Por Xiao Ci, un practicante de Falun Dafa de la Provincia Hubei

(Sabiduriapura.org) Durante los últimos cinco años, hemos tolerado innumerables tragedias, hemos sido testigos de una persecución violenta y sin sentido y experimentado el poder sobrenatural de Falun Dafa. Hemos madurado más y más, de manera razonable y con claridad mental. Cada paso de nuestro progreso es una prueba de vida y muerte y parte de nuestro proceso de convertirnos en sabios. Dadas las tribulaciones y adversidades, a veces me he sentido cansado, solo y desesperanzado, lleno de unos desdichados sentimientos de encontrarme solo en un extraño lugar. Me preocupé que un día pudiese colapsar. Pero cuando pensé en la ilimitada compasión de nuestro Maestro y lo que él ha sufrido por nosotros, mi mente se llenó de gratitud, determinación y deseos de seguir las palabras del Maestro. Mis convicciones más profundas me dicen que mientras nuestras creencias en el Maestro se mantengan firmes y continuemos diligentemente siguiendo las palabras del Maestro, nosotros perseveraremos. Sólo el Maestro nos da esperanzas de vida. Lo que el Maestro ha arreglado para nosotros es un magnífico futuro.

1. Esclareciendo la verdad y manteniendo firmes mis creencias en Falun Dafa

Debido a mi firme creencia en Falun Dafa y en el Maestro, durante los últimos cinco años no he fallado, a pesar de las dificultades que he encontrado. En 1999, a inicios de la persecución, mi primer pensamiento fue que esta era una prueba enorme para los practicantes en su camino hacia la consumación. Estaba seguro que continuaría practicando Falun Dafa sin vacilación.

Como no conocía las responsabilidades de un discípulo en rectificación del Fa, resistí pacíficamente tratos ilegales y observé internamente mis debilidades. No esclarecí la verdad sobre la persecución a las personas. Estuve practicando los ejercicios de Falun Dafa clandestinamente. Me tomó cerca de una semana darme cuenta que no era así como debía actuar un practicante de Falun Dafa. En el artículo “Verificación” (Escrituras Esenciales Para Mayor Avance) el Maestro nos dice:

“Entonces, como un cultivador, debes aprovechar todas las condiciones favorables para difundir la Gran Ley y probar que la Gran Ley es correcta y es la ciencia genuina, en lugar de un sermón de idealismo; esto es la obligación de cada cultivador”.

Después de percibir lo que se esperaba de un discípulo en período de rectificación del Fa, comencé a decirle a la gente la verdad acerca de Falun Dafa, acerca de mi experiencia personal como practicante, sobre las mejorías en la salud de mis padres después de practicar Dafa y acerca de la armoniosa vida familiar desde que somos practicantes. Gradualmente cambió el entorno a mi alrededor. Pocas fueron las personas que maldijeron Falun Dafa frente a mi. Trabajaba en una compañía de riesgos en Shanghai y no tenía contactos con otros practicantes. Debía hacer mi propio camino, un paso a la vez.

Copié artículos que escribí y los distribuí con la esperanza que esto ayudaría a esclarecer la verdad de Falun Dafa a más personas. Entonces, decidí ir a Beijing para apelar. Sentí que era mejor renunciar a mi trabajo antes de la apelación. Muchos de mis colegas intentaron detenerme. Me decían que apelar era inútil y que mi apelación al gobierno no tenía ninguna posibilidad. Pero había tomado mi decisión y presenté mi renuncia. Entendía claramente lo que me esperaba en Beijing. Comencé a recitar Zhuan Falun, ya que quería que todo mi ser estuviera saturado de Fa todo el tiempo. Cuando partí hacia Beijing, podía recordar el libro entero sin mirarlo.

Mi gerente conversó conmigo después de recibir mi renuncia. Me preguntó, “¿Crees que lograrás algo con tu apelación en Beijing?” Respondí “Haré lo mejor que pueda”. Me dijo, “No es necesario que renuncies. Sólo suspenderé tu salario. De esta manera podrás regresar a trabajar”. Estuve de acuerdo y antes de partir a Beijing, envié una carta a mi gerente explicando con más detalle Falun Dafa y por qué era importante ir a Beijing. Terminé con “Si regreso vivo, trabajaré nuevamente por la compañía”.

