Amnistía Internacional (AI) pidió hoy al Gobierno, con motivo de la próxima visita a España del presidente chino, Hu Jintao, 'firmeza' en la defensa de los derechos humanos en sus relaciones con el país asiático y convocó una concentración de protesta ante la embajada china en Madrid el próximo lunes.

En la concentración, prevista para las 19.00 horas, los activistas de AI utilizarán un dragón de bambú de 20 metros para escenificar su protesta frente a las violaciones de derechos humanos que se registran en China.

Según explica hoy AI en un comunicado, la sección española de esta organización ha expresado por carta al Rey y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sus preocupaciones sobre la 'extremadamente grave situación de los derechos humanos en China'.

Ante la visita de Hu Jintao a España del 13 al 15 de noviembre, el director de AI España señala que el Gobierno 'parece obviar que China es uno de los países donde se producen mayores violaciones de derechos humanos', unos hechos que, agrega, contradicen pronunciamientos públicos de las autoridades españolas en defensa de los derechos humanos.

A juicio de AI, en la visita de Rodríguez Zapatero a China en julio pasado figuró como prioridad el estrechamiento de lazos comerciales pero 'resultó notoria la ausencia de mensajes destinados a promover el respeto a los derechos humanos'.

La organización calcula que el pasado año al menos 3.400 personas fueron ejecutadas en China y otras 6.000 fueron condenadas a muerte, aunque algunas fuentes elevan estas cifras a 10.000.

Asimismo, afirma que tiene constancia de torturas y malos tratos en instituciones estatales chinas y de las carencias de los debidos procedimientos legales a personas acusadas de delitos políticos y comunes como restricciones a los abogados en su acceso a los detenidos o juicios a puerta cerrada para delitos de terrorismo o secreto de estado.

En el apartado económico, AI señala que está restringido el derecho a la libertad de expresión y asociación de los representantes de los trabajadores y los sindicatos independientes son ilegales.

También denuncia que más de 1.000 personas han muerto a consecuencia de malos tratos tras ser detenidas en relación al movimiento espiritual Falung Gong así como la persistencia de la violencia contra las mujeres y niñas a consecuencia de la aplicación de la política de planificación familiar.

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