Por Gao Ke, un practicante en Harbin

[Minghui Net]

1) Cuatro veces perseguido por el Partido Comunista Chino (PCCh)

Mi nombre es Gao Ke y tengo 52 años de edad. Fui profesor de la Escuela Primaria Yumin en el distrito de Daowai en la ciudad de Harbin. A fines de 1996, comencé a practicar Falun Gong y mis viejas enfermedades, (cálculos en la vejiga, cálculos renales, inflamación de la vejiga, hernia en una vértebra, reumatismo, enfermedad al corazón, y lípidos elevados, etc.), todos desaparecieron. También, debido a que seguí en mi vida, Verdad, Compasión, Tolerancia, mis relaciones interpersonales mejoraron entre la familia, vecinos, y compañeros, y me volví más armonioso. Con el elevamiento de mi estándar moral, me torné más saludable y más feliz y deseé gritar desde lo profundo de mi corazón, "¡Falun Dafa me salvó! ¡Falun Dafa es bueno!".

Continué practicando Falun Dafa y viví de acuerdo a los estándares de Verdad, Compasión, Tolerancia. Por eso, he sido perseguido en varias ocasiones con arrestos ilegales; saquearon mi casa, me confiscaron propiedad personal, multas y abusos físicos.


Flaco, el Sr. Gao Ke pesa aproximadamente 100 libras - de sus 180 libras normales

Seguido al primer arresto, fui sentenciado a servir durante el período de un año en el campo de trabajos forzados de Changlinzi, en la ciudad de Harbin. Después de 83 días de huelga de hambre, y sufrir la persecución más cruel, salí finalmente de ese escondite malévolo. Durante la segunda encarcelación ilegal, mantuve 16 días de huelga de hambre en protesta por la persecución. Estuve cerca de la muerte y escupía sangre cuando salí en forma abierta y digna, del Centro de Detención Nº2 de la ciudad de Harbin.

La tercera vez, fui nuevamente sentenciado a tres años en el campo de trabajos de Changlinzi. Mientras estuve detenido, experimenté varias veces la brutal persecución de "inclinado en cuclillas", sentado en la silla de hierro caliente (más de 10 veces), y electrocutado con bastones eléctricos. Lo más cruel fue la total descarga eléctrica en mis ojos, genitales, y corazón por 50 minutos en cada ocasión. Esto causó quemaduras sobre todo mi cuerpo. El personal más malvado y violento del campo fue el jefe de la Brigada Nº 5, Zhao Shuang. Le grité en numerosas ocasiones, "¡Falun Dafa es bueno!" y eventualmente fui capaz de salir de aquel horrible lugar.

La cuarta vez que fui brutalmente perseguido ocurrió durante un reciente incidente en el Centro de Detención Nº 1, del distrito de Daowai, ciudad de Harbin. A continuación relato mis memorias de persecución que experimenté para exponer la maldad y para detener esta inhumana persecución contra inocentes practicantes de Dafa.

2. Alimentación forzada salvaje

El 27 de febrero de 2006, mientras charlaba en la calle con algunos asociados, fui ilegalmente arrestado por la estación de policía del distrito de Daoqai. Más tarde, esa misma noche, fui transferido al Centro de Detención Nº 1. Para protestar por el maltrato, inicié una huelga de hambre. En el cuarto día, dio comienzo la salvaje alimentación forzada.

El campo empleó a tres médicos externos para estar a cargo de la clínica interna, dos médicos, uno llamado Wang y el otro Lian. La primera alimentación forzada fue realizada por el Dr. Wang quien tenía un grupo de estilistas en corte de pelo. Fui atado a una silla de hierro con mis manos esposadas al espaldar de la silla. Varios convictos me sujetaron mientras el médico insertó en mi garganta un tubo plástico del grosor del dedo meñique. Esto causó que casi me sofocara, mientras me retorcía desesperado debido al extremo dolor que sufría. Con tantos presos que me sostenían a la fuerza, el Dr. Wang no se preocupó de quitarme el tubo de plástico hasta que casi perdí la consciencia. Más tarde dijo, "Soy un cirujano y sé bien cómo realizar la alimentación forzada. Esta vez, a propósito te inserté el tubo dentro de tu tráquea." ¿Cómo puede llamarse a sí mismo médico, quien está supuesto a ayudar a otros? ¿Acaso no es realmente un criminal vestido con uniforme blanco? Durante la alimentación forzada, sentí varias veces que me sofocaba y esa clase de sufrimientos es horrible. Ésta es una de mis propias experiencias en la que se demuestran los actos del PCCh que no toman en cuenta las vidas humanas de los practicantes de Dafa.

