(Sabiduriapura.org)

Mi nombre es Lu Xiancei y mi casa está en el condado de Xinbin, ciudad de Fushun de la provincia de Liaoning. Hace tres años atrás, mi brazo izquierdo fue amputado debido a un cáncer de hueso. Y así me quedé discapacitada a la edad de 23 años. El inesperado desastre golpeó mi corazón y perdí la confianza en la vida y todo el tiempo después me entregué al ciber café.

Pero los infortunios nunca vienen solos y a finales de octubre de 2003, descubrí que había sangre en mi esputo cuando estaba tosiendo. Sabía que era un mal signo, pero no fui al hospital para un reconocimiento. Pasó un tiempo y la tos se hacía más fuerte progresivamente y empecé a sentír un dolor en mi brazo derecho. Luego, la articulaciones de mis rodillas, tobillos, y muñecas se estaban poniendo amoratadas. A principios de diciembre, fui al hospital para un reconocimiento y descubrieron que tenía un tumor de 0,2 centímetros de diámetro en mi pulmón. Pasaron dos meses y mi mal estar se incrementó. En otra revisión, encontraron que el tumor había crecido mucho más. Me dijeron que estaba en la etapa crítica de cáncer de pulmón. Pensando que ése era mi destino, sólo esperé para ver como terminarían las cosas. Para el 10 febrero de 2004, ya no podía levantarme de la cama y alguien me tenía que ayudar todos los días, ya que no podía ni siquiera sentarme. Cuando era la hora de la cena, mi padre me sostenía y se sentaba detrás de mí para apoyarme para que no me cayera. Aunque comía sin ayuda de nadie, apenas era capaz de poner la comida en mi boca. En esos momentos, estaba tomando un montón de medicina. Nada podía ayudarme, y mi estado de salud se estaba poniendo peor de manera creciente. Tenía que tomar un montón de calmantes para aliviar el dolor. Debido a los efectos colaterales de la medicina, estaba cercanamente en un estado comatoso la mayor parte del tiempo. Casi me olvido hasta quien era.

Mis parientes practicaban Falun Gong desde hace 8 años. Durante este tiempo, ellos habían estado animándome para que practicara Falun Gong, pero siempre rehusé hacerlo. Incluso la noche antes de que empezara a practicar cuando un practicante vino a hablarme de nuevo, estando yo muy mal, pensé, “ni siquiera te quedas callado cuando estoy tan enferma”. Con frustración, golpeé fuerte mi cubre cama. Ni siquiera sé de donde saqué la fuerza. Con eso, el practicante se fue sin decir nada más.

Después de que ella se fue pensé, “necesito saber cuan bueno es Falun Gong y qué está escrito en Zhuan Falun”, quería leerlo. Al día siguiente, le pedí a mis parientes que me trajeran el libro. Como estaba muy débil, apenas empezaba a leer, me entraba sueño. Esa noche sentí mucha nausea. Pensé que fue causado por los calmantes. El tercer día, continué leyendo el libro. Esa noche empecé a vomitar y la medicina empezó a salir fuera, lo cual nunca había pasado antes. El cuarto día, de repente empecé a sentirme más liviana y no ya tan débil. Intenté levantarme de la cama y aunque me costó mucho, me levanté por primera vez en más de 70 días. Estaba tan feliz.

Ahora hace casi un mes desde el primer día que empecé a estudiar Falun Dafa. Me liberé de toda la medicina, y me he recuperado casi completamente. He experimentado el milagro de Falun Dafa. Gracias Maestro, por salvar mi vida. Atesoraré las enseñanzas de Falun Gong y practicaré bien.

Fecha de edición 7/7/2004
Fecha de artículo original: 20/6/2004
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Versión en inglés disponible en www.clearharmony.net/articles/200406/20301.html

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