Cómo los practicantes detuvieron la clase de lavado de cerebro en el Distrito Chuanying, Ciudad de Jilin

Por Zhiming, un practicante en la Ciudad de Jilin, Provincia de Jilin, China

(Sabiduriapura.org) El régimen de Jiang comenzó su malvada persecución a Falun Gong el 20 de Julio de 1999. Desde entonces, los practicantes han ido a Beijing uno tras otro para apelar al gobierno, aunque ellos sean frecuentemente arrestados, detenidos y torturados. Entre tanto, el régimen de Jiang comenzó a poner en funcionamiento clases de lavado de cerebro por todo el país para ampliar la persecución a los practicantes e intentar forzarlos a renunciar a Falun Gong.

El Departamento Político y Judicial y la “Oficina 610” del distrito [una agencia específicamente creada para perseguir a Falun Gong, con poder absoluto sobre cada nivel administrativo en el Partido y todos los otros sistemas políticos y judiciales] en el Distrito Chuanying de la Ciudad de Jilin, Provincia de Jilin comenzó su primer fase de clases de lavado de cerebro en el Hotel Yongsheng en el área de Shahezi de la ciudad el 10 de septiembre de 1999. Hubo alrededor de 70 practicantes secuestrados y enviados a las clases en diferentes oportunidades.

El 5 de Octubre de 1999, el matrimonio de practicantes, Wang Wenxi y Wang Xiufen (quien fue luego perseguido a muerte el 1 de Enero de 2002, por el Departamento de Policía de la Ciudad de Jiutai, Provincia de Jilin), fueron secuestrados y enviados a las clases de lavado de cerebro, en la cual había mas de 30 practicantes en ese momento. El mismo día de su llegada, Wang Xiufen sugirió al grupo empezar a practicar los ejercicios en la mañana y estudiar las enseñanzas de Falun Gong durante el día. Luego de una discusión general, los practicantes aceptaron unánimemente.

Al día siguiente, todos los practicantes salieron al patio a las cinco de la mañana. Ellos formaron cuatro columnas, los hombres de un lado y las mujeres del otro. Wang Xiufen anunciaba los movimientos, y todos comenzaron a practicar el primer juego de ejercicios de Dafa siguiendo hasta el cuarto juego de ejercicios. La escena conmocionó a las personas de guardia. Ninguno se atrevió a detenerlos o a reportarlos a las altas autoridades. Ellos sólo miraban con impotencia. Durante tres días seguidos, todos los practicantes hicieron los ejercicios en la mañana y estudiaron Zhuan Falun durante el día [el libro, Zhuan Falun, contiene las principales enseñanzas de Falun Gong]. En la tarde, cada practicante hacía el quinto ejercicio (la meditación) por sí mismo. Después, Wang Xiufen y algunos otros practicantes decidieron que en vez de estar confinados por la maldad en las clases, ellos deberían salir de la clase e ir a Beijing a continuar con sus apelaciones por Falun Gong. Consecuentemente Wang Xiufen dejó exitosamente la clase de lavado de cerebro con pensamientos rectos en su mente.

Luego que Wang Xiufen se fue, la Sra. Yang Huixia tomó la tarea de anunciar los movimientos, y los practicantes continuaron con sus ejercicios matutinos. Durante el día ellos también se reunían en una habitación a estudiar el Fa. Finalmente la maldad no lo pudo soportar más. El secretario político y judicial del distrito y el segundo jefe de policía fueron a la clase en persona para “negociar” con los practicantes. El practicante Liu Mingwei y otro practicante fueron los representantes e hicieron las siguientes solicitudes y declaraciones: 1) Las clases de lavado de cerebro deberían liberar incondicionalmente a todos los practicantes que habían sido ilegalmente secuestrados; 2) Se les debería devolver a los practicantes su ambiente legal para hacer los ejercicios; y 3) Los practicantes continuarían apelando al gobierno para que cese la persecución ilegal a los practicantes de Falun Gong; y mientras que la persecución continúe, los practicantes irían en cada oportunidad a apelar a Beijing.

Los oficiales no pudieron contradecirlos con una buena respuesta, pero tampoco pudieron cumplir con los requerimientos de los practicantes. Entonces decidieron enviar a los practicantes que se rehusaron a escribir cartas prometiendo dejar de practicar, al centro de detención por 15 días. Entre tanto, ellos se vieron forzados a cerrar las clases de lavado de cerebro.

En ese entonces, los practicantes que tomaron parte en esta acción no lo sintieron un gran trato. Pero mirando hacia atrás hoy, el esfuerzo conjunto de todos esos practicantes verdaderamente sacudió la tierra.

Fecha de edición: 13/6/2004
Categoría: Noticias de China
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2004/5/17/74878.html