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Han pasado ya más de diez años y aún las escenas de las Lecturas del Shifu en Zhengzhou siguen frescas en mi mente. Recientemente he leído muchos artículos de compañeros practicantes recordando las Lecturas del Shifu. Esto me hace pensar que yo también debo escribir los hermosos recuerdos que siempre atesoro en mi corazón. Al hacer esto puedo compartir y expresar mi gratitud hacia el Shifu.

Propagando el Fa - Todos los seres conscientes miran hacia adelante

Del 10 al 18 de junio de 1994, el Shifu dio Lecturas en Zhengzhou.

Me registré con el organizador de la Asociación de Qigong un mes antes que comenzara la enseñanza del Fa en Zhengzhou. El 10 de junio, temprano en la mañana, fui a recoger mi entrada. Supe que para esa tarde el Shifu había aceptado una invitación con el objeto de hablar en público acerca de Falun Dafa. Fui afortunado en asistir a la reunión antes que el Shifu llegara a ofrecer las Lecturas.

Para este encuentro llegué con veinte minutos de anticipación y el sitio de reunión ya estaba repleto. Encontré un lugar y me senté. Nunca antes yo había estado en un sitio de reunión con tanta gente, tan silenciosa y en paz como en esta vez. Fue en un estadio abandonado construido en 1950, y en el medio había una cancha de basketball. En cada lado de la cancha había como diez filas de asientos. Cada uno esperaba en forma cordial. El Shifu llegó justo a tiempo. La gente sentada al final del estadio, avisó, "Ya llegó el Shifu". Todos se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir. El Shifu es alto y muy simpático. Lo pudimos ver nosotros, incluso de lejos. Cuando el Shifu caminó junto a mí, me miró y me sonrió. De pronto, tuve la sensación como que llegaba calor a lo largo de mi cuerpo.

Tan pronto el Shifu llegó al pódium comenzó su Lectura. No hizo para nada ningún tipo de anuncios. Primero dijo que Él traía lo hermoso de "Verdad, Compasión, y Tolerancia" para toda la humanidad. Lo que Él iba hacer era cambiar lo podrido de una manzana que debe ser descartada por una completamente fresca. El Shifu dijo que tenía la seguridad de hacerlo y que tendría éxito. También nos dijo que era inevitable que la virtud se eleve, que todas las cosas tienen que ser renovadas, y que la gente de gran ambición pueda obtener el Fa y alcanzar la consumación. Él también nos dijo que la amplia propagación de Dafa de seguro purificaría al universo y al ambiente social, y haría comprender a la gente los principios del Fa y el ser buenos, de tal forma que ellos puedan vivir y trabajar en una sociedad mejor.

El Shifu nos habló aproximadamente como por tres horas. Él nos enfatizó que las Lecturas de FOFA son tan altas como ésta y no pueden se dadas para siempre. Después de las Lecturas en Zhengzhou, habría otra en Jinan y Dalian. Luego (en 1995), EL Shifu viajaría a dar Lecturas alrededor del mundo porque la gente de todos los países y de todas las razas deben ser salvadas. Las Lecturas que deban ser dadas afuera de China no serían las mismas. El Shifu sólo enseñaría el Fa. Por tanto los discípulos que asisten a las Lecturas de hoy, deben atesorar lo que han obtenido.

Durante el reporte, aplaudimos calurosamente al Shifu una y otra vez. Un representante de la Asociación de Qigong de Zhengzhou y una de las personas responsables de mantener el foro, le expresaron al Shifu su gratitud. Le agradecieron por traer lo hermoso de Falun Dafa a la gente local y a la sociedad. También desearon que las Lecturas lleguen a ser de gran éxito. Dijeron que ellos estaban muy conmovidos, pero también preocupados porque tan altas Lecturas del Qigong, fueron dadas a tanta gente, en un lugar abandonado, un estadio de estilo antiguo. Ellos anunciaron en ese momento, que las Lecturas serían trasladadas a un estadio nuevo.

El 11 de junio comenzaron oficialmente las Lecturas de Dafa. Asistieron más de 1400 personas. Había gente de todo el país; entre ellas 110 de Zhengzhou, como 90 personas de la provincia de Henan, más de 300 de la provincia de Shandong, más de 300 de la provincia de Hubei, y más de 200 de Beijing. También había personas de Guizhou, Hong Kong y de otras provincias y regiones. Había gente de todas las edades y de todo estándar social. Todos se reunieron para obtener el Fa.

Muchos de los estudiantes habían seguido al Shifu a muchas Lecturas. A ellos se les permitió pagar una cuota menor. Supe por estos practicantes veteranos que algunos de ellos ya habían asistido a seis o siete Lecturas, otros incluso habían concurrido a diez Lecturas, y otros hasta habían ido con todos los miembros de tres generaciones su familia, siguiendo a Shifu a todas y cada una de sus Lecturas. Esas personas incluso trajeron con ellos utensilios de cocina. Todos se sintieron tan felices. Me sentí conmovido al contemplar tal escena. Tuve el sentimiento que yo había encontrado una nueva tierra, y pensé que tenía una inmensa suerte por haber sido capaz de asistir a esta Lectura.

