los ha quitado. Eso es un hecho terrible. Tendrá que pagar por esto en el futuro". Me escuchó con la cabeza gacha y me dijo que nunca más lo volvería a hacer.

En 2008, una practicante fue arrestada y llevada al hospital. Fui con su marido para pedir su liberación. Cuando un oficial de policía trató de alejarme, me quedé a su lado para hablar con ella y para fortalecer sus pensamientos rectos. Esa noche, pedimos que un miembro de la familia pudiera quedarse con ella. Con el refuerzo de Shifu y los pensamientos rectos de otros practicantes, estuvieron de acuerdo. La segunda noche, fui a quedarme con ella. Tan pronto como me decidí a ir, me interfirieron de forma física. Inmediatamente, desintegré el mal con pensamientos rectos y me recordé que los asuntos de mi compañera practicante era mis asuntos. Tuve que estar con ella para formar un solo cuerpo y así poder detener la persecución. Cada practicante tiene su propia misión. Estamos aquí para salvar a la gente, no para sufrir persecución.

En el hospital, su pariente me dijo que la división de seguridad doméstica sabía que yo no estaba relacionado con ella y que era un compañero practicante y me sugirió que no fuera. Hablé sobre esto con otros practicantes y tomé la decisión de que no importaba lo que fuera a pasar yo iría. No aceptaría los arreglos de las viejas fuerzas. Cuando llegué a su habitación, la policía dijo: "Aquí viene el más obstinado de todos. ¿Qué relación tienes con ella?" Le dije: "Somos compañeros practicantes. Ella es mi hermana. ¡Mira cómo está. ¿Cómo no iva a venir?" Él no tuvo nada que decir.

Por la noche cuando cambió el turno, el nuevo operador me preguntó quién era. El otro le dijo que yo era un practicante. Esto me dio otra oportunidad para aclararle la verdad. Le dije que tratara a los practicantes de Falun Dafa con amabilidad y que se dijera: "¡Falun Dafa es bueno". Un día después, cuando le pregunté cuándo iban a liberar a mi hermana, la policía dijo: ¿Cómo vamos a liberarla? Tiene un ordenador y una impresora en casa". Le contesté: Mucha gente tiene un ordenador y una impresora en casa. ¿Qué tipo de razón es esa? Se quedó sin palabras.

Con la fuerza y la protección de Shifu y la cooperación de practicantes de dentro y fuera de China, después de un mes, la practicante fue liberada.

14 de mayo de 2010