Por un practicante de Falun Dafa en China

(Sabiduriapura.org) Nací en una familia pobre. Como no podíamos pagar doctores, mi padre murió de una enfermedad cuando yo tenía 9 años. Mi hermano mayor y el segundo ambos murieron de cáncer. Mi cuarto hermano y hermana murieron de hemorragia cerebral y enfermedades de los pulmones y el corazón. Ellos murieron a los catorce o quince años. Yo también solía sufrir de enfermedad pulmonar, del hígado, y necrosis. Como resultado, frecuentemente tenía edemas. Todas mis enfermedades fueron eliminadas una vez que empecé a practicar Falun Dafa.

Luego del 20 de Julio de 1999, Dafa se encontró bajo la difamación del régimen de Jiang. Escribí cartas para validar Dafa a oficinas relacionadas de mi ciudad y provincia. Con la intensificación de la persecución, seis de nosotros fuimos a apelar a Beijing y validar Dafa durante la sesión del Congreso Nacional Popular en el 2000. Allí, nos secuestraron. La policía nos robó todo el dinero, nos esposó y golpeó, además de otros abusos. Más tarde fuimos enviados de regreso al centro de detención local.

Luego de que fui liberado, mi fábrica cesó de pagarme el salario. Personal oficial de la calle y de la comunidad, iban todos a mi casa para acosarme. Yo les contaba sobre mi mejoramiento físico luego que empecé a practicar Falun Dafa. Posteriormente continuaban vigilándome, pero simplemente no podían estorbarme. Podía salir cuando quisiera a buscar material de Dafa y entregárselos a compañeros practicantes. Sólo escuchaba las instrucciones del Maestro sobre cómo aclarar los hechos sobre Dafa y salvar seres conscientes.

Al comienzo, no teníamos volantes, así que hicimos pósteres a mano, algunas veces trabajando en ellos hasta después de la medianoche. Al día siguiente repartía todos los pósteres a los compañeros practicantes. También escribí como 100 cartas a las personas de buen corazón. Luego recibí más material, así que distribuía volantes y también colgaba carteles. Colgaba carteles cerca de áreas muy concurridas como mercados y en los árboles al borde del camino. Los carteles con amarillo en el fondo y con caracteres rojos eran muy llamativos. Nadie en el mercado sacó los carteles. Todavía estaban colgando allí varios días después.

Una vez el Director de la Oficina de la Comunidad me visitó y trató de engañarme para que asistiera a una clase de lavado de cerebro. Él decía que la clase era muy buena y que los participantes podían aun ir a una visita. Yo enseguida recordé las palabras del Maestro:

“Tolerancia (Ren) no es cobardía, mucho menos es resignarse uno mismo a la adversidad”. (Más allá de los límites de la tolerancia).

Yo respondí, “Además de forzarme a escribir una declaración de renuncia a Dafa o de otra forma ser enviado a un campo de trabajos forzados, ¿qué más puede hacer esa clase por mí? ¿Qué clase de leyes los practicantes de Dafa han violado? Usted continua causándonos problemas una y otra vez”.

Me rehusé absolutamente a participar de esa clase de lavado de cerebro. El director me amenazó con llamar a la policía para forzarme a asistir. Yo no tuve otra opción que dejar mi casa. Luego me enteré que personal de la Oficina de la Calle y la Estación de Policía fueron a mi casa, pero no pudieron encontrarme. Mientras que algunos compañeros practicantes fueron forzados a ir a la clase y a escribir la declaración, otros fueron enviados a prisión y algunos murieron como resultado de la implacable persecución.

Me di cuenta que no podía llevar una vida sin hogar para siempre, así que llamé a la Oficina de la Calle y a la Estación de Policía para advertirles que paren de hacer cosas malas contra Dafa. Entonces regresé a casa.

Después que estudié el artículo del Maestro “Dejen ir los apegos humanos y salven a las personas del mundo”, Invité a los compañeros practicantes a mi casa a estudiar juntos y discutir cómo hacer las cosas mejor. Al comienzo nosotros sólo distribuíamos volantes y poníamos pósteres, pero rara vez clarificábamos los hechos de una forma personal, cara a cara. Los compañeros practicantes también compartieron la sensación de que el tiempo apremia. Así que ellos visitaron parientes en las áreas rurales para aclararles los hechos, y muchas personas que solían estar engañadas por la propaganda difamatoria de los medios aprendieron la verdad. Antiguamente yo no aclaraba los hechos en áreas cercanas, en caso de que la Oficina de la Calle y la Oficina de la Comuna me hicieran problemas. Entonces me di cuenta que debo dejar ir los apegos humanos. Así que comencé a aclararle los hechos a los residentes en el mismo edificio, más bien de una manera audaz, sin temer que nada pudiera suceder. Cuando tengo volantes o CD's, los entrego directamente en las manos. Algunos de ellos estaban muy dispuestos a leerlos, y los resultados producidos fueron muy buenos. Cuando voy al mercado, y cuando la oportunidad lo permite aclaro los hechos comprando o caminando.

Luego de ver el film Sandstorm (Tormenta de Arena) en DVD, pensé que era muy bueno y que sería bueno que la policía lo vea. El oficial de policía que está a cargo de mí, es muy gentil y a veces me ayuda. Durante los llamados días sensibles, cuando altas autoridades sostenían reuniones, él me dijo por teléfono que los oficiales de la comunidad le pidieron a la estación de policía que me secuestre y me lleve a clases de lavados de cerebro. Él les dijo que estaba muy viejo para asistir a clases. Luego de eso los oficiales de la comunidad no me causaron nunca ningún problema. Él estuvo muy dispuesto a hablar conmigo y le dije que Dafa era muy bueno. Puse el DVD de Tormenta de arena fuera de su puerta.

Yo aún no he hecho lo suficiente comparado con los requerimientos de Dafa. Necesito continuar haciendo todavía esfuerzos más grandes.

Fecha de edición: 23/1/2005
Fecha de articulo original: 15/1/2005
Categoría: Compartiendo entendimientos
Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2004/12/15/91444.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/1/15/56593.html