[Minghui Net]Durante la segunda mitad de este año, casi todos los días, una joven practicante venía a mi casa para estudiar el Fa. Al principio tenía mucha confusión y siempre que se enfrentaba a problemas, venía a mí para pedirme ayuda. Mientras estudiábamos el Fa, intercambiábamos ideas sobre el entendimiento del Fa y enviábamos pensamientos rectos para despejar los factores incorrectos.

Mediante el estudio del Fa y el intercambio de ideas, se empezó a sentir mucho más cómoda con su entendimiento. No obstante, todavía se distraía con malos pensamientos cuando estudiaba. Me dijo: "Siempre tengo malos pensamientos que me llevan a pensar en las citas. De hecho, nunca había considerado salir con alguien. Esos malos pensamientos siguen entrando en mi mente". Le dije que los malos pensamientos venían a distraerla del estudio del Fa y la práctica de cultivación, y que deberíamos enviar pensamientos rectos para despejarlos. Al día siguiente me dijo que los malos pensamientos seguían molestándola. Le dije que se enfocara en ellos y los despejara. Sin embargo, al día siguiente me dijo lo mismo. ¡Vaya! De repente me di cuenta de que esto tenía la intención de advertirme, "¿Acaso me está esto diciendo que tengo el apego a la lujuria?". Por lo tanto, comencé a mirar en mi interior.
Al mirar adentro, me di cuenta de que estaba en un estado muy peligroso. En el trabajo estaba dispuesta a colaborar con compañeros masculinos porque sentía que era fácil hacer las cosas con ellos. Tenía los apegos de la gente común a la fama, el beneficio material, y la emoción. En resumen, tenía el apego de buscar la comodidad y la facilidad.

También sentía que algunos compañeros masculinos intentaban acercarse a mí. Aunque me daba cuenta de ello, lo dejé correr por miedo a dañar sus sentimientos. Me dije que siempre que me posicionara bien, no sería influenciada por ellos. No era estricta conmigo misma. Aún peor, me gustaba bromear con los compañeros masculinos, y no cultivaba el habla. Me daba cuenta de ello y por tanto intentaba no hablar. Pero esto no solucionaba el problema ya que no había mirado dentro profundamente para ver qué apego mío era aprovechado por las viejas fuerzas.

No me di cuenta hasta hoy mismo que era el demonio de la lujuria que me había estado controlando. Como practicante experimentada, no debería tener este estado incorrecto de cultivación. Sentía mucha vergüenza.

La cultivación es muy seria. Sé que no debo relajarme en ningún momento. Esta lección me ha enseñado mucho. Es Shifu que con su benevolencia coloca a una joven practicante a mi lado para advertirme y ayudarme a iluminarme. No puedo expresar mi gratitud con palabras humanas, y sólo puedo cultivarme bien para agradecerle al Shifu.

Al mirar adentro siento la gran responsabilidad que estoy llevando. El no haberme cultivado bien no es sólo una cuestión mía, también se trata de mi campo de energía. Si el campo de energía es recto, el mal no puede entrar y aprovechar el apego. Por lo tanto disminuirá las innecesarias interferencias para los compañeros practicantes. Como practicante de Dafa tengo que ser responsable hacia los factores positivos de la cultivación, hacia mis compañeros practicantes, hacia los seres conscientes.

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/9/15/110809.html