[Minghui Net] Antes no había ningún guardia masculino en la Segunda Sección de Mujeres del Campo de trabajo forzado de Masanjia. En torno al Año Nuevo Lunar de 2005, las practicantes de Falun Dafa detenidas gritaron, "¡Falun Dafa es bueno!" y esto asustó a las personas malvadas. Grupos de guardias masculinos fueron entonces transferidos a la Segunda Sección de Mujeres. Las autoridades del campo usan a los hombres para perseguir a las mujeres practicantes.

Siempre que las practicantes gritaban, "¡Falun Dafa es bueno!" los guardias masculinos y la jefa de la brigada femenina se les echaban encima. Una parte de ellos golpearon a las practicantes, otros las arrastraron, algunos las amordazaron, y otros las esposaron. Cuando las practicantes siguieron gritando, pegaron con cinta adhesiva sus bocas cerradas, envolviéndoles la cinta alrededor de la cabeza en varias capas. A veces amordazaron a las practicantes con una toalla; otras veces esposaron a practicantes a los tubos de la calefacción durante diferentes períodos de tiempo. Más tarde encerraron a las practicantes en celdas de confinamiento.

Después del Año Nuevo de 2005, algunas practicantes que habían sucumbido al lavado de cerebro despertaron y comprendieron que habían tomado un camino incorrecto. Algunas de ellas rechazaron hacer los ejercicios físicos requeridos en el campo. Muchas de ellas escribieron una declaración solemne para volver a la cultivación de Dafa. Algunas practicantes compartieron en secreto sus entendimientos. La mayoría de practicantes a quien se le lavó el cerebro comenzaron a despertar. Las autoridades del campo de trabajo se asustaron considerablemente por esto. El 31 de marzo de 2005, las autoridades de campo de trabajo separaron a los practicantes firmes de los practicantes con el cerebro lavado. Seleccionaron a las practicantes que rechazaron trabajar para el campo de trabajo, quien rechazó hacer los ejercicios físicos, quienes rechazaron escuchar las conferencias de "reforma", a todas las que se opusieron a la persecución, y establecieron un grupo separado para ellas, llamándolo la 1ª Brigada. En la 2ª Brigada incluyeron a las practicantes que una vez habían sido "reformadas" pero más tarde recobraron la lucidez mental y regresaron a Dafa después de despertar. La 3ª Brigada la formaron las practicantes a quien se les lavó el cerebro y fueron "reformadas".

Por la tarde el campo de trabajo reorganizó las brigadas, varias practicantes de cada celda rechazaron llevar los uniformes de la prisión o se los quitaron, como un signo de su oposición a la persecución. Los policías les obligaron a ponerse los uniformes, las arrastraron afuera y obligándolas a permanecer de pie por un período prolongado de tiempo, las golpearon, las esposaron, o las metieron en celdas de confinamiento. Las practicantes de Dafa gritaron, "¡Falun Dafa es bueno!" y "Parad de perseguir a los practicantes de Dafa". Los guardias tienen miedo de las palabras "Falun Dafa es bueno". Ellos abofetearon duramente a las practicantes en la cara. Los guardias masculinos golpearon a las mujeres practicantes hasta que sus caras se inflaron y sus ojos se hincharon hasta casi cerrarse. También atizaron los cachetes de las practicantes que gritaron, "Falun Dafa es bueno".

A la mañana siguiente, el 1 de abril de 2005, todas las practicantes de la 1ª Brigada se quitaron los uniformes de la prisión. ¡Los pensamientos y acciones rectas de las practicantes de Dafa triunfaron sobre el mal! Esto expuso el gran poder de los practicantes de Dafa como un cuerpo.

Las autoridades del campo de trabajo recurrieron a un nuevo truco. En la 1ª Brigada, sellaron todas las puertas y las ventanas de las celdas donde estaban confinadas las practicantes. Entonces cubrieron todas las ventanas de plástico oscuro para impedir que nadie pudiera ver desde dentro o desde fuera, dejando sólo la parte superior de la ventana destapada, permitiendo el paso de un poco de luz. Hicieron un corte de una pulgada de largo en las esquinas más bajas de las ventanas y en las puertas. La jefa de la brigada y los guardias supervisaban a las practicantes por estos cortes cada pocos minutos. Las practicantes estuvieron confinadas en estas celdas todo el tiempo, excepto dos pausas diarias para ir al baño. No les permitían ir al comedor, pero les llevaban la comida a estas celdas. Obligaron a las practicantes a sentarse de las 5:00 de la mañana hasta las 9:00 de la tarde. Si la jefa de la brigada se sentía insatisfecha les obligaba a sentarse hasta las 10:00 o las 11:00 de la tarde. A las practicantes se les prohibió hablar o ponerse cerca la una de la otra. Las autoridades del campo de trabajo anunciaban por el altavoz, "La 1ª Brigada está bajo régimen cerrado. Las practicantes allí comen alimentos de tercera, los peores cereales de cada día. Las practicantes "reformadas" comen alimentos de primera clase, harina y arroz todos los días. Las practicantes en la 2ª Brigada comen alimentos de segunda clase, la mitad de la peor comida y la mitad de harina y arroz. Aquí hay en total tres clases de detenidas".

