Atesorando oportunidades que Shifu provee mientras se promueve la Actuación de Artes Divinas

[Minghui Net]

El pasado fin de semana, más de sesenta practicantes de Toronto fuimos a Nueva York, a participar en las actividades y venta de boletos para las presentaciones de Artes Divinas. Durante este proceso fui consciente de los puntos débiles en mi cultivación personal y llegué a comprender con más amplitud el aspecto de creer en Dafa y en el Shifu. También pude darme cuenta de los esfuerzos dolorosos que hace Shifu, al sacar provecho de las actuaciones para salvar a la gente del mundo y también de darnos las oportunidades, una y otra vez para cultivarnos bien a nosotros mismos. Lo que sigue son parte de lo que he aprendido, lo cual me gustaría compartir con mis compañeros de práctica. Por favor les pido me corrijan cualquier equivocación.

El proceso del lado humano luchando contra el lado del conocimiento

Al finalizar las presentaciones del Espectacular Artes Divinas de otoño, comenzamos de inmediato a vender las entradas para el Espectacular del Nuevo Año Chino. Al regresar de Nueva York, una practicante veterana me llamó por teléfono y me dijo que había circunstancias de desafío y esperanzas para mí si retornaba de inmediato a Nueva York para participar en la venta de boletos. Al darme cuenta que realmente quería llorar por esto, mi lado humano comenzó a luchar con el lado del conocimiento.

Mi lado de conocimiento firme decía, "debo ir a Nueva York para perfeccionar y armonizar lo que Shifu nos pide".

El lado humano decía: "Tu esposo trabaja en turnos de la noche. Si te vas, ¿cómo quedaran tus hijos? ¿Qué pasara aquí con los sitios de venta de boletos que son de tu responsabilidad? Ya no tienes más vacaciones, si deseas tomarlas no te pagarán. ¿Cuánto te va a costar?"

El lado del conocimiento decía: "Alguien cuidará de mis hijos y haré buenos arreglos aquí para la venta de boletos. ¿Hay como comparar el dinero con lo que Shifu desea? ¿Puede eso establecer nuestra propia poderosa virtud?"

El lado humano decía: "Aquí estás coordinando varios sitios de venta de boletos. En Nueva York tan sólo distribuirás materiales en las calles, allá jugarás un papel menos importante. ¿Vale la pena que vayas?"

El lado del conocimiento decía: "No importa dónde estén los practicantes de Dafa, si sólo ponemos esfuerzos para hacer bien las cosas, todos podremos salvar a seres conscientes. Shifu mira únicamente nuestro corazón."

El lado humano decía: "El trabajo local de venta de boletos es pesado. No importa dónde estés, tú puedes hacer el trabajo de Dafa."

El lado del conocimiento decía: "Eso sólo es una excusa para esconder el miedo del lado humano al sufrimiento."

El lado humano decía: "Si no trabajan duro los practicantes de Nueva York, es poco lo que ayudarás en esta situación."

El lado del conocimiento decía: "Shifu dijo: Has crecido enfocándote en las brechas de los demás y jamás te has examinado seriamente a ti mismo. Cuando la cultivación de otros se complete un día exitosamente, ¿qué pasará contigo? ¿No esta Shifu esperando que te cultives bien?" (Enseñando el Fa en la ciudad de los Ángeles) (25 de febrero de 2006) [Traducción no oficial] "Yo solo escuché las palabras del Shifu y me cultivé bien a mí mismo."

El lado humano decía: "Eres tan firme; ya no te prohíbo ir ."

Interiorizando las palabras y acciones de mi hijo

La noche anterior a mi viaje, mi hijo de seis años se detuvo mientras hacia sus deberes y me dijo: "Mamá, me siento mal y quiero ir a dormir." Toqué su cabeza y encontré que tenía algo de temperatura "Esto es interferencia" me dije.

Al advertir el niño mi preocupación me contó: "Hoy, a la salida de la escuela, Daniel(su compañero de clase) me hizo dar vueltas hasta marearme, le pedí que parara porque también me dolía la cabeza, pero a el no le importo y siguió". Le pregunté: "¿Se lo contaste a la tía?" (la madre de Daniel) y él me respondió que no.

Entonces me miró y dijo: "Mamá, ¡Por favor no le digas nada a la tía!" Le pregunté el porque y me respondió "Si se lo dices, ella castigara a Daniel y tal vez le pegue."

