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Me uní al sitio de práctica de Falun Dafa el 31 de mayo de 1994. Mi felicidad era difícil de describir en palabras y he sido un practicante desde entonces. También fui lo bastante afortunado para asistir a las conferencias del Shifu en la ciudad de Zhengzhou el 11 de junio.

Antes de mi cultivación, era muy impaciente y tenía mal temperamento. Así que, estaba buscando una práctica de Qigong para mejorarme a mí mismo. Pensaba que esto me ayudaría a cambiar mi carácter y al mismo tiempo me ayudaría a desarrollar un cuerpo saludable. Con este pensamiento, decidí unirme a la conferencia del Shifu en la ciudad de Zhengzhou.

El 8 de junio, estaba en un tren nocturno dirigiéndome a Beijing y haciendo una parada en Zhengzhou. Mi mano derecha descansaba sobre una pequeña mesa y estaba medio dormido cuando vi un hombre alto viniendo del medio del pasillo, seguido por una chica pequeña. De repente me desperté y levanté mi cabeza para mirar, pero no había nadie en el pasillo. Todos los pasajeros dormían profundamente y sólo había alguna débil luz en el techo del compartimiento.

El 11 de junio, la conferencia comenzó en un gimnasio de aspecto ruinoso en Zhengzhou. Parecía como si nadie hubiera usado el lugar durante bastante tiempo. Había mucho polvo en los asientos. Las ventanas y las puertas dentro del gimnasio estaban todas clavadas y bloqueadas. La plataforma era la posición de referencia y una silla y una mesa estaban puestas en la mitad. Sólo había una puerta para entrar y salir. Mucha gente estaba allí y el lugar estaba desordenado. Yo estaba allí muy temprano ese día y me senté en el suelo de madera de mitad del pasillo. El Shifu también tenía que llegar por esta puerta y caminar a través del pasillo hacia la plataforma. Desde donde estaba sentado, podía ver al Shifu sólo por encima de una persona. Podía verle muy claramente. La cara digna, tranquila y sonriente del Shifu hacía a uno sentir agrado y afecto. Cuando el Shifu pasó a mi lado, lo vi por detrás y vi lo alto que era.

¡Inmediatamente comprendí que la persona que vi en el tren era el Shifu! Casi grité, usé mi mano para cubrir mi boca. Vi al Shifu ir hacia la plataforma. Muchas personas estaban allí, así que ¿cómo podía gritar? Lloré de alegría y la felicidad llenó mi corazón.

Después de una simple introducción, el Shifu comenzó a dar la lección. Su voz era fuerte y clara. Todos estaban escuchando muy silenciosamente. Parecía que incluso no se podía escuchar el sonido de la respiración. De repente, el Shifu usó un tono muy serio y dijo, "Si quieres escuchar la lección, escucha. Si no quieres debes irte." Todos miramos atrás; nadie sabía a quien estaba hablando el Shifu. Después comprendí que las fuerzas del mal habían estado interfiriendo. En mitad de la lección, comenzó a llover muy fuerte afuera. Llovía a cantaros sobre el tejado, como si se rompiera la chapa de hierro e hizo mucho ruido como al disparar armas. No podíamos escuchar la voz del Shifu claramente. De repente, toda la electricidad del gimnasio se fue, todo estaba a oscuras. Ni siquiera podía ver mis dedos. Todos estaban sentados silenciosamente. Vi que el Shifu se sentó en la posición de doble loto en la mesa e hizo señales de manos. Era muy hermoso. La lluvia que se filtraba del tejado goteaba en la cabeza del Shifu. El Shifu se movió un poquito y continuó haciendo las señales de mano. Después vi al Shifu agarrar algo con sus manos, ponerlo en una botella de agua y taparla con la tapa. No sabía que significaba y pregunté a alguien, "¿Qué está haciendo el Shifu?" La respuesta fue, "no lo veo." En ese momento, acababa de empezar a aprender Dafa, realmente no sabía qué estaba sucediendo. Después de aproximadamente 10 minutos, la electricidad regresó. La luz en el gimnasio era incluso más brillante que antes. Todos estaban muy contentos. El Shifu continuó con la lección. Cuando fue la hora de terminar, el Shifu nos dijo que la lección estaba un poco retrasada y que nos pondríamos al día el día siguiente. Y también nos dijo que intentáramos regresar a casa en 30 minutos. El Shifu se marchó él primero con la botella en su mano. Alguien preguntó al Shifu por la botella. El Shifu dijo, "¿Para qué la necesitas?" Después, otro practicante me dijo que el agua en la botella estaba roja.