2. Viaje a Beijing para apelar por la reparación de las maldades cometidas a Falun Dafa y escape del centro de detención con pensamientos rectos

El 5 de diciembre de 2000, mis padres y yo fuimos a la Plaza Tiananmen. Vimos muchos oficiales de policía y furgones de policía. Estaban ahí para arrestar a los practicantes. Unos después de otros, muchos practicantes sostenían banderolas y gritaban “Falun Dafa es Bueno”, “Restituyan el buen nombre de nuestro Maestro!” Nunca falló, cada vez que un practicante era visto, un grupo de oficiales de policía corrían frenéticamente hacia él o ella, golpeando a la persona hasta el suelo y empujándolos hasta el furgón de policía. Yo quería ayudar a otro practicante quien había enarbolado su bandera, pero la policía me bloqueó y me empujó hacia el interior de un furgón de policía. Fuimos llevados a un gran patio donde ya había más de un centenar de practicantes. Al unísono, recitamos en voz alta “Lunyu” y poemas del Hong Yin. Aunque los practicantes no se conocían, sus mentes fueron una. Rodeado de tal campo de energía no sentí temor. Lo único que podía pensar era proteger Falun Dafa. Era una escena magnífica.

Después de un rato, fuimos escoltados hasta un centro de detención en la ciudad Macheng, provincia Hubei. Mientras estuve ahí, escribí e intenté enviar artículos a algunos en el exterior. Después de dos meses en detención, hablé con mi madre, “No creo que deberíamos tolerar esto de manera pasiva”. Mis padres pensaban que yo debía regresar a mi trabajo en Shanghai. Ellos creían que serían arrestados al regresar, de modo que decidieron no escapar. En realidad, hubo oportunidades en las que pudimos escapar.

Me escapé y regresé a Shanghai. Una semana después de escaparme, supe que Jiang Zemin había emitido una orden secreta que los oficiales de policía podían golpear a los practicantes hasta matarlos sin tener que asumir responsabilidades. Todos mis compañeros practicantes del poblado Zhongyi fueron arrestados. Los oficiales de policía los torturaron cruelmente. Mi padre fue golpeado y herido seriamente. Mi madre fue sentenciada a un campo de labores forzadas. Bajo presión y torturas, muchos compañeros practicantes firmaron “Declaraciones de Garantía”.

3. Esclareciendo la verdad de Falun Dafa a la gente en Shanghai y Provincia Jiangsu

Regresé a Shanghai y a trabajar al día siguiente. Sabía que el Maestro me estaba animando a hacerlo mejor. Escribí un artículo con mi experiencia en Beijing y la llamé “La injusticia más atroz de todos los tiempos: Informe desde las puertas de la muerte”. Hice muchas copias y las distribuí a mis compañeros de trabajo. Estaban profundamente golpeados por le verdad que supieron por mi. Ahora eran finalmente capaces de entender la inhumanidad de la persecución.

Más tarde los oficiales de policía del distrito Jiading de la ciudad Shanghai, supieron que soy un practicante de Falun Gong y querían perseguirme. Pude esconder mis libros y material de Falun Dafa, ya que mi gerente me advirtió de la redada policial. No encontraron nada relacionado con Falun Dafa. El gerente les dijo que yo era un muy buen empleado, de modo que los oficiales me dejaron solo en esa oportunidad, pero después me acosaron con frecuencia.

En Julio de 2001, me escapé de Shanghai y fui a la ciudad Kunshan, provincia Jiangsu y encontré otro trabajo. Debido a mis esfuerzos por esclarecer la verdad, todos en la fábrica supieron la verdad de Falun Dafa. Pero, el 4 de septiembre de 2001, el dueño del centro de copiados donde había duplicado mucho material de esclarecimiento de la verdad, me reportó a la policía. Fui arrestado y detenido en el centro de detención de Kunshan.

Hice una huelga de hambre para protestar por la persecución. Cuando los detenidos criminales insultaban a Falun Dafa yo gritaba “Falun Dafa es Bueno”, “Restituyan el buen nombre de nuestro Maestro!” El jefe del centro de detención habló conmigo después de escuchar mis palabras y le dije la verdad acerca de Falun Dafa. No respondió y no me liberó. Continué recitando Zhuan Falun y enviando pensamientos rectos. Después de un mes fui liberado incondicionalmente.

4. La muerte de mi padre

Regresé a mi ciudad natal Macheng, provincia Hubei. Quedé cesante. Los practicantes locales intentaron ayudarme, aún así no podía encontrara trabajo. En julio de 2002, encontré un trabajo en una fábrica de muebles en Wuhan. Me acerqué a los practicantes de Wuhan quienes me dieron material de Falun Dafa. Trabajaba de día y estudiaba Falun Dafa y enviaba pensamientos rectos durante la noche. Algunas veces distribuí material de Falun Dafa. Los oficiales de la policía ejercen un estricto control de la ciudad porque es la capital provincial. Pero, protegido por nuestro Maestro, he estado a salvo aunque he estado cerca del peligro varias veces.

