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Desde que comencé la cultivación continuamente he recibido elogios de compañeros practicantes. Casi todos los practicantes con los que me he encontrado han mencionado que tengo buena cualidad de iluminación y buena cualidad innata y que hago las tres cosas diligentemente.

Al principio fui capaz de suprimir las mentalidades desviadas que desarrollé, tales como ser demasiado feliz, ostentación, etc. Me gustaría decirles a otros que era el Shifu quien me había concedido tal sabiduría. El Shifu dijo, "La cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del shifu." ("Zhuan Falun") Nosotros debemos tener la voluntad de cultivar y el Shifu mira en nuestros corazones para ver si cumplimos con el estándar. Es nuestro benevolente y gran Shifu quien realmente maneja este asunto.

Tan pronto como esas mentalidades desviadas aparecían, me rectificaba a mí mismo siguiendo los estándares del "Fa." Sin embargo, estas mentalidades desviadas se manifestaban espontáneamente. Recibía elogios de los practicantes en persona e incluso algunas veces cuando no estaba presente. Las palabras de alabanza entraban en mi cuerpo como drogas tóxicas y hacían surgir apegos. El apego de ser demasiado feliz y lucirme llegó a ser cada vez más grave y más intenso hasta que estuve asustado y acobardado. A veces fui consciente de cada frase que dije, cada cosa que hice y cada pensamiento que generaban estas sucias mentalidades. Esto sucedía tan frecuentemente que llegó a ser natural.

Esta situación es un ejemplo de lo que el Shifu nos había dicho, "¿Cuánto sufrimiento deberás padecer para transformar el ye en la materia blanca? Es muy difícil lograrlo." (Zhuan Falun). Estos cumplidos están atrayendo problemas innecesarios e incrementando las tribulaciones para mí.

Espero que los compañeros practicantes no elogien a otros practicantes a voluntad. A medida que pasa el tiempo, elogios innecesarios estimularán e incrementarán los apegos de los practicantes de ser demasiado felices y de lucirse. Si un practicante que recibe tal admiración no presta atención, la situación puede llegar a ser muy seria. Uno alcanza un punto donde querrá presumir mientras hace algo, lo cual creará una omisión que los demonios podridos pueden explotar. ¿Están estos elogios ayudando o dañando al practicante?

Espero que los compañeros practicantes presten atención a sus palabras, puesto que algunas frases no deben ser usadas frecuentemente. Si un practicante necesita animar a alguien, entonces las palabras de ánimo son apropiadas. De lo contrario, los elogios no deben usarse casualmente. Un elogio puede estimular mentalidades desviadas en otro practicante.

Fecha del artículo original: 6/4/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/4/6/84292.html