Shifu está siempre a mi lado

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Soy una practicante veterana, obtuve el Fa en junio de 1997. Como no asistí a la escuela y no sé leer, estudiar el Fa me fue muy difícil. Recuerdo la primera noche después que obtuve el Fa y regresé a casa desde el sitio de práctica, inmediatamente estuve en cama, vi el Fashen (cuerpo Ley) del Shifu sosteniendo un gran letrero en el que había varios símbolos grandes. En la fila más alta estaban los símbolos de Zhuan Falun, y en la última fila se leían los caracteres de "Falun Dafa es bueno". El Shifu me pidió que leyera esos símbolos. Le dije que no había ido a la escuela y que no sabía leer. El Shifu dijo, "puedes comenzar a aprender". Me mantuve moviendo mi cabeza y dije, lo haré.

Después que regresé a casa del sitio de práctica la segunda noche, vi todo el cuarto brillando con una luz dorada. Apresuradamente le pedí a mi hijo y nuera que lo miraran. Mi hijo dijo, "Hoy día Dafa ha llegado formalmente a nuestro hogar". Todos los días le pedía a mis hijos que me enseñaran a leer los símbolos y a estudiar el Fa. A veces cuando mi hijo no podía hacerlo, encontraba símbolos que no podía leer. Esos símbolos salían del libro y brillaban; luego recordaba de inmediato esos símbolos. Ahora soy capaz de leer la mayoría de los libros de Dafa y las Lecturas del Shifu.

En varias ocasiones he sido perseguida, me encarcelaron tres veces, una vez me pusieron en el centro de lavado de cerebro, y otra vez me arrestaron ilegalmente. En cada ocasión fue el Shifu quien me rescató.

Un día en el otoño de 2001, un policía me arrestó y me llevó al segundo piso del edificio del departamento de la policía. Me rodearon, me patearon y me golpearon hasta que no pude levantarme. Incluso así no dejaron de patearme. Me empujaron contra la pared, me patearon brutalmente, y me abofetearon la cara. Todo mi cuerpo estaba cubierto de luz. Cuando me abofetearon, un Falun estaba girando sobre mi cabeza. Sentí que era el Shifu quien estaba soportándolo por mí. Eso me dio tanta tristeza que no podía dejar de sollozar. Los policías me preguntaron, "¿Por qué estás llorando?" Les contesté, "Saben, todos sus puños y bofetadas llegaron al Fashen de mi Shifu." Ellos de inmediato dejaron de golpearme.

En septiembre de 2002, fui llevada al centro de detención. Mientras estuve allí, recité el Fa y diariamente practiqué los ejercicios. Los guardias me golpearon y abusaron de mí, no me movió en lo más mínimo todo lo que me hicieron. Continuaron persiguiéndome. Luego me enviaron a la Prisión Femenina de la ciudad de Wuhan. Raramente podía leer el Fa en la prisión, y quienes me vigilaban a menudo interferían cuando recitaba el Fa. Estuve muy preocupada por no haber podido estudiar el Fa.

El 8 de abril de 2005 (del calendario lunar) fue el cumpleaños del Shifu. Compré algo de fruta y la puse sobre mi cama para celebrar el cumpleaños del Shifu. Estaba tan preocupada que no pude allí estudiar el Fa y lloré a gritos. Le rogué al Shifu que me diera algún indicio.

Esa noche soñé que el Shifu me llevaba volando a otra dimensión. Eso fue tan espectacular allí. Los edificios, los pabellones, las terrazas, y las torres eran todos como de las pinturas antiguas, excepto que ellos eran mucho más hermosos. Césped, flores, y árboles eran lindos. Hadas volaban aquí y allá; algunas de ellas jugaban en el jardín. Yo estaba debajo de un árbol divino de durazno; los durazneros eran particularmente hermosos. Luego el Shifu me llevó flotando a una plaza grande. Tan pronto mis pies tocaron el piso, levanté mi cabeza y vi que el Shifu estaba sobre un escenario muy lejos y comenzó a dar una Lectura. Muchos, muchos discípulos de Dafa se sentaron con sus piernas cruzadas escuchando la Lectura del Shifu. Había muchos practicantes extranjeros. Por detrás a los lados izquierdo y derecho había practicantes de China continental. El número de practicantes de China continental era mucho menor que los practicantes extranjeros. El Shifu dijo, "Todo el universo celebrará la difusión de Dafa por sobre todo el mundo. Esos practicantes perseguidos, no se preocupen. Cuando se cultiven a cierto nivel realmente serán dorados y relucientes."

Cuando me desperté, sentí como que el sueño fue muy real. El Shifu estuvo a mi lado en todo momento.

El día que debía ser puesta en libertad, la prisión hizo una reunión tratando de forzar a los practicantes para que renunciaran a Dafa. Los guardias de la prisión trataron de forzarme, y estuve tan preocupada que no pude comer por cinco días. Al quinto día me sentí adormitada y tuve un sueño. En el sueño salté sobre cuatro barcos. Al siguiente día entré en la sala de reuniones y vi a cuatro guardias de la prisión. Me acordé del sueño de la noche anterior. Supe que era el Shifu que estuvo dándome un indicio; que mientras mantenga pensamientos rectos yo sería capaz de atravesar eso. Pronto los guardias de la prisión me pidieron que hable. Me levanté, caminé directo desde la última fila hasta el frente, y fui al escenario. Allí propagué Dafa. Hablé acerca de los cambios de mi cuerpo y mente durante los años desde que comencé a practicar Dafa y mejoró mi xinxing. Cambié la reunión de ellos en una en que propagaba Dafa.

Al final, los guardias me trajeron una carta de arrepentimiento ("declaración de garantía") escrita por los presos a quienes les ordenaron vigilarme, y me pidieron que la firmara. La rechacé firmemente. Luego ellos se alejaron sonrientes. Después de eso no me dijeron nada acerca de que renuncie a mi práctica ni me pidieron firmar nada.

La experiencia durante estos años me ha hecho sentir profundamente el poder sobrenatural de Dafa y la grandiosa Benevolencia del Shifu. Continuaré siguiendo hacia delante en el sendero de mi cultivación y regresaré al hogar con mi Shifu después de la Consumación.

3 de febrero, 2007

Fecha de edición: 18/2/2007
Fecha original del artículo: 18/2/2007
Versión disponible en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/2/18/82784p.html
Versión disponible en chino: http://www.minghui.org/mh/articles/2007/2/4/148270.html