En otro campo de trabajos un doctor llamado Wang, que era calvo, también fue muy malo. En dos ocasiones, después de la alimentación forzada que me suministró, no quitó el tubo de mi esófago, sino que lo dejó insertado dentro y lo pegó a mi cara. Mis manos estuvieron esposadas detrás de mi espalda y varios presos me sostuvieron para prevenir que moviera mi cuerpo. Sufrí intenso dolor del pecho y me era difícil respirar. Este sufrimiento duró de seis a siete horas, hasta que me sentí al borde de la muerte dentro de la celda de detención. Éste fue el sufrimiento más severo que haya soportado como resultado de alimentación forzada. Los otros incidentes de alimentación forzada también fueron terriblemente dolorosos. El tubo plástico insertado dentro del estómago a través de la nariz usualmente causa daños e infección al conducto respiratorio y al estómago. Cada vez que el tuvo era removido, estaba cubierto de sangre. A nadie le importaba si la víctima contraía una infección. También, la salvaje alimentación forzada contenía algunas drogas desconocidas, y me sentía terriblemente enfermo después de cada sesión.

3. Torturas inhumanas

(Foto: Alimentación forzada salvaje causó úlceras en las comisuras de la boca del Sr. Gao. Su boca fue lastimada y sangraba en tal forma que las manchas de sangre estaban en las medias con las cuales rellenaron su boca.)

Dentro de la celda de detención, yo continué clarificando la verdad acerca de Falun Gong. También seguí haciendo los ejercicios de Falun Gong. Por eso, el Director del Centro de Detención ordenó a los convictos que colocaran medias dentro de mi boca para impedir que yo hablara. Algunos convictos usaron trapos de lavar inodoros para envolver las medias y luego rellenar mi boca. Yo luché duro por escupir las medias y me mantuve clarificándoles la verdad. Luego enviaron a más de diez convictos para atormentarme. Las comisuras de mi boca fueron cortadas y sangraban, y las manchas de sangre estuvieron en las medias que llenaban mi boca.

El director instruyó a los convictos turnarse para torcer con sus manos mis dedos de las manos y de los pies a fin de causarme mayor sufrimiento. Tal tortura ocurría varias veces al día o continuaba entre 7 y 8 horas.

En la celda Nº 406, Qu Hontao, un convicto de unos 30 años de edad del distrito de Daowai, ciudad de Harbin, hundía frecuente y forzadamente sus dedos sobre mis ojos, casi causándome ceguera. Debido a la frecuencia de este hundimiento, causó que mi visión incluso hasta ahora sea borrosa. También me pegaba y me pateaba. Los guardias del centro de detención pretendían no ver eso. Alguien pudo haberlo detenido, pero no castigaban a los convictos por pegar o patear a los practicantes detenidos.

Zhou Ping, otro convicto de unos 30 años de edad, de la ciudad de Harbin, también me torturó severamente. Además de torcerme y extender mis cuatro extremidades, él saltaba sobre mis manos y pies. Alrededor de 20 convictos también se turnaban para atormentarme. Los guardias del centro no ponían ninguna atención acerca de eso. Aún más, un "instructor de disciplina" llamado Song, instigaba a menudo a los convictos para que me persiguieran. En esa ocasión ya estaba en huelga de hambre hacía 50 días. La brutal tortura, más la salvaje alimentación forzada anterior, hizo que mi peso bajara de 180 libras a aproximadamente 100 libras.


La enflaquecida condición del Sr. Gao Ke puso su vida en gran riesgo

Rechacé comer o beber nada del centro de detención mientras continuaba clarificando la verdad a los guardias del centro y a los otros detenidos. Les hice saber acerca de las maravillas de Dafa, de las bondades de los practicantes de Dafa, y de los hechos de Dafa que se habían dispersado por todo el mundo. A través de esto, ellos tuvieron un entendimiento mejor acerca de Falun Gong.

El día 60 de mi huelga de hambre, después de innumerables torturas inhumanas y salvaje alimentación forzada casi hasta morir, fui capaz de salir de allí. Luego de llegar a casa, supe que el grupo de Seguridad Nacional del Buró de Seguridad Pública de Daowai obligó a mi familia a pagar una multa de 3.000 yuanes para que me pusieran en libertad. Los miembros de mi familia estuvieron temerosos de que yo sea perseguido a muerte, por eso ellos solicitaron dinero prestado para pagar mi rescate. La persona que recibió el dinero, nunca dio un recibo de pago del Grupo de Protección Nacional a la Sucursal de Seguridad Pública de Daowai. A través de los siete años pasados de persecución a Falun Gong, multas ilegales o bonos sin ofrecer recibo han sido pagados en muchas ocasiones. La confiscación ilegal de valores de mi casa han causado dificultados en la vida de mi familia. En dos ocasiones, ellos saquearon mi hogar sin que nadie de mi familia estuviera allí. Mi familia ha sufrido grandemente debido a repetidos arrestos, saqueos de mi casa, y constante acoso por parte de las autoridades.

Por medio de ésta solicito a la gente bondadosa del mundo para que por favor nos apoyen a exponer y detener esta inhumana y brutal persecución que ha continuado desde hace siete años.

Fecha de edición: 10/9/2006
Fecha original del artículo: 2/9/2006
Versión disponible en chino: http://minghui.org/mh/articles/2006/8/9/135191.html

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