Cada mañana a las 8:00 puntualmente el Shifu estaba presente en el podio . El Shifu nos hablaba a una velocidad constante con voz clara y resonante; no tenía notas y nunca paró durante las Lecturas, como si hubiera estado leyendo y explicando un libro celestial de un nivel extremadamente alto, el cual toda la gente estaba sedienta de escuchar.

Lo que el Shifu nos habló no fue nuevo para mí. Todos estuvimos atentos, como si todo hubiera desaparecido, excepto la voz del Shifu. Después de la Primera Lectura, estuve analizando lo que había aprendido. Finalmente comprendí que la habilidad del Shifu y su poderosa virtud no podían compararse con ningún otro de este mundo. El Fa que el Shifu nos había enseñado jamás fue enseñado por nadie más. Por eso, tomé mi decisión: Escucharé cuidadosamente, me cultivaré diligentemente, me asimilaré en Dafa, y reduciré los desvíos en mi sendero de cultivación.

Después del 12 de junio, decidí cambiar y hacer los ejercicios a la mañana asistiendo a las Lecturas del Shifu a las 2:30 de la tarde. Diariamente, el Shifu daba una Lección de más de dos horas, usando 15 minutos de descanso en el medio. Si era domingo, había Lecturas tanto en la mañana como en la tarde. El Shifu dijo que mucha gente necesitaba ir a trabajar y que le era difícil decirles que no se fueran. Sentí que el Shifu era muy considerado para con sus estudiantes y yo estuve muy agradecido. En el primer día comenzamos aprender los juegos de ejercicios. El primer juego durante el primer día. Al siguiente día repetíamos el primer juego de movimientos y aprendíamos el segundo juego. Después de cinco días, los habíamos aprendido a todos. Cada día cuando nos enseñaba los movimientos, el Shifu solicitaba a dos practicantes más jóvenes que nos demostraran los movimientos. Luego Él caminaba entre nosotros para corregir nuestros movimientos y cuidadosamente chequeaba nuestro estado de cultivación.

El 12 de junio fue el último día que tuvimos Lecturas en el estadio viejo. Fue un día bueno. Después que comenzó la Lectura, el Shifu primero, presentó el contenido de las Lecciones del día. De pronto nos dijo, "He notado que muchos de los discípulos tienen ligeras enfermedades. Ahora voy a curarles esas enfermedades. Ustedes pueden pensar en su mente acerca de la enfermedad que tienen, en un corto tiempo, en sólo medio segundo estarán bien". No pude reaccionar ante ellas ni pude pensar en ninguna enfermedad mía. Sólo pensé que los ojos de mi mamá pudieran estar bien. El Shifu nos pidió que siguiéramos sus indicaciones para golpear con nuestro pie tres veces (los hombres con el izquierdo, las mujeres con el derecho) El Shifu dijo, "Tal vez algunos de ustedes no escucharon lo que les dije ahora. Podemos hacerlo de nuevo. Piensen en la enfermedad de ustedes o en la de sus familiares". Aún seguí pensando en que se mejoren los ojos de mi mamá.

Después que se sentaron todos, el Shifu comenzó su Lectura. Como cuarenta minutos más tarde, de pronto se puso oscuro. Luego llegó un fuerte viento y una tormenta con truenos. Granizo de 2 cm. de diámetro batían sobre las ventanas rotas que volaban por todas partes y se apagó la luz. La lluvia azotaba sobre el techo. La gente sentada cerca de las ventanas comenzó a moverse. En ese momento el Shifu nos pidió que nos calmáramos y el salón de Lecturas quedó nuevamente en silencio. Luego vimos que el Shifu estaba allí, firme y de pie. Después de un corto tiempo Él movió su mano en el aire. Súbitamente, todas las luces se prendieron. Esto fue increíble. Estaba lloviendo tan copiosamente y con vientos tan fuertes, los truenos y relámpagos llegaban uno tras otro. ¿Quién era capaz de reparar la fuerza eléctrica en tan corto tiempo? En medio del fuerte estruendo, los relámpagos y la violenta granizada golpeando sobre el techo, vi al Shifu que hizo un hermoso y rápido movimiento con sus manos como si hubiera atrapado algo. Luego Él puso esto dentro de la botella de beber y la tapó. Vi que la botella estuvo saltando sobre la mesa. Pareció que el Shifu dijo algo; luego la presionó con sus manos. La botella dejó de moverse. De pronto cesó la tempestad, la tormenta, los truenos y también el viento, sólo podíamos escuchar el sonido de la lluvia. Luego el Shifu dijo calmadamente, "Ahora comienza la clase". La voz del Shifu resonó dentro del estadio, eliminando todas las interferencias. Gradualmente, afuera el cielo sobre estadio comenzó a aclararse. Durante la enseñanza del Shifu, se escucharon nuevamente aplausos una y otra vez.