Me sentí complacida de la compasión de mi hijo hacia lo demás y avergonzada de mi misma por no haber abandonado el apego de culpar a otros.

Animé al niño de inmediato, "No se lo diré. Hiciste muy bien al ser tan considerado con los demás. Realmente eres un buen discípulo joven de Shifu." Él me respondió agradecido con un ¡gracias! y agregó: "déjame por favor escuchar a mi también las lecturas de Shifu. Después dormiré un poco, y mañana me sentiré mejor para terminar mis deberes."

Por la mañana se levantó, se sentó en las escaleras y me preguntó: "Mamá, ¿Por qué es tan grande la rueda que gira?" Le respondí: "Porque como lo haces bien, Shifu te anima haciéndote ver un Falun muy grande." Él se sintió muy complacido y comentó: "Realmente es muy hermoso y tiene muchos colores." (A mí me duele no poder verlo.) Seguidamente terminó de hacer su deber, y se fue a tiempo a la escuela.

Este incidente me hizo pensar sobre mi reciente estado mental. Mientras observaba los apegos de otros practicantes durante la venta de boletos, escuché comentarios acerca de los practicantes que no lo estaban haciendo bien y me quejé mentalmente cuando supe de la atmósfera negativa en la actividad de venta de boletos en NuevaYork. Al acumular estos pensamientos y dejarme afectar por ellos, me sentí incómoda y preocupada. Con tales nociones ¿cómo se puede hacer bien el trabajo de venta de boletos en calidad de buen coordinador?

Las palabras y acciones de mi hijo me hicieron reflexionar: Ser compasivos con otros, es igual a ser compasivos con nosotros mismos. Cuando vaya a armonizar lo que Shifu desea en el Año Nuevo, al ofrecer salvación a los seres conscientes, tendré fuertes pensamientos rectos llenos compasión.

Shifu me dio la oportunidad de recuperar una lección que había olvidado.

Por la noche abordamos el ómnibus y llegamos a Nueva York el día siguiente en la mañana. Llevé al Metro a dos practicantes veteranos, y nos ubicamos en las tres estaciones de intercambio de trenes del más próspero supermercado, cerca del teatro. Los transeúntes estaban muy apurados, así que comencé a gritar rápidamente: ¡Holiday Wonders! ¡Actuación de Navidad! Hice lo mejor que pude para darle a cada transeúnte la oportunidad de aceptar la información. Mucha gente tomó los materiales de inmediato.

Después de varias horas casi habíamos terminado de distribuir los materiales, cuando el cielo se nubló y el día se puso oscuro. Discutí la posibilidad de regresar a descansar. Un practicante veterano dijo que eran las 14:00 horas. Continué distribuyendo los materiales por un rato más y nuevamente le pregunté al practicante la hora. Me contestó que eran las 14:30 horas. Para entonces sentí que el tiempo pasaba lentamente. Noté que los dos practicantes veteranos, al distribuir los materiales, eran cordiales y compasivos con cada transeúnte. Observe también que uno de ellos vestía como emperador chino, su vestimenta era pesada y un casco como corona le apretaba con fuerza la cabeza. Estuvo allí de pie desde la mañana temprano, casi sin descanso y no obstante distribuía los materiales gratamente".

Me sentí muy avergonzada. Encontré una inmensa disparidad entre los compañeros practicantes y yo. Estuve haciendo estas tareas desde el deseo de terminar, mientras que esos practicantes estuvieron haciendo el trabajo con mente compasiva y desde el punto de vista de ofrecer salvación a seres conscientes.

Finalmente perseveré en distribuir los materiales hasta que estos se terminaron. Eran las 18:30 horas. y pensé que era tiempo de irnos. Justo en ese momento llego el practicante coordinador con diez cargas más de la edición especial del periódico "Epoch Times" (La Gran Época] y nos dijo: "Este supermercado está abierto hasta la 1:00 ." Contesté impulsivamente: ¿Debemos repartir los materiales hasta la 1:00.?" Sin hablar comenzó a repartir los diarios y más tarde me respondió diciéndome: "Es muy urgente , así que hagamos lo mejor posible."

De pronto, al ver que los otros practicantes tomaban espontáneamente los materiales y continuaban la distribución, me di cuenta que esa era la oportunidad que Shifu me daba para recuperar el curso que yo había perdido y que debía aprovecharla.

