[Minghui Net] En abril de 1989, mi hermano fue a Beijing con su unidad militar como parte del golpe a los estudiantes que pedían democracia. Atestiguó y participó en la Masacre de Tiananmen bajo las órdenes del partido comunista chino. A fines de 1989, se retiró del ejército.
Regresó a casa justo antes del Año Nuevo Chino de 1990. Pero ese día, no había flores, ni vino, ni gente para darle la bienvenida en la calle. Sólo recibió miradas de odio de la gente. Mi padre, hermana menor y hermano, lo ignoraron como si fuera un extraño. Sólo mi madre fue a recibirlo. En el pasado, siempre que venía de vacaciones, nuestra casa se llenaba de gente. Pero esta vez, sólo el secretario del partido comunista de la aldea fue la única persona que vino a verlo.

Todo estaba como muerto cuando entró por la puerta. Yo en ese momento estaba en la secundaria, y fui la primera en romper el silencio. Dije: "Hermano, te atreves a apuntar tu arma a tus hermanos y hermanas. ¡Eres un asesino!"
Entonces mi padre explotó: "Hicimos tanto esfuerzo en criarte, "el soldado popular", pero apuntaste tu arma a la gente que te ayudó. No eres un hombre."

Toda la familia lo culpó con odio. Sólo mi madre nos pidió que paráramos. Ella dijo con lágrimas: "Basta de decir eso. Vuestro hermano fue forzado a hacerlo."

Mi hermano fue corriendo a su cuarto y rompió en lágrimas. Desde ese día, nunca más sonrió, y se quedó semi mudo. Cuando se encontraba con la gente en la calle, decía unas cuantas palabras y luego se quedaba callado. Todos los días cuando volvía de trabajar, sólo bebía, bebía y bebía.
Mi madre gradualmente nos persuadió para que lo comprendiéramos en vez de culparlo. Pero nunca lo perdonamos por ser un asesino.

Mi hermano no tenía con quien hablar de su dolor, y tampoco nadie intentaba entenderlo. Después de varios intentos fallidos de suicidio, quiso convertirse en monje. Fue a varios templos, pero cada vez regresaba decepcionado.

En 1995 alguien nos presentó Falun Dafa, mientras mi hermano todavía estaba luchando para salir adelante. Él tuvo la buena fortuna de convertirse en un practicante. Desde entonces, estudia Zhuan Falun una y otra vez, como el que busca agua en el desierto. Gradualmente, dejó de fumar y tomar y comenzó una vida nueva. Otra vez hay una sonrisa en su cara y la risa y los cantos regresaron a nuestro hogar durante nuestras reuniones familiares.

Fecha de edición: 27/12/2008
Fecha del artículo original: 23/12/2008
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2008/12/26/103248.html