Cuando terminó la clase, era cerca de las 5:30. Al salir de la puerta, encontré que el aire estaba extremadamente fresco. La lluvia que cayó del cielo me hizo sentir muy relajado y feliz. Pero al costado de la ruta, en las esquinas de las paredes, estaba acumulado el granizo que aún no se había derretido completamente. El piso había sido lavado por la fuerte lluvia y estaba muy limpio. El pronóstico del clima había dicho que iba a ser un día claro. Sí. Miren lo limpio del cielo. Parecía como que nada hubiera pasado.

En la Lectura de ese día, el Shifu había removido muchas cosas malas de los discípulos. La demostración de interferencia en nuestra dimensión fue bastante fuerte. Después de la Lectura, tomé un ómnibus para cruzar el Río Amarillo hacia el norte. Vi que a cada lado de la ruta todos los árboles, chicos y grandes, se habían roto a la altura de un metro sobre piso. En efecto, cuando estuve dentro del ómnibus no vi ningún árbol que haya quedado intacto.

En la tarde del 19 de junio, fui al hogar de mi hermano para visitar a mi mamá que tenía 80 años de edad. Al momento de pararme en la puerta del patio, grité, "Mamá, ¿te mejoraste de la vista?" Mi madre estaba sentada en la silla; y dijo, "sí". Cuando estaba a cuatro o cinco metros de ella le pregunté si podía contar mis dedos. Ella no se equivocó. Le pregunté, Han pasado 10 días desde que mejoró tu vista, ¿verdad?" Mi madre dijo, "Ese tiempo no". Pensé nuevamente, y ella tenía razón. Caminé hacia mi mamá y dije, "Le pedí al Shifu que sanara tu vista." Mi madre dijo, "¿Tu Shifu es un FO? Entonces ¿por qué es Él, tan poderoso?" Saqué mi libro de Falun Gong de mi mochila, lo abrí y le enseñé el cuadro del Shifu a mi mamá. Mi mamá dijo, "Tu Shifu es tan joven; es tan bondadoso." Cuando tomé de regreso el libro, mi mamá no quiso entregarmelo. Le dije, ni siquiera sabes una palabra, ¿Cómo podrías leerlo?" Mi madre dijo, "Este libro tiene energía. Éste es un libro precioso. Lo mantendré y le pediré a tu hermana que me lo lea". Mi mamá siempre ha respetado y creído en el Shifu. En sus últimos años ella se ha beneficiado grandemente de Dafa.

El Shifu guía a la gente en forma genuina hacia niveles altos.

Al tercer día nos mudamos al estadio nuevo, era brillante y espacioso con una acústica tan buena que se podía escuchar claramente sin importar el lugar donde uno se sentara. El Shifu nos enseñó el Fa. Esto nunca había sido hecho antes. El cielo y la tierra cambiaron. El Shifu usó lo más alto de "Verdad, Compasión, Tolerancia" para despertar a todos los seres conscientes que habían caído ya al infierno. El Shifu nos dijo claramente que caimos acá desde niveles altos. Caimos al nivel más bajo, más pecaminoso y estamos muy perdidos. Si no fuera por las enseñanzas de Dafa del Shifu para salvarnos, ninguno de nosotros podríamos regresar nuevamente al cielo. El Shifu dijo que en diez Lecturas explicaría los principios de altos niveles. Sólo de esta forma podríamos cultivarnos. También nos enseñó que lo más importante de la práctica del Qigong es cultivar el xinxing de uno, eso es encontrar dentro de nosotros mismos nuestros defectos. "La cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del shifu." (Zhuan Falun, Lección Primera, Por qué no se incrementa el gong con la práctica). El Shifu nos dijo que el poder que Él ha enviado fue muy fuerte. Las experiencias han demostrado que dando las Lecturas en siete días son muy fuertes. Las reacciones de algunas personas fueron tan fuertes y no pudieron soportarlo. Para poder ahorrar el tiempo de todos, lo mejor es dar las Lecturas en más de ocho días. No puede ser menos de eso. El Shifu dijo que muchos años más tarde, ustedes encontrarán que el lugar donde el Shifu ha enseñado el Fa, incluso las paredes, tendrán energía más fuerte.

Durante las Lecturas, el Shifu dio muchas, ...muchas cosas a los practicantes genuinos en la cultivación. Por supuesto, los practicantes deben creer en el Fa del Shifu. Eso es lo primero. Los practicantes deben tener el deseo de cultivarse a niveles altos; este pensamiento es el más importante. Lo que el Shifu requirió es, que la determinación del pensamiento de los practicantes sea la de obtener el Fa y alcanzar la consumación. Lo que el Shifu ha dado a los practicantes es FOFA, lo que los practicantes durante toda la historia desearon saber pero nunca fueron capaces de conocerlo. Quien quiera que se ilumine puede obtenerla.

Fecha original del artículo: 12/8/2007
Versión disponible en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/8/12/88526p.html


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