[Minghui Net] Wang Li vivió en la dinastía Han del Este. Era justo, bueno y sabía distinguir el bien del mal. Le gustaba hacer uso de la virtud para cambiar a la gente y a cambio, la gente le respetaba mucho. Una vez alguien robó una vaca y se dejó atrapar. El ladrón se arrodilló suplicando: "Por favor iré directamente al tribunal y aceptaré el castigo. Pero por favor procuren que Wang Li no se entere de esto".

Cuando Wang se enteró, envió inmediatamente a alguien a la casa del propietario de la vaca para excusarse. Al mismo tiempo, envió al ladrón una pieza de tejido. Todo el mundo encontró esto extraño y nadie comprendía por qué. Una persona interrogó a Wang Li al respecto y este respondió: "Este ladrón sabe lo que es la vergüenza. Una persona capaz de sentir vergüenza puede cambiar y volverse buena. Hice esto para animarlo a cambiar y convertirse en una buena persona".

Más tarde el padre de Wang perdió una preciosa espada. Alguien encontró la espada y esperó en el borde del camino. Por la tarde, el padre de Wang volvió a buscar la espada y esta persona se la devolvió. El padre de Wang se emocionó y le preguntó su nombre. Sucedió que era el hombre que había robado la vaca.

Cada vez que tenían conflictos o disputas, los habitantes le pedían a Wang Li ser el mediador. Ya que Wang Li enseñaba virtud a la gente, algunos le esperaban en mitad de camino a sus casa resueltos a resolver un conflicto pacíficamente. Algunos incluso sentían vergüenza por lo que habían hecho. Es evidente que la virtud es tan poderosa que puede cambiar a una persona, mejor y más profundamente que un castigo.

Un tiempo más tarde, Wang Li se trasladó a una región alejada y vivió con la tribu de Yi para actuar con rigor en el caos del reino. Los habitantes de Yi comenzaron a saber de la moralidad de Wang. Cuando esto llegó a oídos de Cao Cao, el Rey de Han, envió a alguien para reclutar a Wang como funcionario pero Wang Li declinó la oferta. Wang Li vivió una vida lejos de toda corrupción y era bueno, por eso numerosas personas lo admiraban.

En la historia china, todos los que tuvieron un carácter noble fueron altamente respetados. Manifiestamente, la influencia de la virtud sobrepasa a todos los demás factores. No podemos convencer a la gente ni siquiera con un intenso poder. Lo único son la virtud y la conciencia, que son el fundamento y la raíz de la vida. También, mantener la verdad del universo es el destino del alma.


Fecha del artículo original: 28/10/2007
Versión en francés: http://fr.clearharmony.net/articles/200710/35869p.html