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Nota del Editor: Tanto en la cultura china como en la occidental, el principio de retribución del yeli (kármica), que significa ser hecho responsable al final por las acciones propias, es ampliamente aceptado. La enseñanza fundamental de Falun Gong es la característica del universo, Verdad-Benevolencia-Tolerancia. El universo recompensará las acciones que estén en armonía con este principio, mientras que acciones tales como golpear, torturar y asesinar a la gente incurrirá en la retribución. Dicho de otra forma, los actos buenos son recompensados con cosas buenas, mientras que los actos malos tendrán la retribución debida. Artículos como este tienen la intención de recordar compasivamente sobre este principio a aquellos que cometen actos malos. Mientras que muchos de aquellos que persiguen a Falun Gong están meramente siguiendo órdenes, la ley universal requiere que ellos, también, sean hechos responsables por sus acciones, y que sólo revirtiendo el curso de sus malas acciones pueden ellos escapar de la retribución del yeli (kármica).

Las fechorías de una persona traen la tragedia a toda su familia.

Li Dan, oficial de seguridad de la comisaría, de unos 30 años de edad, murió en abril de 2005. Era del pueblo de Nanzamu, condado de Xinbin, provincia de Liaoning.

El 20 de Julio de 1999, Li Dan fue reclutado y trabajó en la comisaría local de seguridad pública como oficial de seguridad. En lugar de dedicarse a la justicia, se volvió corrupto y no dejó de hacer fechorías para seguir las órdenes del PCCh en la persecución a los practicantes de Dafa. Estuvo involucrado en muchas actividades ilegales tales como la confiscación de propiedades de las familias de practicantes, arresto de practicantes, y otros actos malvados.

En mayo de 2002, la Sra. Ping Shuzhi practicante, sufrió la persecución y se convirtió en una indigente sin techo. Fue obligada a estar con una de sus parientes en el pueblo de Dondfeng, provincia de Jilin. Cuando el oficial Li Dan se entero, él y otros dos oficiales la arrestaron de manera ilegal. Fue sentenciada a tres años de prisión. En septiembre de 2002, se le ocurrió una idea perversa. Con el apoyo de un inspector de la comisaría local de seguridad pública, citó a varios practicantes a la comisaría. En un interrogatorio registrado, obligaron a los practicantes a decir cosas injuriosas sobre Dafa y el Shifu, fueron enviados al centro de detención del pueblo de Xinbin. Esa noche, el oficial Li y un inspector de policía local llevaron a tres practicantes al centro de detención local y multaron a cada uno con 1.000 yuanes.

Las leyes del cielo y de la tierra reclaman que cada persona es responsable de sus propias acciones y cualquier acto malvado recibirá la retribución del yeli. El oficial Li Dan no sólo se encontró con una muerte violenta (motivo desconocido), sino que sus fechorías también trajeron el desastre sobre su padre e hijo. Varios meses antes de la muerte de Dan, su padre contrajo una enfermedad desconocida y murió en su casa de forma repentina. Unos dos meses después de la muerte de Dan, su hijo de tres años también murió de una enfermedad grave, y su mujer se volvió a casar después de la muerte de Li. Toda la familia quedó destruida por las fechorías de Li Dan.

Ejemplo de retribución del yeli en el condado de Wulong de la ciudad de Chongqing

Liu Yuansheng era un líder comunista en el condado de Wulong de la ciudad de Chongqing. Durante los Juegos Olímpicos, participó activamente en la persecución y vigilancia a los practicantes. Varios días después de los Juegos, su hijo fue sentenciado a prisión por asesinato. A Liu Yuansheng se le encontró cáncer de hígado. Después de sufrir durante varios meses en la cama del hospital, Li Dan murió en febrero de 2009. Mientras él sufría su enfermedad, su mujer lo dejó y se mudó con alguien, dejando sola a su madre para cuidarlo.


Fecha de edición: 05/04/2009
Fecha del artículo original: 31/03/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/3/31/106103.html