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El 26 de junio de 2001, la Sra. Yu Lipao de la ciudad de Qidong, en la provincia de Heilongjiang, fue arrestada y sentenciada ilegalmente a ocho años de encarcelamiento. Hace seis años fue transferida a la Prisión Femenina de la provincia de Heilongjiang, donde ha sido abusada, atormentándola física y mentalmente.

El 21 de agosto de 2007, el suegro de la Sra. Yu fue con su hijo a visitarla, usando su limitada visita mensual (un "nivel dos" de restricción para quienes se niegan a renunciar a sus creencias en Falun Gong). Ellos la vieron extremadamente delgada y constantemente se sostenía su abdomen. Su hijo de ocho años de edad ni siquiera pudo reconocer a su madre. Su suegro quedó profundamente dolido al verla y sintió como si un puñal le traspasara el corazón.

Tres días más tarde, los padres de la Sra. Yu junto a su suegro fueron a la prisión, tratando de solicitar ayuda médica para ella. Los oficiales le negaron la visita, y preguntaron, "¿Cómo saben que ella necesita ayuda?" Cuando la familia insistió en que sea chequeada por un médico fuera de la prisión, los guardias les dijeron que como la Sra. Yu cooperó con el tratamiento provisto, había mejorado su condición y que su vida ya no estaba en peligro. Esto es claramente una mentira; ¿cómo es posible que una persona que estaba tan enferma hace tres días se haya recuperado tan rápidamente?

Los oficiales de la prisión trataron de forzar a los practicantes a ser "reformados", y para lograr sus metas, desarrollaron una serie de técnicas de torturas, aplicándoselas especialmente a quienes persisten firmemente en su práctica de Falun Gong. No es sorpresa que muchos de los practicantes experimenten problemas de salud, considerando el abuso y deplorable situación sanitaria de esas prisiones. Como resultado, Yu Lipao sufrió de severos problemas intestinales, fue diagnosticada así por un médico afuera del hospital.

En junio de 2001, la Sra. Yu fue arrestada cuando distribuía hojas volantes de Falun Gong en un área residencial. Una persona que la había seguido la reportó a la policía. La policía la golpeó y pateó junto a otra practicante que estaba en el lugar y la sacó halándola del pelo. Ese trato enfureció a la multitud que fue testigo del arresto, y ellos comentaron de cuán brutales son los oficiales golpeando a dos mujeres indefensas.

Durante la detención ilegal, los guardias la hicieron sentar durante dos días y una noche en la "banca del tigre" con varillas de metal sujetándole sus piernas en cierta posición. Los guardias se tomaron turnos para golpearla cuando le hacían preguntas y fue torturada tan malamente que su cuerpo y cara quedaron desfigurados; sus piernas estuvieron hinchadas al doble de su tamaño y casi no podía caminar.

Los oficiales en esa prisión aún siguen deteniendo y persiguiendo como a trescientos practicantes de Dafa.

La prisión tiene trece áreas; de ellas, tres áreas (Área 11, 13, y la del 5to piso del nuevo edificio) son llamadas áreas de "transformación". Los guardias Wang Yali, y Wang Xiaoli están a cargo de las Áreas 11 y 13 respectivamente, y ambos son muy atroces. A finales de 2006, los oficiales de la prisión recibieron una nota del Buró Superior de prisión ordenándoles que en 2007 cumplan con el 100% de "transformación".

El 28 de noviembre de 2006, los oficiales de la prisión comenzaron otra rueda de "transformación" con los practicantes y usaron a los criminales para aplicar brutales tácticas de "reformación". Cuatro de ocho criminales atacaban a un practicante individualmente usando varios métodos de tortura tales como privación del sueño, prohibición de tomar descansos, haciéndolos objeto de abuso verbal, y difamando a Falun Gong; todo esto para tratar de quebrar la voluntad de los practicantes. También forzaron a los practicantes a sentarse en taburetes chicos por largos períodos de tiempo, usando otras formas de abuso físico dirigidas a "transformar" a los practicantes.

Fecha original del artículo: 16/9/2007
Versión disponible en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/9/16/89592p.html

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