El 21 de septiembre de 2002 supe que mi padre estaba enfermo y me pidieron que regresara a casa y que cuidara de él. Pedía permiso para ausentarme. Al segundo día de regresar, mi padre murió. Me confundí. Mi padre había sido torturado y no se había recuperado. Pero había sobrevivido tal tribulación. ¿Cómo podía morir después de regresar a casa? ¿No estaba el Maestro protegiéndolo? ¿Por qué murió? El 30 de noviembre de 2002 la nueva lectura del Maestro, “Enseñando el Fa en la Conferencia de Intercambio de Experiencias en Filadelfia, EE.UU., 2002”, fue publicada. Al leer el nuevo artículo, entendí que mi padre no había negado los arreglos de las viejas fuerzas. Por lo tanto nos dejó demasiado temprano. Después del funeral, regresé a Wuhan. Ya que me había ausentado por tanto tiempo, había perdido mi trabajo en la fábrica de muebles, pero encontré otro.

5. Estableciendo un nuevo entorno de cultivación

Un nuevo trabajo significaba nuevas presiones y un incierto entorno de cultivación. Al comienzo no me escuchaban y maldecían a Falun Dafa. No me desalenté. Pensaba en las responsabilidades que el Maestro nos dio en "Recorriendo Norteamérica Enseñando el Fa (14/4/2002)" Después de eso, mi mente se llenó de compasión. Trataba a todos quienes se contactaban conmigo como miembros de mi familia y estaba determinado a que se salvaran. Una noche, después que mis compañeros de vivienda se fueron a dormir, escribí un artículo con la luz de una linterna. Mi artículo se refería a sus preguntas y barreras mentales. Escribí toda la noche.

A la mañana siguiente todos me dijeron que habían dormido magníficamente. Me di cuenta que escribir el artículo era un proceso de eliminación del mal. La gente sólo puede ser salvada luego que el mal que los controla es destruido. A la hora del almuerzo di el artículo a mis compañeros de trabajo para que lo leyeran. Ellos compitieron unos con otros para leerlo, y todos dijeron que era un buen artículo. Dos de ellos me dijeron inmediatamente que querían aprender Falun Dafa. Otros me pidieorn volantes y me dijeron que me ayudarían a repartirlos. Ya que no llevaba conmigo suficientes VCDs, dos compañeros se pelearon por un VCD. Los persuadí diciéndoles que un practicante debería ser tolerante y les prometí traer más. Vi que la gente estaba ansiosa por obtener Falun Dafa y me recordé a mi mismo de ser mejor. Al atardecer, les enseñé los ejercicios de Falun Dafa.

Más tarde, mi gerente supo de este incidente, conversó conmigo e intentó presionarme. Le dije que toda mi familia se había beneficiado por practicar Falun Dafa, de los sufrimientos de mi familia por la persecución y por qué esclarecía la verddad. Nada comentó después de oirme pero me dijo que fuera cuidadoso.

Durante los últimos cinco años, hemos sufrido y hemos sido testigos de la crueldad y violiencia de la persecución. Pero también nos hemos iluminado con las profundas connotaciones y poder de Falun Dafa. Lo que hoy estoy compartiendo con ustedes es sólo una fracción de lo que he experimentado. Hemos madurado ás, somos más razonables y más claros de mente.. Desde el fondo de mi corazón creo que mientras confiemos en Falun Dafa y en nuestro Maestro, podremos sobrellevar todas las tribulaciones. Sólo nuestro Maestro nos brinda esperanzas de vida. Lo que nuestro Maesrto ha arreglado para nosotros, es lo mejor y es magnífico.

Ya que todos nacimos en el viejo universo, a veces nosotros juzgamos lo que vemos o experimentamos con las reglas del viejo universo. Lo que intento decir es que podríamos mirar a Falun Dafa con un mente humana y es por eso que encontramos dificultades en nuestra cultivación, y eso agrega tribulaciones al Maestro durante el proceso de rectificación del Fa.

Cuando no somos egoístas y seguimos las palabras del Maestro, encontramos que el mundo no tiene límites y la luz está justo en frente nuestro.

9 de enero de 2005

Fecha de edición: 21/2/2005
Fecha de artículo original: 26/1/2005
Categoría: Compartiendo entendimientos
Traducido: 15/2/2005
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.ca/mh/articles/2005/1/10/93207.html
Versión en ingles disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/1/27/56950.html