Desde que comencé mi práctica de cultivación desempeñé el rol de reportera para validar el Fa, lo cual me posibilitó escuchar muchos y diversos comentarios de los practicantes. También estuve a cargo frente al consulado, pero participé muy poco en la distribución de materiales en el barrio chino. Comencé a coordinar la venta de boletos recientemente. Esta distribución de hojas volantes en las calles fue una buena prueba para mi. Aprecio la oportunidad que Shifu me dio.

La cultivación nos debe guiar naturalmente a la compasión. No es sólo para demostrar.

Cuando veía a la gente aceptar mis entregas con una sonrisa, pensaba: "Eres tan afortunada, reconoces lo que es precioso." Mientras que al observar a los que cruzaban con la mirada fija al frente, mi pensamiento se transformaba: "Eres tan miserable. Estás perdiendo la oportunidad de ver cosas hermosas." O al ver su desdén e irritación, me decía: "Eres tan deplorable, ni siquiera puedes discernir lo que es bueno de lo malo."

Cuando entraba en el proceso de pensamientos negativos, menos y menos gente aceptaba mis entregas. Pero en contraste, a una docena de pasos de distancia, e incluso sin poder hablar inglés, los dos practicantes veteranos distribuían más y más materiales. Al entregar una hoja volante sonreían gentilmente, y con voz delicada le decían a la persona las dos frases en inglés que habían aprendido: "¡Holiday Wonders!, ¡Actuación de Navidad!" Ellos emitían una clase de campo de compasión que hacía a la gente aceptar sus volantes, muchas personas las recibían y luego me pedían más información.

Cuando me di cuenta de la ausencia de compasión en mis pensamientos, rectifiqué para eliminar mi mente negativa e intenté lo mejor para poder sonreír y demostrar genuina compasión para con todos.

Me encontré con dos mujeres chinas vestidas a la moda y les dije en chino: "¡Presentación de Navidad! ¡El mejor de los regalos de Navidad! Toda la familia puede disfrutar de esto." Inesperadamente ellas me miraron y dijeron: "No estamos interesadas". Mientras las veía alejarse me surgió un pensamiento negativo: "No tiene sentido estar a la moda si ellas ni siquiera se interesan en su cultura tradicional." De inmediato alguien tomó material de mis manos. Al darme vuelta vi a un hombre occidental frente a mí diciéndome: "¡Gracias!", me ofreció una sonrisa mientras sostenía su hoja volante y se fue. Su sonrisa me recordó que no debo permitir a mi atención desviarse, que debo estar atenta a mi trabajo, enfocada permanentemente en él. Descubrí también que siempre, cuando no me concentro y quiero mirar los alrededores, alguien toma la iniciativa en preguntarme por los materiales. Recordé las sugerencias que me dio Shifu para tratar con bondad a cada persona y retener el tiempo para ofrecerles salvación a los seres conscientes.

Debido a mis experiencias tengo algunas sugerencias: Los practicantes que están a cargo de la coordinación por largo tiempo, o que dediquen su tiempo a proyectos, deberían participar en la difícil situación de venta de boletos en Nueva York, distribuyendo personalmente los materiales en las calles, clarificando la verdad de Dafa a la gente y vendiendo los boletos puerta a puerta. En este proceso se puede sentir directamente que Shifu está ayudándonos a eliminar las malas substancias y los apegos que han estado escondidos por largo tiempo. Cuando hacemos el trabajo de coordinación en forma permanente, encontraremos nuestro trabajo más fácil y más exitoso y esto puede volverse complaciente.

Si pensamos que estamos muy ocupados en nuestros propios proyectos y que por eso no tenemos tiempo para otras actividades, podemos preguntarnos a nosotros mismos: "Si estuviera por ofrecerse una conferencia del Fa, ¿iríamos?" ¿Iríamos si allí hubiese una junta de proyectos y la oportunidad de ver a Shifu? Si, parece que bajo estas circunstancias a menudo nos apuramos y vamos. En esas ocasiones, ¿Por qué somos capaces de tomar parte con nuestros propios proyectos?

¡Todos debemos atesorar las repetidas oportunidades que nuestro Shifu nos provee!
Lo de arriba es mi entendimiento personal. Por favor déjenme saber de cualquier equivocación.

Fecha de edición: 1/1/2008
Fecha del artículo original: 22/12/2007
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/12/23/92384p.html