La lluvia paró y todos dejaron el salón de conferencias. No había agua en medio de la carretera. Mis zapatos estaban secos. Algunos árboles en la acera estaban rotos y otros incluso estaban partidos desde la raíz. Cuando pasé por el lugar donde el Shifu estaba detenido, vi el cristal de las ventanas roto. Luego que regresamos a nuestras casas, después de 5 minutos, la fuerte lluvia comenzó de nuevo. Un practicante hizo una broma y dijo, "esta vez, incluso si llueven cuchillos, no estaré asustado." Al día siguiente, los periódicos informaron que la lluvia fue la tormenta más fuerte de la historia.

Después entendí que el Shifu estaba difundiendo un Fa recto y está protegiendo a sus discípulos todo el tiempo. Durante la clase en Zhengzhou, el Shifu estaba atrapando y eliminando el mal. Sin embargo, nunca escuché al Shifu hablar sobre ello.

Afortunadamente tuve otra oportunidad de asistir a las conferencias del Shifu en la ciudad de Jinan que empezaron el 21 de junio. Había cuatro mil personas en el salón de conferencias e incluso muchas en el porche. Como todo el lugar estaba abarrotado, hacía mucho calor. ¡La humedad y el calor eran muy difíciles de aguantar! Entonces el Shifu dijo, "Pueden dejar sus abanicos...." Después de esas palabras, sentí soplar una brisa en mi cara. ¡Estaba tan fresco! En ese momento, parecía que el Shifu dio a todos un trozo de hielo para comer y sentimos frío desde arriba hasta abajo. Toda la audiencia aplaudió inmediatamente. Todos tuvieron el mismo sentimiento de recibir la gracia del Shifu en persona.

Después de que regresé de las dos clases, todos los que me conocían dijeron que me había convertido en otra persona. También sentía que todo mi cuerpo era ligero y experimentaba la alegría de no tener enfermedades. En mi viaje de cultivación, siembre seguía al Shifu haciendo cosas en sociedad. A veces cuando comprendía el Fa, actuaba mejor. Pero cuando realmente no tenía claro qué debía hacer, el Shifu siempre lo señalaba para mí en mi sueño, durante mi meditación e incluso en la vida diaria.

No importa qué haga, incluso cuando distribuyo folletos de esclarecimiento de la verdad, el Shifu arregla todo para mí. Todo lo que tengo que hacer es usar mis extremidades y labios. En las dificultades, en las situaciones peligrosas y ante la amenaza de arrestos, tan pronto como tengo pensamientos rectos, el Shifu me ayuda a resolver todos los problemas y me lleva a la seguridad. Siempre que regreso seguro de un peligro, agradezco al Shifu por sus amables cuidados y protección. Cuando no puedo pasar una prueba o tribulación, las lágrimas corren por mi cara y lloro durante la mitad de la noche. Escribir esta experiencia me llevó varios años. Siempre pensé en escribirla para compartirla con todos, pero pensaba que no era lo bastante diligente y no podía expresar bien la gracia del Shifu por escrito. Cada vez que lo escribía, lloraba, porque sentía que no era bastante bueno. No compendía que el Shifu lo que pide es mi verdadero corazón de cultivación. ¡De aquí en adelante, usaré todas mis fuerzas para hacer mejor las tres cosas y agradecer la benevolencia del Shifu!

Fecha del artículo original: 4/5/2007
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/5/4/85234.html