Una practicante tenía los dientes sanos antes de venir al campo de trabajo, pero ahora sólo le queda un diente. Al oponerse firmemente a la perversa persecución, los policías intensificaron la persecución contra ella. Le obligaron a sentarse en la celda de confinamiento, y le dieron unas tortas medio crudas y medio cocinadas para las comidas. Las tres comidas diarias también consistieron en palos de nabo salados. Sólo podría romper un pedazo de torta y tragarlo con un mordisco de palo de nabo. Después de que la obligaran a sentarse en la celda de confinamiento durante un mes, la jefa de brigada le preguntó si todavía persistía en su creencia. Ella contestó, "Sí". La dejaron encerrada.

El 25 de abril, las practicantes de cada celda en la 1ª Brigada gritaron, "¡Falun Dafa es bueno!" Un grupo de guardias se precipitó en las celdas y les golpeó. La jefa de la brigada pegó con la mano duramente a las practicantes. Sacaron a algunas practicantes a la fuerza, las esposadas y las forzaron a permanecer de pie durante largos períodos de tiempo. Una practicante fue esposada durante dos días. La guardia principal electrocutó sus ojos hasta que uno de los párpados se puso negro. Los guardias gritaron que ampliarían las condenas de las practicantes. Ellos redactaron informes falsos y obligaron a los practicantes a firmarlos. Las practicantes de Dafa no reconocieron la detención ilegal y la extensión de las condenas. Nadie firmó los papeles.

El 13 de mayo es el "Día de Falun Dafa". Las practicantes de todas las celdas otra vez gritaron, "¡Falun Dafa es bueno!" En algunas celdas las practicantes hacían los ejercicios, y en otras algunas practicantes enviaban pensamientos rectos. En algunas celdas, las practicantes realizaron una huelga de hambre durante tres días para rechazar la persecución. De esa forma fueron perseguidas hasta más frenéticamente. Los guardias se precipitaron en cada celda gritando y golpeado a las practicantes. Algunos sacaron a la fuerza a las mujeres, otros las golpearon. Las practicantes fueron otra vez arrastradas afuera y esposadas. Algunas practicantes fueron esposadas y obligadas a aguantar de pie durante tres días, y otras durante dos días. Posteriormente las metieron de nuevo en las celdas de confinamiento. Era durante el caluroso verano y las celdas de confinamiento no estaban ventiladas. El sudor empapó la ropa de las practicantes. Además de esto, las practicantes estaban muy mal alimentadas, muchas de ellas tuvieron vértigos y se sintieron débiles.

Una practicante de la 1ª Brigada fue denunciada a las autoridades como "Anti-PCCh" únicamente por enviar pensamientos rectos y hacer los ejercicios. El 6 de julio la esposaron y la metieron en un coche de policía. Ellos dijeron que la enviaban a Dabei (ahora la Prisión de la ciudad de Shenyang). Algunas practicantes siguieron haciendo los ejercicios y de nuevo fueron perseguidas de la misma manera como antes y encerradas en las pequeñas celdas.

Las practicantes que estaban gravemente dañadas debido a los bruscos abusos y las que se encontraban sumamente débiles por las huelgas de hambre y las obligaron a alimentarse a la fuerza, fueron arrastradas de aquí para allá por las autoridades. Algunas practicantes fueron perseguidas hasta el punto en que estaban a las puertas de la muerte. Los guardias y la jefa de brigada preferían alimentarlas a la fuerza antes que liberarlas.

Las autoridades del campo de trabajo todavía retrasan la liberación de las practicantes que están al borde de muerte. Una practicante fue encerrada ilegalmente durante tres años hacia abril de 2005 y todavía está recluida allí. Ella también sufre de hipertensión. Para oponerse al mal y exigir su liberación, ella rechazó la comida del campo, pero en cambio comió fideos instantáneos que compró con su propio dinero. Todavía está detenida en el campo de trabajo. Muchas practicantes están ahora detenidas más allá del periodo de su condena. Las practicantes Dafa no reconocen la detención ilegal y, desde luego, no reconocen la legitimidad de las condenas a las que fueron sentenciadas.

Desde 2005, a muchas practicantes cuyas condenas de tres años o de dos años habían expirado, se les aplazó durante varios meses la puesta en libertad. Las autoridades del campo de trabajo simplemente se niegan a liberarlas.

Fecha de edición: 22/1/2006
Fecha del artículo original: 16/1/2006
Categoría: Relatos de testigos

(Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2006/1/17/69072.html)