(Minghui Net) Desde comienzos de 2007, oficiales de la Prisión de Jilin continúan la persecución a los practicantes de Falun Gong e incluso emplean más métodos solapados.

El nuevo edificio de la prisión de construyó en 2006. Luego de que comenzara a utilizarse en 2007, las autoridades fusionaron la administración del campo. Pusieron a todos aquellos que no participaban en el trabajo forzado, incluyendo prisioneros enfermos y practicantes de Falun Gong, en una gran sala durante todo el día. Durante el invierno, los cuartos eran tan fríos que el agua se congelaba allí adentro. Cerraron las puertas con llave y asignaron a varios matones para hacer guardia, con horarios de descanso establecidos. A cada uno le daban una pequeña banqueta de plástico. A veces se les daba la orden a todos de sentarse en filas durante seis o siete horas continuas. Utilizaban este tipo de castigo para asustar a estas personas y que hicieran trabajos forzados. Actualmente, hay alrededor de 70 practicantes siendo perseguidos en la Prisión de Jilin. La mayoría de ellos se rehusó a participar en lo que las autoridades llaman "reeducación a través del trabajo", así que los guardias los someten a diversas formas de persecución. También asignaron a uno o dos prisioneros para vigilar las acciones de los practicantes, tomar nota y hacer un informe semanal a la Sección de Educación, que se especializa en perseguir practicantes.

El guardia Wang Yuanchun a menudo inspecciona y amenaza a quienes vigilan, diciéndoles que deben estar alertas para que los practicantes no puedan estudiar el Fa o practicar los ejercicios. Los prisioneros vigilados son castigados si no lo hacen. Cuando hacen el informe a la Sección de Educación, reciben un premio. Se usan tanto amenazas como incentivos. A menudo los guardias también revisan de repente los cuerpos y ropas de los practicantes. Cuando encuentran algún artículo, someten al practicante a una estricta vigilancia y/o lo encierran en una pequeña celda para torturarlo. Hay un bono en la paga de los guardias que causan que un practicante renuncie a Falun Gong.

Los guardias Wang Yuanchun y Li Yongshen hacen lo posible por perseguir practicantes, e intentan obtener ascensos y enriquecerse con tales tácticas. A los practicantes recientemente sentenciados se les prohíbe contactarse con otros practicantes. Ellos atormentan a esos practicantes con golpizas y abusos verbales.

Los oficiales de la Prisión de Jilin a menudo engañaban a organizaciones y medios del comunicación del exterior. Ciertas agencias de gobierno, instituciones y compañías comerciales, incluso alumnos de escuela primaria, fueron de visita. Los guardias de la prisión escondieron la persecución, y prohibieron a los practicantes contactarse con los visitantes. Especialmente cuando llegan grupos a inspeccionar las condiciones de los derechos humanos, las autoridades de la prisión llevan a los practicantes a los baños de los talleres y asignan a muchos guardias para vigilarlos. Ellos tienen miedo de que los practicantes denuncien las condiciones reales.

Donde más severamente abusan de los practicantes es la pequeña celda que controlan estrictamente. Los guardias mismos utilizan métodos violentos, o incitan a los prisioneros para que abusen físicamente de los practicantes. Wang Yuanchun puso bajo estricta vigilancia al practicante Zhang Xiushan en la Sala No. 5 durante más de un mes luego de que le descubrieran los artículos del Maestro. El guardia Wang declaró que intentó encarcelar al Sr. Zhang durante dos meses más para "reformarlo". La celda, estrictamente controlada, es el segundo cuarto del lado Este en el segundo piso del edificio residencial del sur. La pequeña celda está encima de la biblioteca.

El jefe de la prisión Jian pensó que la administración centralizada todavía no era suficiente y declaró que iba a comenzar lo que él llamó la "administración cero". Ellos reúnen a quienes se rehúsan a realizar el trabajo forzado y los llevan al taller. Los abusos físicos y mentales ocurren desde las 6 de la mañana a las 8 de la noche.

El guardia Wang Yuanchun, de unos 30 años de edad, vive en un edificio cercano a la Universidad del Nordeste de Dianli. Casi cada semana conduce a algunos prisioneros para que palpen de cuerpo a los practicantes en cada sección y verifica si los practicantes están hablando entre sí. También utiliza la promesa de la reducción de condena para alentar a los prisioneros criminales a que cometan crímenes contra los practicantes. Si encuentran algo durante el control, aumentan la persecución de los practicantes, sea en la sección estrictamente controlada, en la pequeña celda o en el cuarto oscuro que utilizan únicamente para torturas en la Sala No. 10.

Fecha del artículo original: 10/11/2007
Versión en inglés en http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/11/10/91226.html